Tras las elecciones autonómicas, Galicia se normaliza y los vascos siguen raros. Felicito al PP, al PSOE y Rosa Díez. Cuando vea que son capaces de formar una gran coalición para sacar a España de la crisis creeré en la política. Tiempo habrá para seguir con la broma.
En esta casa, después de los rifirafes pasados y hasta hoy, todos han tenido tiempo sobrado para desahogarse y exponer sus razones.
Por respeto a los demás invitados, no se admitirá más vandalismo verbal.
A partir de ahora los comentarios de Dª Alma Negra y los de D. Aitor Mento no son bienvenidos y, en la medida de mis ocupaciones, serán borrados sin respuesta. Cualquier nick desconocido que intente recrear la porfía seguirá el mismo camino. Por favor, busquen refugio en otro puerto.
Gracias a mis visitantes por su paciencia. Saludos cordiales.
En esta casa, después de los rifirafes pasados y hasta hoy, todos han tenido tiempo sobrado para desahogarse y exponer sus razones. 
Por respeto a los demás invitados, no se admitirá más vandalismo verbal.
A partir de ahora los comentarios de Dª Alma Negra y los de D. Aitor Mento no son bienvenidos y, en la medida de mis ocupaciones, serán borrados sin respuesta. Cualquier nick desconocido que intente recrear la porfía seguirá el mismo camino. Por favor, busquen refugio en otro puerto.
Gracias a mis visitantes por su paciencia. Saludos cordiales.
4 comentarios:
Gracias, Dª Sol.
Y qué rijoso que sigue siendo, el escritor...
Para ilustrar la pelea, pone a un tio en pelotas contra la policía.
Menuda obsesión por los culos. No sé si será patológica o es que tiene algún tipo de trauma sexual.
Las urnas se me antojan cajas que a los reclutas les es permitido llenar con las cartas de sus más íntimas esperanzas colectivas. Livianas misivas en las que cada uno de ellos le pone nombre en el nombre de otros a su ideario de justicia social.
Tras un apresurada y grosera lectura, la de sumarlas en la cuenta de cada partido, se obtiene un mensaje claro, la decidida apuesta de éstos por lo colectivo frente a lo individual, de la inclusión frente a la exclusión, de lo universal frente a lo meramente grupal. Se exigió en definitiva, ser más ciudadanos y menos paisanos.
La cuestión es ahora saber si a quienes le corresponde dar respuesta a tan nobles intenciones las respetan en la medida del mandato que le imponen o buscan reinterpretarlas según sus particulares intereses, como si en vez de las legítimas exigencias que son, no fueran sino el desahogo de un puñado de idiotas.
Reciba un fraternal abrazo.
Esa es la cuestión definitiva, D. José Alfonso.
¿Respetarán la decisión de los ciudadanos?
O mejor aún...¿Respetarán los intereses de España por encima de partidos y ciudadanos?
Pronto tras el aquelarre de contigo pero sin tí, que ahora comienza, lo veremos. Seguro que decepciona. Un abrazo, amigo.
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