Marilyn contó la mejor anécdota de la noche.
Mis amigas, Carolina y Marilyn, comenzaron a trabajar desde los 20 años organizando congresos médicos por todo el mundo con su hermano Pepe.
En su primer viaje a Colombia, siendo una pipiola, unos amigos la llevaron a bailar. No le advirtieron que es costumbre de los lugareños invitar a bailar a las chicas (sacar a bailar) aunque estén en grupo y en compañía de otros varones. Siempre, de manera muy cortés.
Debo decir que hoy Marilyn es guapísima, pero con 20 añitos era una morenaza preciosa, exuberante de pechuga y de belleza muy española. Un cañón. Un chico la miraba y, por fin, le pidió bailar.
–Buenas, noches, con permiso, ¿baila vallenato?
–Pero, ¿cómo se atreve, grosero? ¡Habráse visto que tío más bestia...! ¡Llamarme gorda a mí...!–dijo Marily emberracada
Y es que entre los nervios del coqueteo, el acento bogotano y el ruido del local ella entendió:
–Buenas, noches, con permiso, ¿bailas, ballenato?
Y no se montó tremenda balacera porque El Divino Niño les protegió a todos.
· El vallenato es la música popular de la costa norte de Colombia. Su nombre deriva de la ciudad donde el arraigo es mayor: Valledupar, la capital del departamento del Cesar, en la Costa Caribe colombiana. Nace de la mezcla de tres culturas, la española, la africana y la indígena. El acordeón representa la influencia europea, la guacharaca la de nuestros aborígenes y la caja la africana.
4 comentarios:
Yo supe lo que era por el vallenato que le dedicaron a Rajoy.
(y hasta hoy, que he visto la letra, creía que decían:
Amo a Rajoy ♪ ♫
Mariano Rajoy ♫ ♪♪
y el Partido Popular ♪ ♫
contigo estoy ♪ ♫
pero no, no le aman. Dicen "Vamos Rajoy"...)
....................
Lo del baile me ha recordado un chiste:
- ¿Bailas?
- No
- ¿Y eso?
- Eso es mi prima y tampoco baila.
Dª Ostra, mil gracias por sus leccciones para subir videos. Me pondré a ello con todo inetrés.
El chiste del baile yo creo que viene del milenario paisito. Y, si, tiene mucha gracia, aunque es más viejo que la pana, pero sigue teniendo arte.
Me alegro que comience a aproximarse a la cultura del vallenato, es divertido bailarlo o verlo bailar. Sobre todo, si uno lleva dentro un par de roncitos...
Alfredo, buenísima la anécdota!
pero imperdonable la recomendación gastronómica a estas horas...me habla el estomago y no me dice nada bueno...
me uno a beatriz, a estas horas ....
parece un lugar exquisito, lástima que un poco lejos para mi.
intentaré en una de mis visitas por madrid, perderme por este lugar
Publicar un comentario