Mientras silencia el paro que ha crujido a 800.000 personas este año y que, según algunos economistas, puede alcanzar hasta el 17% de la población, el Sr. Méndez, de UGT, se ofrece al juez Garzón en su CRUZADA antifranquista.
Es una pirueta arriesgada porque, antes y durante la Guerra Civil, parece que fueron pocos los que, en ambos bandos, se reprimieron a la hora de apretar el gatillo contra sus adversarios políticos. Así que, presuntamente, es muy posible que la UGT también dejara tirado algún cadáver rival en las cunetas o en las tapias de los cementerios. Porque, durante la guerra, los sindicalistas organizaron sacas y checas. Como la izquierda. Y como la derecha.
La transición ordenó amnistiar aquellos crímenes. Los de ambos lados. Si ahora UGT, como organización sindical, desea revisar los asesinatos de UNO sólo de los bandos, entiendan y asuman que, con igual derecho, parte de la opinión pública pueda considerarles implicados en los crímenes causados por el otro. Como a Carrillo.
4 comentarios:
Parecido razonable :
Al Méndez le pones una barretina blanca y un traje rojo, y es Papá Pitufo.
No lo sé, Dº Aitor, lo que sí me parece es un poco irresponsable para dirigir y opinar en nombre de una organización subvencionada con la pasta de todos.
Hace no mucho leía sobre los hechos luctuosos de Bilbao, prisión de Larrínaga y un barco del que no recuerdo el nombre, con centenares de prisioneros muertos, en represalia por el bombardeo de las tropas rebeldes.
Algún dirigente de la UGT de entonces andaba por medio, pero de eso ya no conservamos memoria Sr. García Francés
Salud
SÍ, Dº Rubín, si la conservamos pero la habiamos adormecido durante la transición en pro de la convivencia nacional.
Ahora los de UGT prefieren recordar, pues recordemos, pero la memoria salpica a los sindicalistas.
Un abrazo, amigo.
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