Durante una escala de mi viaje me entero de que Emilio ha sido herido por una bomba cuando viajaba empotrado con las tropas estadounidenses por Kandahar. Perdón por lo improvisado de este homenaje, amigo, pero quería enviarte todo mi afecto.
Actualmente se recupera en Dubai de sus heridas y desde aquí le envío a él y a su esposa (también fotógrafo), a su familia, amigos y a Andi, su compañero de AP, mis más sinceros deseos para un pronto restablecimiento.
No somos amigos, ni siquiera nos hemos visto nunca, pero he seguido muy de cerca su trabajo porque cuando yo editaba las fotografías de El País, Emilio, que trabajaba en Sevilla para EFE, muchas veces nos la metió doblada con su buen hacer y creatividad jerezanas.
Este hombre es un excelente fotógrafo, de esa raza de superprofesionales españoles que, muchas veces como freelancers y con dedicación de monjes, viajan de conflicto en conflicto acaparando portadas internacionales y acumulando premios de prestigio. Sirvan estas líneas como modesto homenaje de un compañero retirado a un colega herido. Ánimo, amigo mío, mi mejor abrazo y mi admiración son para tí.
Actualmente se recupera en Dubai de sus heridas y desde aquí le envío a él y a su esposa (también fotógrafo), a su familia, amigos y a Andi, su compañero de AP, mis más sinceros deseos para un pronto restablecimiento. 
No somos amigos, ni siquiera nos hemos visto nunca, pero he seguido muy de cerca su trabajo porque cuando yo editaba las fotografías de El País, Emilio, que trabajaba en Sevilla para EFE, muchas veces nos la metió doblada con su buen hacer y creatividad jerezanas.
6 comentarios:
La guerra, siempre jodiendo.
deseo de corazon que se recuepre...buen post amigo frances de reconocimiento a un gran profesional
Pues ojalá se reponga pronto. Un saludo, D. García.
Me ha encantado tu blog realmente bueno te dejo abrazos sin besos
Los fotógrafos del asunto tiroteo tienen una profesión de riesgo, como los cantantes de narco-corridos.
Pero ambos oficios tienen su punto. Yo me quedo en poeta satírico: todo lo más que te puede caer es una de esas que dan los curas. (Aunque, en el País Vasco, nunca se sabe)
Parece que Emilio ha perdido un pie. Eso no lo paga ninguna indemnización. Ójala el ánimo le quede intacto y siga comiéndose el mundo y regalándonos su arte. Gente así no sobra.
Yo estoy todavía por los entresijos de Hungría, querido don Alfredo. No se pasa mal, aunque estos magiares son cualquier cosa menos "marchosos". El idioma está emparentado con el finés... y no debe de ser casualidad, porque ellos son también bastante paraditos, aunque educados y guapetones (ellas, más).
Póngame a los pies de su doña. Les deseo buen viento y viaje felíz en todo aquello en lo que vayan a embarcarse.
Un abrazo de oso.
Monsieur
QUE SE MEJORE SU COLEGA UN ABRAZO MAESTRO
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