Y ustedes se preguntarán, García Francés, ¿se está tirando el pegote culto a nuestra costa? ¿Porqué nos larga este panfleto marlonbrandiano? ¿Dónde están sus entradas de tías buenas en bolas?
Calma, amigos, compatriotas, que os debo una explicación y esa explicacioón que os debo os la voy a pagar...
Lo hago por dos motivos. Uno, porque es la pieza de oratoria política que más me ha emocionado en mi vida. La otra causa es mi interés por ustedes. Para que aprovechen la ciencia de D. Antonio, nuestro catedrático de latin y griego.
¡Vengo a inhumar a César, no a ensalzarle!
¡El mal que hacen los hombres perdura sobre su memoria!
¡Frecuentemente el bien queda sepultado con sus huesos!
¡Sea así con César!
El noble Bruto os ha dicho que César era ambicioso.
Si lo fue, era la suya una falta grave,
y gravemente la ha pagado.
Con la venia de Bruto y los demás,
pues Bruto es un hombre honrado,
como son todos ellos, hombres todos honrados,
vengo a hablar en el funeral de César.
Era mi amigo, para mí leal y sincero;
pero Bruto dice que era ambicioso.
Y Bruto es un hombre honrado.
Infinitos cautivos trajo a Roma,
cuyos rescates llenaron el tesoro público.
¿Parecía esto ambición en César?
Siempre que los pobres dejaban oír su voz lastimera, César lloraba.
¡La ambición debería ser de una sustancia más dura!
No obstante, Bruto dice que es ambicioso
y Bruto es un hombre honrado.
Todos visteis que en las Lupercales
le presenté tres veces una corona real, y la rechazó tres veces.
¿Era esto ambición?
No obstante, Bruto dice que era ambicioso
y ciertamente, Bruto es un hombre honrado.
¡No hablo para desaprobar lo que Bruto habló!
¡Pero estoy aquí para decir lo que sé!
Todos le amasteis alguna vez y no sin causa.
¿Que razón, entonces, os detiene ahora para no llevarle luto?
¡Oh raciocinio!
Has ido a buscar asilo en los irracionales,
pues los hombres han perdido la razón...
¡Perdonadme un momento!
¡Mi corazón está ahí, en ese féretro con César,
y he de detenerme hasta que torne a mí.
¡Ayer todavía, la palabra de César
hubiera podido prevalecer contra el universo!
¡Ahora yace ahí y nadie hay tan humilde que le reverencie!
¡Oh romanos!
Si estuviera dispuesto a excitar al motín y a la cólera
a vuestras mentes y corazones,
sería injusto con Bruto y con Casio,
quienes, como todos sabéis, son hombres honrados.
¡No quiero ser injusto con ellos!
¡Prefiero serlo con el muerto, conmigo y con vosotros,
antes que con esos hombres tan honrados!
Pero he aquí un pergamino con el sello de César.
Lo hallé en su gabinete y es su testamento.
¡Si oyera el pueblo esta su voluntad,
aunque con vuestro permiso, no me propongo leerlo,
e iría a besar las heridas de César muerto
y a empapar sus pañuelos en su sagrada sangre!
¡Sí! ¡Reclamará un cabello suyo como reliquia,
y al morir lo transmitirá por testamento,
como un rico legado, a su posteridad!
¡Sed pacientes, amables amigos!
¡No debo leerlo!
¡No es conveniente que sepáis hasta que extremo os amó César!
Pues, siendo hombres, al oír el testamento de César
os enfureceríais llenos de desesperación.
Así, no es bueno haceros saber que os instituye sus herederos,
pues si lo supierais, ¡Oh!, ¿qué no habría de acontecer?
¿Tendréis paciencia?
¿Permaneceréis un momento en calma?
He ido demasiado lejos en deciros esto.
Temo agraviar a los honrados hombres
cuyos puñales traspasaron a César.
¡Lo temo!
¿Queréis obligarme, entonces, a leer el testamento?
Pues bien: formad círculo en torno al cadáver de César
y dejadme mostraros al que hizo el testamento.
¿Descenderé? ¿Me dais vuestro permiso?
¡No os agolpéis encima de mí!
¡Quedaos a distancia!
Si tenéis lágrimas, disponeos ahora a verterlas.
¡Todos conocéis este manto!
Recuerdo cuando César lo estrenó.
Era una tarde de estío, en su tienda,
el día que venció a los nervos.
¡Mirad: por aquí penetró el puñal de Casio!
¡Ved que brecha abrió el envidioso Casca!
¡Por esta otra le hirió su muy amado Bruto!
¡Y al retirar su maldecido acero,
observad como la sangre de César
parece haberse lanzado en pos de él,
como para asegurarse de si era o no Bruto
el que tan inhumanamente abría la puerta!
¡Porque Bruto, como sabéis, era el ángel de César!
¡Juzgad, Oh dioses, con que ternura le amaba César!
¡Ese fue el golpe más cruel de todos
pues cuando el noble César vio que él también le hería,
la ingratitud, más potente que los brazos de los traidores,
le anonadó completamente!
¡Entonces estalló su poderoso corazón,
y, cubriéndose el rostro con el manto,
el gran César cayó a los pies de la estatua de Pompeyo
que se inundó chorreando sangre!...
¡Oh que caída, compatriotas!
¿en aquel momento, yo y vosotros, y todos, caímos,
y la traición sangrienta triunfó sobre nosotros!
¡Oh, ahora lloráis,
y percibo sentir en vosotros la impresión de la piedad!
¡Esas lágrimas son generosas! ¡Almas compasivas!
¡Por qué lloráis, cuando aún no habéis visto
más que la desgarrada vestidura de César?
¡Mirad aquí!
¡Aquí está él mismo, desfigurado, como veis, por los traidores!
¡Bueno amigos, apreciables amigos,
no os excite yo con esa repentina explosión de tumulto!
Los que han consumado esta acción son hombres dignos.
¿Que secretos agravios tenían para hacerlo?
¡Ay! Lo ignoro.
Ellos son sensatos y honorables,
y no dudo que os darán razones.
¡Yo no vengo, amigos, a concitar vuestras pasiones!
Yo no soy orador como Bruto, sino, como todos sabéis,
un hombre franco y sencillo, que amaba a su amigo,
y esto lo saben bien los que públicamente
me dieron licencia para hablar de él.
¡Porque no tengo ni talento, ni elocuencia, ni mérito,
ni estilo, ni ademanes, ni el poder de la oratoria,
que enardece la sangre de los hombres!
Hablo llanamente y no os digo sino lo que todos conocéis.
¡Os muestro las heridas del bondadoso César,
pobres, pobres bocas mudas,
y les pido que ellas hablen por mí!
¡Pues si yo fuera Bruto, y Bruto Antonio,
ese Antonio exasperaría vuestras almas
y pondría una lengua en cada herida de César
capaz de conmover y levantar en motín las piedras de Roma!
¡Oídme todavía, compatriotas! ¡Oídme todavía!
¡Amigos, no sabéis lo que vais a hacer!
¿Qué ha hecho César para merecer así vuestros afectos?
¡Ay! ¡Aún lo ignoráis!
¡Debo, pues, decíroslo!
¿Habéis olvidado el testamento de que os hablé?
Aquí está, y con el sello de César.
A cada ciudadano de Roma, a cada hombre, individualmente,
lega setenta y cinco dracmas.
¡Oídme con paciencia!
Os lega, además, todos sus paseos, sus quintas particulares
y sus jardines recién plantados a este lado del Tíber.
Los deja a perpetuidad a vosotros y a vuestros herederos,
como parques públicos, para que os paseéis y recreéis.
¡Este era un César!
¿Cuándo tendréis otro semejante?
Y como todo no va a ser cultura, aquí una foto y una pregunta para las lectoras. Marlon Brando cuando no se llevaban los pectorales de gimnasio. ¿Les pone?
O, ¿prefieren los de tipo tabla para picar cebollino con cuchillo de Albacete? Como los de Miguel Ángel Silvestre, el Duque?
Hoy la entrada me ha quedado tope culta. Joder, estoy extenuado. No lo olviden, para presumir hay que sufrir. Si han leído hasta aquí son ustedes mis mejores amigos. Ahora es el turno de nuestro D. Antonio y de todos ustedes. Me largo a mi casa.
48 comentarios:
Buenas noches, Don Alfredo,
Creía yo, hasta ahora, en mi docta ignorancia, que El discurso de Marco Antonio ante el cadáver de Julio César era algo más extenso, vamos, que, además del título, contenía algunas palabras.
Si quiere, aquí lo tiene.
Otro día lo comentaremos, que ahora es un poco tarde.
Espero que no haya quedado Vd. exhausto al colgar una entrada tan extensa.
Veo que Vd. se ha tomado muy en serio aquello de Horacio:
Esto breuis [Sé breve] (Ars Poetica, 335)
Buenas noches y un cordial saludo,
Antonio
Bueno. Con el concurso de Bruto o sin él, hoy, Julio César, estaría igual de muerto. Descanse en paz. :)
Un abrazo.
Don Alfredo.
A mí también me emociona la arenga, de Marco Antonio en el texto de Shakespeare. Y, desde luego, la interpretación de Brando resulta conmovedora.
Su entrada, magistral como siempre (con tías desnudas, sin ellas, con cachitas de la pradera, sin ellos, ... en fin, simplemente Don Alfredo).
Abrazos.
CIERTAMENTE QUERIDO MAESTRO, TENGO QUE DARLE LA RAZÓN, AUNQUE LAS COMPARACIONES SEAN ODIOSAS
EL QUE QUIERA ENTENDER QUE ENTIENDA
UN ABRAZO MONSTRUO
¡Enhorabuena por su espacio!. Es magnífico. Un honor seguirle.
Si escuché este discurso de Marco Antonio en la clásica película que todos hemos visto,no me empapé como lo he hecho a a estas horas en medio del silencio y degustando poco a poco este monólogo. Empieza de una manera discreta y se va haciendo intenso y desgarrador y me parece preciosa la manera de entender la amistad de Marco Antonio y el reconocimiento de las virtudes de gobernante altrusta que se le asignan a César, que seguramente estaban magnificadas por su amigo. Un ejemplo de guión bien parido.
Pues sí, has estado muy culto hoy, yo que soy de Letras( aunque finalmente hice Medicina ) me deleita volver a Roma.
Ah!! y un diez para esa foto de Marlon Brando, creo que por eso no oí el discurso en su momento, me eclipsó ese sex symbol y maravilloso Marlon, que luego, desgraciadamente se deformó tanto.
Un beso, Francés (jo!! me acabo de dar cuenta que si quito la coma complico las cosas, :)).
Em mi anterior comentario se me ha olvidado que el guión bien parido supongo que fue literalmente extraido de Shakespeare, no creo que lo cambiaran.
Infinitas gracias por este regalo literario.
Reciba un fraternal abrazo.
Verá usted, estoy intentando darle vueltas al discurso. todavía no le conozco a usted demasiado y quisiera ser capaz de averiguar a santo de qué lo ha colgado aquí.
Sobre la pregunta que lanza a las lectoras. Mire usted, esos hombretones musculados a base de horas de gimnasio alegran la vista, no nos vamos a engañar, pero seguramente están más ocupados en muscular a base de pesas que en regalarte el oído con historias interesantes o palabras bonitas. Además un achuchón con semejante chasis igual te deja el cuerpo machacado, que a una le hace daño hasta el aire que la toca.
No quisiera que se me tachase de caer en tópicos tan manidos como aquel de que todas las rubias son tontas, pero los hombres con los que trato en mi vida cotidiana no se parecen en nada al Sr Silvestre, así que yo los prefiero como más humanos. Dioses como Miguel Ángel Silvestre hay que conservarlos para los almanaques que venían en las cajas de mantecados.
Saludos
Y a mi que me da que la chica se ha puesto las gafas no por intelectual, precisamente, sino para poder verla (debe ser pequeñita).
Espero que ahora no le parezca tan breve, D. Antonio. Venga profe, cuentenos un poco el momento político en que se produce el asesinato de Julio César. La lucha por el poder, dicho de un brochazo grosero, entre "nobles conservadores" (aristócratas) y "dictadores populistas" (plebeyos).
Y si tiene usted tiempo y quiere responder a algún comentario, seguro que se lo agradecen.
Un abrazo, D. Antonio.
R.I.P, D. Javier, pero que pieza oratoria dejó Shakespeare para la Historia. Perdón por el pareado, amigo.
Una película maravillosa, ha tocado mi fibra de amante del buen cine. Marlon Brando está insuperable en el papel. En cuanto a si me pone, le diré que prefería a Charlton Heston vestido de romano, pero Marlon Brando en su papel del polaco Kowalski desató muchas pasiones incluyendo a una adolescente de 15 años, servidora.
Que tenga un buen día. Y por cierto, las puñaladas traperas en política siguen siendo tan actuales como en los tiempos del César.
Amigo Don Alfredo,
¡Menudo el aprieto en el que me ha metido Vd!
Vd. ha creado unas expectativas sobre lo que yo diga de tal alcance que va a ser prácticamente imposible que su culto y bien dispuesto público quede satisfecho. Pero, bueno, haré lo que pueda.
Vayamos por partes: si sus lectores quieren ver un desnudo femenino, aquí lo tienen:
http://www.abcgallery.com/G/giorgione/giorgione1.html
Si son ellas las que prefieren ver a un forzudo y bien dotado individuo, aquí tienen a Hércules:
http://www.abcgallery.com/R/rubens/rubens14.html
Vayamos ahora al discurso. Dice Suetonio (Vida de los doce Césares, Julio César, LXXXIV):
Laudationis loco consul Antonius per praecononem pronuntiauit senatus consultum, quo omnia simul et diuina atque humana decreuerat, item iusiurandum, quo se cuncti pro salute unius astrinxerunt; quibus perpauca a se uerba addidit.
En vez del elogio fúnebre, el cónsul Antonio hizo leer, por un heraldo, el decreto del Senado por el que se le otorgaban todos los honores divinos y humanos, así como el juramento en virtud del cual todos los senadores se obligaban a velar por su seguridad personal. Por su parte añadió Antonio sólo unas breves palabras a la lectura de los citados acuerdos.
Con ello quiero decir que lo que Shakespeare puso en boca de Marco Antonio no tiene una base real. Bien poco habló Marco Antonio. Además, el discurso es un ejemplo de lo que es capaz de hacer un político: hablar y contentar a todos, a amigos y a enemigos.
A mí también me parece sublime el discurso, que, tal como está, no tiene nada que envidiar a los que el propio Marco Tulio Cicerón pronunciaría luego contra Marco Antonio, la llamadas Filípicas.
Como aquí las personas que entran son todas personas de alto nivel cultural, personas con dominio de las Lenguas todas, y más por vivir en un país en el que se hablan mogollón de Lenguas, creo que no va a haber problema alguno en que Vds. lean, en Latín o en Francés, los capítulos de Suetonio que se refieren al tiranicidio, así como lo que le precedió y le siguió.
Suetonio, Vida de los doce Césares, Julio César
LXXXII
http://bcs.fltr.ucl.ac.be/SUET/CAES/82.htm
LXXXIII
http://bcs.fltr.ucl.ac.be/SUET/CAES/83.htm
LXXXIV
http://bcs.fltr.ucl.ac.be/SUET/CAES/84.htm
LXXXV
http://bcs.fltr.ucl.ac.be/SUET/CAES/85.htm
Y, por favor, no me pidan Vds. que les pase el texto en Lengua Castellana, porque lo considero una operación innecesaria, tratándose del público tan eximio y tan culto (ya sé que me repito) que son Vds. todos.
Sra. Carmen,
Pregunta Vd. a santo de qué nuestro amigo Alfredo inserta aquí el discurso de Marco Antonio. Me permito contestarle yo: pues por eso, porque él es así, y publica lo que le viene en gusto. También porque él sabe que sería bien recibido por mí, porque espero que no lo haya hecho con la malsana intención de darme trabajo a mí y así tenerme entretenido. En efecto, como todo el mundo puede suponer, yo también tengo mis propias ocupaciones, y una de ellas, quizá la fundamental, es pegarme buenas comidas y buenas siestas, salvo que haya ocasión para otras actividades más gratas, de ésas en las que todos pensamos y casi nadie habla, por lo menos en presencia de las féminas.
Que sí, Don Alfredo, que este discurso es una joya, y es bueno que lo ponga Vd. a disposición de todos, y todas, para que lo disfruten.
(Continúa)
(Continuación)
Don Alfredo y amigos todos,
Yo, como pueden suponer, no tengo abuela desde hace bastante tiempo, y éste es el motivo por el que yo mismo ejerzo de mi propia abuela. Es decir, que me permito hacer propaganda de mí mismo. Creo que lo más interesante que existe en la Literatura Latina sobre el asesinato de Julio César son los hechos prodigiosos que se contaban en torno al magnicidio:
Antes del asesinato, como presagios siniestros de lo que iba a ocurrir, y después del asesinato, como señales inequívocas de que los dioses y las diosas no aprobaban lo sucedido.
Aquí tienen los textos correspondientes. Me anticipo a decirles que, si Vds. tienen la paciencia de leerme, encontrarán la palabra Idus tratada como femenino, Las Idus, y no como masculino, Los Idus, por muy aceptado que esté por la Real Academia Española de la Lengua. Es que la tal palabra en Latín es femenina y no masculina, igual que lo son las Kalendas y las Nonas.
Si alguien no se lo cree, cosa que no espero, aquí estoy, dispuesto a demostrar lo que para todo el mundo avezado en la Roma Antigua es una evidencia.
Y no sigo más, porque pienso que más de uno, y más de una, ya estará hasta las narices de leerme, pero, bueno, de todos es conocido que no siempre que uno habla es escuchado, y no siempre que uno escribe es leído.
Sigan Vds. todos deleitándose con el ingenio y el humor de Don Alfredo, con sus conocimientos eximios, y Vd., Don Alfredo, no se rinda en su intento de hacernos a todos, la vida más agradable.
Prodigios que precedieron al tiranicidio (Metamorfosis de Ovidio)
http://antoniomartnortiz.blogspot.com/2009/01/idvs-martias-idus-de-marzo-siniestros.html
Prodigios que se sucedieron al tiranicidio (Geórgicas de Virgilio)
http://antoniomartnortiz.blogspot.com/2009/01/idvs-martias-idus-de-marzo-prodigios.html
Prodigios que anunciaron el tiranicidio (Suetonio)
http://antoniomartnortiz.blogspot.com/2009/01/idvs-martias-y-iii-idus-de-marzo.html
Un afectuoso saludo es lo que les dejo: que tengan un buen fin de semana.
He terminado…, por hoy.
Antonio Martín Ortiz
Aclaración:
Anoche yo entré en el blog de Don Alfredo y me encontré con la nueva entrada, pero sólo aparecía el título.
¡Coño! O ¡Cojones! Me dije. ¡Menuda brevedad!
Luego me fui a dormir, sí, a dormir, y, por la mañana me encuentro con el famoso discurso de Marco Antonio.
Conclusión: Don Alfredo pernoctó más que yo.
¡Olé a quienes trabajan hasta altas horas de la noche!
Antonio
Hay días, Sr. García Frances, que es necesario mirar a los lados en estos tiempos en que dejar de mirar al frente es casi pecado, qué decir de volver la vista atrás.El aporte con que nos deleita sirve de refrigerio y se me antoja ideal para releerlo en las horas de asueto que nos esperan a los más. Un lujo el todo, autor, aportaciones y lectores en general.Un saludo cordial.
Buenos días Don Fernando, soy Doña Marcela y es un honor seguirle y que me siga, ya somos bastantes los que no estamos no sólo de acuerrdo sino en contra.
Vd. ya sabe.
Y los pectorales prefiero los de toda la vida, los genéticos sin gimnasio.
Atentamente
la idiota internacional s.l.
Cielo Santo, se me escapa absolutamente el propósito de su entrada.... Siendo que es usted, como Bruto, un hombre honrado.
Así que sólo responderé a la pregunta del final... Me ponía Brando, aún sin las cachitas del Duque. No es una cuestión de músculos, es ese aire canallesco y soberbio....... que contradictoriamente encierra también una gran nobleza.
(Contestandole a usted a su comentario en mi space), aclaro porque luego perdemos el hilo,recuerda?...
A ver...No, DºAlfredo no, se confunde usted...
¿Porqué le llaman amor cuando quiere decir sexo?
Pues ese es el tema...
Por lo demás le diria que para q a mi un hombre me motive, sus pectorales son lo de menos, me interesan más otras cosas...
Sin más detalles, imagine usted lo que quiera, se despide la bruja que suscribe,(perdone el tonto pareado)...
Mis enhorabuenas por alegrarnos la vista con bellos hombres (con tabletita o sin ella).
Que disfrute el fin de semana Don!! y eso si, sea usted bueno!
Yo me quedo con la intelectual, que está buena a borbotones.
Genial post. Una vez más...
¡Wow, menudo baño de sapiencia, Don, me ha inundado la espuma de esta arenga, jajajajajaja, Mon Dieu!
Tengo que confesarle que no he podido llegar al final, lo siento...
Pues como que perfiero ver al Brando con sus triceps de tableta de chocolate ;=)) en acción...
Un abrazo y buen finde para usted.
Por una vez, y sin que por ello quede obligado, Sr. Francés, voy a permitirme opinar sobre su espacio.
Crece cada día en intelectualidad, los comentarios son cada día más sesudos e interesantes, las personas son cada cual más entendidas, irónicas algunas, sarcásticas otras, filófas algunas....pero de todas ellas, lo siento por las demás, me quedo esta vez con Dña Carmen. Me ha devuelto la alegría de vivir!!
Por fin los tíos normales pintamos algo para alguien, quienes hemos perdido esos abdominales que tanto trabajo nos había costado mantener y como muy bien dice Dña Carmen a costa de debilitar otros aspectos que tal vez las damas prefieran, agradecemos más su comentario que el discurso de Xequespeare, que finalmente, según bien aporta D. Antonio jamás salió de la boca del Marco Antonio.
Chapeaux por usted Dña Carmen. ¿tiene usted algún día libre para cenar?
P.S. No me estaba cayendo bien don Antonio, pero mis recelos se han evaporado al saber que es hombre de buen comer y de buena siesta!
Bienvenido, caballero..!
Tengo que confesar que imposible me ha sido leer el discurso hasta el final!!! Menudo rollazo!!! Lo siento.
A la pregunta para las chicas, tambièn siento tener que decir que no me gusta ninguno de los dos hombres. No me gustan los hombres gimnasio, ni con los pectorales de tableta de chocolate,
Prefiero otro tipo de hombres, no me importa la edad ni la arruga solo que sean sinceros, divertidos
inteligentes...
Abracitosss.
Estimado Sr. César,
Por la parte que me corresponde en la alusión que Vd. hace a mi persona, tengo que decirle que Vd. también me cae bien a mí, y más cada día que pasa, teniendo en cuenta que yo soy una especie de novicio en este espacio que, es verdad, tiene mucho nivel y mucha categoría.
Referente a lo que dice que antes yo no le caía bien del todo, quiero tranquilizarlo: lo considero una cosa normal, porque hay que tener en cuenta que yo, por costumbre y por razones evidentes, a quienes caigo bien a la primera, en general, es a las mujeres, sobre todo cuando caigo encima.
No me importa no caer tan bien a los hombres, y mucho menos al principio.
Concluyendo: que es Vd. un hombre con alto sentido del humor y de la ironía, al tiempo que muy sincero en sus manifestaciones.
Por mi parte, sepa que es un orgullo para mí percatarme de que, poco a poco, le voy cayendo bien.
Es un placer mantener este tipo de conversaciones.
Que pase Vd. un buen fin de semana y que nuestra amistad siga reforzándose.
Un cordial saludo.
Antonio
Hola, mi nombre es Daniel Espinoza y soy el Administrador del blog SCJM(Sed Consolación Jóvenes Misioneros) y quiero invitarte a que te unas junto con nosotros, La Fundación Consuelen a mi Pueblo y la Hermana Glenda para ayudar a nuestros hermanos de CHILE victimas del terremoto y maremoto.
Enlaza la pagina de la Hermana Glenda.
http://sedconoslacion.blogspot.com
http://www.hnaglenda.org
Dios te bendiga por tan bella labor que haces con este blog. Felicidades.
D. Rogelio, ¡cuánto aprendimos de esta peli! He de confesrle que en alguna asamblea, panfleto o carta de los abajo firmantes, he utilizado aggiornándola la retórica shakespeariana en que se apoya este discurso.
Con poco éxito, porque sino hoy sería ministro. Celebro que compartamos la afición por los parlamentos bellemente construídos y por Marlon Brando.
Gracias por sus palabras de afecto, amigo mío. Sabe que leerle a usted es usted uno de mis placeres. Abrazos.
D. Hatoros, olvide las comparaciones, y por favor, ¡quédese simplemente con la belleza del texto!
Usted sabe disfrutarlo y hasta trabajarlo, como ejercicio literario, en una modernización que lo acercara a nuestros días.
Un abrazo, pedazo escritor.
Dª Magda, gracias por su cálidez y simpatía. Es un placer contar con sus visitas a esta casa que le abrirá siempre sus puertas.
Hasta muy pronto, amiga mía.
Dª MariantoniAtenea, lomejor que me podía decir es que colgando estas palabras de Shakespeare le he hecho pasar una agradable velada recordando el impero romano, la película y a su actor principal.
Además de disfrutar de la bella retórica del texto cargado de las pasiones que pocos como D. William han sabido trasmitir.
Respecto a lo culto del blog, Doña, no me tome en serio porque ni siquiera yo lo hago. Me divierto haciendo un poco de marketing y vendiendo la burra del blog "culto". Eso me permite luego ser vulgar, populista, soez, machista, casposo y guarro.
Celebro que las fotos de Marlon Brando le hayan traído agradables y pecaminosos pensamientos, Doñita. Espero que si quita usted la coma, tenga cuidadín, y ¡no juegue con las cosas de comer!
Todos mis abrazos, amiga mía.
Ah!! y un diez para esa foto de Marlon Brando, creo que por eso no oí el discurso en su momento, me eclipsó ese sex symbol y maravilloso Marlon, que luego, desgraciadamente se deformó tanto.
Un beso, Francés (jo!! me acabo de dar cuenta que si quito la coma complico las cosas, :)).
D. José Alfonso, el regalo fue de Shakespeare, yo sólo le he recordado que merece la pena leerlo otra vez.
Un abrazo, mi buen amigo.
Dª Carmen, espero que poco a poco vayamos conociéndonos y, cuando lo hayamos logrado, espero no decepcionarla demasiado.
No le de más vueltas. Soy escritor y sólo traje ese texto con la intención de compartir su belleza con ustedes. Además de aprender alguna cosita al respecto que nuestro catedrático D. Antonio nos aportará si lo desea.
¿No habrá pensado usted que estoy haciendo exaltación del asesinato político, verdad? Tranquila. No van por ahí los tiros.
Gracias por darnos una oportunidad a los flacuchos, pies planos, calvos con seborrea y halitósis, lastrados por nuestra barriguita cervecera, frente a esos madelmans musculados prefabricados en los gym.
Por esta vez, me ha salvado la labia, ya que a entretener "echando carreta" (charlando) pocos me ganan y eso hace que las chicas se olviden algo de la caspa.
Me encanta que se sincere respecto a la delicadez de su piel y a los cuidados que los varones deben mantener al acercarse a usted con sensuales intenciones. Me gusta mucho su sinceridad. Y agradezco la oportunidad que nos brinda a los pobrecitos "seres humanos" vulgares.
La imagen del almanaque de las cajas de mantecados, insuperablemte andaluza, estoy viendo la casa de mi abuela.
Un abrazo muy grande, amiga mía.
D. Carlos, me encanta lo descarado que es usted. Puede que tenga toda la razón y que esa pobre chica esté escudriñando para ver si la encuentra.
Un abrazo, amigo mío. Y, por favor, no se corte nunca.
Sabia que una amante del cine como usted, no me iba a decepcionar, Dª Lola.
Y gracias por confiarnos sus más íntimos pensamientos impuros de adolescente: Heston en toga mostrando canillas, MB en Kowalski.
Es usted un volcán de sensualidad, Doña.
Cierto que los navajazos están a la orden del día en la política nacional pero, dejemos eso, no vaya a ser que digan que hago apología de la violencia política.
Con todo mi afecto, amiga mía.
D. Antonio, mecachis, me ha jodido usted la idea. Pensaba traer a continuación LAS FILÍPICAS contra Marco Antonio, pero sin efecto sorpresa lo voy a dejar. No se preocupe que le estoy tomando el pelo.
Gracias por los amplios detalles, incluso gráficos, de su comentario. Estoy seguro de que los amigos que nos visitan lo estarán degustando y sabrán apreciarlo.
Respecto al discurso de Marco Antonio, un guerrero parco en palabras y poco amigo de componendas, usted nos señala que las palabras de Suetonio aclaran lo que presentíamos. Él nunca pronunció dicho texto que fue creado por Shakesperae.
Me dejo para este fin de semana la lectura de la vida de Julio César por Suetonio. Sabía que usted enriquecería enormemente la entrada
Gracias por sus palabras a Dª Carmen, ya verá como le coge usted el punto, es una señora valiente y una madre ejemplar, D. Antonio.
Y, por favor, créame, como practicante inveterado del placer de la siesta, jamás se me ocurriría darle trabajos que lo apartasen de manteles, sábanas ni, mucho menos, de retozar placenteramente con amables señoras.
CONTINUACIÓN
Leerle será un placer. Para eso publiqué la entrada para que usted nos empujase un pasito adelante en el conocimiento de esta historia apasionante de odios, venganzas, magia, política y guerra que el asesinato de Julio César. Un thriller romano.
Usted no le quepa duda, será leído, porque se lo merece su saber y porque se ha dignado usted compartirlo con nosotros. Gracias, catedro.
Gracias por sus amables palabras sobre mí, D. Antonio, yo soy un algo esponja y lo que aquí aprendo de ustedes todos, es impagable.
Con mi agradecimiento y admiración, amigo mío.
Gracias, D. Iojanan, sin dejar de atender nuestra vanguardia y nuestros flancos, soltemos riendas para disfrutar de esta pieza literaria. Estoy de acuerdo con usted. Mil gracias por apreciarlo.
Abrazos, amigo mío.
Dª Marcela, se trompicona usted con lo más sencillo, me llamo Alfredo. Fernando era unos de mis ancestros.
Respecto al binomio a favor o en contra, usted me ha calado. Yo estoy hipercabreado, es decir, en contra de muchas cosas, de casi todas. Ya lo irá usted viendo.
Gracias por darle a mis ¿pectorales? una oportunidad, Doñita.
Un abrazo, amiga mía
Dª Bárbarita, no le dé más vueltas, su mente política está imaginando cosas que ni se me pasaron por la cabeza.
Compruebe en otros comentarios que señalan en la misma dirección del suyo mi falta de intencionalidad o aserto político. El texto de Shakespeare es bello de por sí. Sin más. Y quise compartirlo con usted.
El otro motivo era contemplar como desnuda usted su almita hablando de ese Marlon malote que tanto la pone. El yin y el yan.
Un abrazo, querida mía.
Dª Brushi, querida, ya veo que aparte de nuestros comentarios sobre el amor y el sexo, en realidad lo que les ha motivado a ustedes de esta entrada, señoras, no ha sido el discurso de Marco Antonio sino, en general, Marlon Brando, el intérprete.
No sabe como agradecemos los débiles, acomplejados, asténicos, impotentes, el que alguien de su enorme sexapeal se digne mirarnos sin señalar nuestra falta de pectorales, Dª Brujita.
Usted sabe que adoro su talento y su belleza, amiga mía. No se preocupe, seré bueno. Con mis heridos de guerra estoy condenado a ello. Diviértase usted que es joven y deseable, amiga mía. La envidio.
D. Hiperión, para mí, lego en versos, es una enorme satisfacción que un gran poeta como usted encuentre solaz en mi sitio.
Gracias, amigo mío.
D. Sommer, buena a borbotones, usted lo ha sabido expresar mejor que Shakespeare.
Muy bueno, amigo mío.
Dª Mar, no haga caso, ha sido un bluf de culturilla. No ha sido la única, pero yo la quiero igual, hay otros más taimados que no lo confiesan con su sinceridad.
Lo que no acabo de enteder es su afición por un Brando, en el que la tableta es incompatible con sus incipientes michelines. a me explicará.
Abrazos, amiga mía. Hasta muy pronto.
D. César, antes de cualquier otra cosa, decirle que recibí su regalo en perfectas condiciones. Sepa usted que le agradezco infinitamente todas las molestias.
Nunca se sienta obligado, D. César, ni a visitar ni a comentar, los amigos tienen el privilegio de ir y venir a su antojo, de entrar y salir de esta casa sin dar explicaciones. Eso no quita, para que los eche de menos cuando no vienen.
Sabía queDª Carmen iba a hacerle tilín a usted. Es una mujer por descubir ya que acaba de llegar a esta casa, pero ya le adelanto que tiene carácter, que es valiente como para desembarcar en Normandía y que si me sigue visitando hará estragos en este blog. Le alabo el gusto, querido.
Respecto a mi blog, sí, es cierto, tanta lumbrera junta estamos pariendo un blog que, hasta Víctor García de la Concha y otros, comienzan a estar celosos ante tanta calidad y cantidad de talentos unidos. Incluso hay quien comienza a extender, por lo bajinis, el rumor de que se reclama un Nobel para este autor. Como para Garzón.
La verdad, D. César, es que Dª Carmen y algunas otras de las señoras que nos visitan han esto muy piadosas con el tema pectorales. Convídela usted a cenar, diga que sí, que se divertirán ambos.
Incluso, por si las damas hicieran extensiva esa tolerancia a los tamaños de "eso", he corrido a anular el pedido que hice del último modelo de "Jet Extender" para aumentar el tamaño de la "cosa". Me he ahorrado 150 euracos gracias a la comprensión de mis visitantas.
Por fín, D. César, celebro que haya mejorado su aprecio hacia D. Antonio. No se merecía otra cosa nuestro catedro. Mi buen amigo, mil abrazos para usted.
Pero por Jesús del Amor Hermoso, Dª Nazaríes, ¿cómo me puede decir un alma de su sensibilidad que el discurso de marco Antonio es un rollazo? Vamos, es que yo a usted la mato.
Me la están echando a perder en lo "niuyores" con tanta "fast culture". Virgen del Socorro, ¡usted tan mora, tan nazarí, tan andaluza abierta al mundo! Me ha decepcionado. Ya sólo me falta que me diga que prefiere el parlamento de Leonardo Di Caprio haciendo el gilipollas en la proa del Titanic.
Ay, que dura es la vida, ¿se confía en alguien y nos apuñala por la espalda!
En lo único que sigo admirándola es en que prefiera los hombres inteligentes y amenos como los que se encuentran es este blog, sin fijarse en barriguitas, ni desaliños.
Con todo mi afecto un abrazo por mantener tan sanos principios, querida amiga mía. Que Dios se los conserve.
D. Daniel, permita que le agradezca sus palabras de alabanza aunque, no se ofenda si le digo, que no las entiendo como tampoco entiendo, aunque agradezco mucho, su presencia en este blog.
Querido amigo, me parece un privilegio tener como visitante una persona santa que se preocupe por la salud de nuestras almas descarriadas, pero, piense si le merece la pena intentar reconducir al buen camino a tanto y tanta pecadora. Que "haberlas haylas" por aquí.
Entienda que se lo digo desde el respeto más profundo hacia su labor misionera y hacia el dolor que en estos momentos de tragedia vive el pueblo chileno.
Quizás le hayan engañado los latines de nuestro D. Antonio pero, este blog y sus autor, rebosa de gentes que arderán en el infierno y no quisiera que, en algún momento, usted se sintiera ofendido por los contenidos que cuelgo en esta casa de lenocinio.
Por lo demás, si así lo desea, será un privilegio recibir sus visitas y, Dios mediante, quizás enderece usted mi actual camino hacia la perdición. Se lo agradecería siempre.
Con toda mi admiración hacia su trabajo "in partibus infidelis", gracias por su bendición, padrecito. Mil gracias.
Querido Francés:
No hace falta que te disculpes por lucir tu gusto por la cultura y los clásicos añadiendo que también puedes ser muy soez, muy casposo y muy guarro etc...La verdad es que a mi los instintos creo que deben sacarse al sol, que algunos deberían hacerlo y que los mojigatos, modositos y políticamente contenidos me aburren enormemente y si hubieras sido de éstos no hubiera seguido leyendo tu loco blog.
" Eso me permite luego ser vulgar, populista, soez, machista, casposo y guarro"
Pero el cometido de este comentario mío es por otra cosa:
vale que me trates de usted, de vos o de Doña o Doñita...pero please, no me pongas Antonia, que me sabe a virgen María y a catolicismo y no me ilusiona nada...llámame por mis rotundos nombres romanos: Antonia+Atenea o uno de los dos.
Un beso, García Francés, ya ves, así no tengo que andar con cuidadín con las cosas de comer....)).
Dª AntoniAtenea, disculpe por el Mari, no imagino porqué se me ha escapado, salvo que la esté idealizando a usted convirtiéndola en la virgen Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra.
Convertido yo, al mismo tiempo, en Heracles, y puesto bajo su protección, estando usted vestida con la armadura de Zeus. Vaya me estoy poniendo. Serán esos instintos que usted dice.
Le agradezco mucho que me llame descarado, por fin se ha dado cuenta. Lo de la política era más evidente pero, lo que de verdad le agradezco es que se divierta con lo que usted llama mi loco blog.
Intentaré llamarla como usted se merece, Dª AntoniAtenea, disculpe mi error. Creo que le diré ATENEA, ya le he dicho que me pone imaginarla con armadura, y todo ello con el respeto debido a usted, diosa mía. Hija del gran Zeus.
Joder, Doña, como se coquetea con esto del mundo clásico. Mis afectos para usted.
Siento haberle decepcionado D.Alfredo pero "ZI NO ME GUZTA POZ NO ME GUZTA EA" Y YA EZTA....
Bueno alomejor lo que pasa esque no he leido,(esque no tenia muchas ganas) cuando tenga un ratito de tranquilidad y yo me note un poquito sensible ...Lo LEERÈEEE!!!!
!!! aaaayyyy no se me enfade no sea tan gruñòn!!!!!
Por cierto si tengo que reconocer que cuando vi Titanic llore como una loca cuando el pobre Leonardo se quedò màs tieso que un ajo!!!
Abrazitos!!!!
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