Boda en el Ritz

Vicente, Beatriz y yo.

El viernes se casó en Madrid mi primo Vicente Francés. Un chaval excepcional al que adoro. Vicente se casó con Beatriz, una flaquita bellísima con toda la elegancia y la sonrisa exquisita de las Caruncho.

Las primas Mónica y Gabriela, Sofía, la mamá de la novia y mi tía Julia

Me faltó mi sobrino Fernando, alma mater de mi página web, que no pudo acompañarnos porque hace meses que está en las antípodas.

Nos convidaron a cenar al Ritz. Incluso a los jubiletas de la familia. Los chicos son muy sencillos y no les dió apuro mostrar en sociedad a los decrépitos de la familia. Espero que sean el sostén de mi vejez.

Una pequeña representación de la familia Francés

Procuré traerme un tuper con sobras para reforzar mi dieta sometida a la inflación galopante. Fue imposible. Una legión de camareros afanados retiraban inmisericordes los excedentes alimentarios del alcance de los parientes jubilados ansiosos por completar gratis total los menus caseros del fin de semana.

Con Ismael, el puntal cariñoso de la familia, Mónica su esposa, nosotros y las primas bilbaínas.

Mi querido primo Juan con quien tanto he compartido, con su esposa Marta.

Nacho, el sobrino que más me hace reír, portada de mi libro Bastardo Real, con Cristina su amiga canaria. Dicen que es el más guapo de todos.

Vicente, Beatriz, os deseo toda la felicidad que podáis atesorar en la vida y que conservéis intacta la salud que os sobra hoy; os lo merecéis por listos, sonrientes y por guapos.

Espero que, de vez en cuando, sigáis invitando a este viejo primo.
¡¡Feliz luna de miel!!