Puedo arrebatarle su belleza a un momento, a un paisaje. Hacerlo mío, poseerlo para, como dijo García Márquez, que después "no importe lo que viviste sino qué y cómo lo recuerdas para contarlo". Hay instantes de tanta belleza que ni una imagen ni mil palabras les hacen justicia. Se los regalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario