
La violencia machista y Joan Báez
CARTAS AL DIRECTOR
ALFREDO GARCÍA FRANCÉS
Señor director:
Acabo de conocer que la intérprete mexicano-estadounidense Joan Báez actuará el día 29 de Julio, a las 22,30 horas, en el Patio de Armas de El Alcázar de Segovia. (cuarenta euros numeradas, treinta euros sin numerar).
¿Recuerda usted la canción "El preso número 9"? La versionó la cantautora norteamericana Joan Báez en los años sesenta; ella, un icono del feminismo, el antibelicismo, la libertad sexual y la reina de la canción protesta.
Este verano, Joan Báez recorre España dando conciertos y, en vista de que nuestro país está asolado por la violencia machista, le agradecería mucho a la señora Báez que manifestara públicamente que se equivocó haciendo apología de la violencia de género. Y que pidiera perdón al público español e hispano.
Hoy nadie en su sano juicio debería cantar esa salvaje apología del terrorismo doméstico. Hace vomitar. Juzguen ustedes.
"Antes de amanecer/La vida le han de quitar/Porque mató a su mujer/Y a un amigo desleal./Dice así al confesor:/Los maté, sí señor, /Y si vuelvo a nacer/Yo los vuelvo a matar./Padre no me arrepiento/Ni me da miedo la eternidad..."
Que el Ministerio de la Igualdad y el juez Garzón, paladines de la justicia mediática, cursen orden de busca y captura para que extraditen a Joan Báez a España, si hubiera dejado el país, y aquí sea convenientemente juzgada por un jurado de mujeres maltratadas.
Si esto no fuera posible por razones técnico-jurídicas, al menos, que se la exhorte a que organice sus conciertos en Ciudad Juárez (México) donde siguen sin resolverse los asesinatos de 300 mujeres.
Cada año, a pesar de las medidas de alejamiento y protección aumenta el número de víctimas del terrorismo doméstico. Espero que nuestra sociedad tome conciencia y cargue con toda su fuerza contra los asesinos y los maltratadores. No necesitamos que la Báez venga a cantarnos de nuevo "El preso número 9". Ya tenemos bastante marrón.
La carta en eladelantado.com
6 comentarios:
Me haces recordar en esos año sesenta 17 añitos, muy mona muy modesta.... trabajando para sacarme pelillas mientras estudiaba en un bufete de abogados en la calle Princesa, mi jefe(abogado) por supuesto se pasaba el día oyendo a Joan Baez, en un tocadiscos porque decía que le inspiraba pero también le trastornaba el cerebro, y es verdad que le inspiraba, bueno más que inspirar le hacía pensar que todas las mujeres sólo nos debería interesar el amor libre ...claro es ..para su propio beneficio. En fín obviamente me fúi a la semana...o las cosas iban a terminar mal. Es por ello que a Joan Baez sólo le debo un despido antes de que hubiera un acoso.
colega
Joan Báez en Barcelona
Se metió al público en el bolsillo cantando en castellano -'El preso número nueve'- y catalán -'El rossinyol'-, y hasta le tiró un beso al primer piso. Recibió declaraciones de amor y se ruborizó. Le gritaban "¡guapa, eres la mejor!". Esas cosas.
Anónima colega, qué bonita historia la que me cuentas de tu primer curro entre abogados sinvergüenzas y tu despido debido al calentón en que Joan Báez tenía a tu jefe... Lo siento, colega... espero que se te haya borrado de la cabeza sin más traumas... y te agradezco la confianza que has depositado en mí... Saludos..
Dª Ostra, ya sabe, ¡hay gente pa tó...! Luego nos quejaremos de que maten mujeres...
Un beso, amiga...
Nuna habia escuchado esta cancion hasta que salio mencionada en su blog Don Alfredo, vergonzosa!! y que encima mujeres la aplaudan, verguenza ajena siento, pero para mi sorpresa me pongo a investigar esta cancion y resulta que muchas mujeres la han interpretado.
yo soy mujer y jamas se me ocurriria ponerle musica y menos aun, voz a esta pecaminosa letra
Tiene usted toda la razón, Dª Anónimo. Yo la tarareé durante años sin darme cuenta, hasta que mi Maite me dio un pescozón.
Y una amiga mía, de la época, se la cantaba a sus hijas para dormirlas. Seguro que hoy son auténticas psicópatas.
Pero, hay que dar la lata hasta que la Báez pida perdón... y deje de cantarla...
Necesitaríamos un abogado para interponer una denuncia...
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