Te has ido tan callando como viniste a la presentación de mi novela. No te acercaste y estuviste al fondo perdido entre la gente. Así eras desde que me elegisteis en Bilbao para fotografiar las primeras carátulas de Mocedades. Tan discreto que se pasmaron cuando yo proclamé que eras el mejor escultor de España. Así te has ido callando, sin decirnos dónde ir a despedirte. Adiós, pocholo, gracias.
domingo, 15 de febrero de 2015
Querido Sergio (y Estíbaliz)
Te has ido tan callando como viniste a la presentación de mi novela. No te acercaste y estuviste al fondo perdido entre la gente. Así eras desde que me elegisteis en Bilbao para fotografiar las primeras carátulas de Mocedades. Tan discreto que se pasmaron cuando yo proclamé que eras el mejor escultor de España. Así te has ido callando, sin decirnos dónde ir a despedirte. Adiós, pocholo, gracias.
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