Sus prendas las lleva el presidente Uribe, el presidente Chávez le encarga las guayaberas rojas, los Príncipes de España usan sus polos y cazadoras, y parece que Obama juró el cargo protegido por un traje de Miguel Caballero, igual que muchos otros políticos europeos e hispanoamericanos.
Caballero tuvo la idea de su floreciente negocio al observar como los guardaespaldas de sus amigos de la Universidad dejaban los pesados chalecos en el maletero del coche para sentirse menos lastrados. Desde entonces, resistencia, peso y flexibilidad en los materiales son sus retos.
Sus prendas, a prueba de balas de diferentes calibres que van desde el 22 Long Rifle hasta los 9 milímetros Parabellum, pasando por los subfusiles Uzi, mini Uzi y MP5, cuestan entre 300 y 3000 dólares dependiendo del nivel de seguridad exigido.
Me permito una licencia literaria. Les copio un parrafito de mi novela BALAS DE CARMÍN, perdonen la autopromo pero es que me puede el orgullo de colombiano. Y, ustedes, no permitan que los bajen por ahorrarse 3000 dólares.
Por ello, decidí que siempre que las circunstancias lo aconsejasen, en Miami usaría chaleco antibalas; pero no uno de esos armatostes aparatosos que utilizan los corresponsales de guerra novatos junto a un casco que les baila en la cabeza. No, en Colombia, tenemos al Armani de la ropa blindada, el rey de la guayabera antibalas; se llama Miguel Caballero y sus prendas son cinco veces más fuertes que el acero. En el mismo Bogotá, por dos mil dólares. Fácil. Así que a través de los abogados le encargué un par de ellas de su línea Platinum, la preferida por Uribe y Chávez; 1220 gramos de seguridad, en azul y rosa para combinar con jeans. Lindos y con Nivel III-A de protección lo que indica que son capaces de detener hasta la munición del calibre 44 Magnum en sus modelos más poderosos. De un 38 especial, un 9 mm Parabellum, incluso de un 357 Magnum, simplemente se reían los chalequitos.
14 comentarios:
Precioso texto final de su novela amigo alfredo..sin duda un personaje curioso que se estara haciendo de oro en un mundo cada vez mas vilento e inseguro...un abrazo...
La cosa está que arde Don Alfredo. Una moda primavera-verano muy apropiada a los tiempos que corren.
¡Buenos días nos de Dios a casi todos, menos a los que nos quieren subir el IVA. A esos no, que se jodan (con perdón)!
Es evidente que son bastante más glamurosos y más disimulados que los típicos chalecos antibalas que suelen verse en las series de T.V ( nombro las series porque en vivo y en directo no he visto ninguno).
Sin hipocresía mejor ser una personita normal que tener que llevar una prenda de las que menciona.
pd) No me olvido del encargito, ten pronto tenga los documentos se los envio .
Un saludito.
A saber, Sr. Francés, por qué balcones se ha tenido que descolgar, qué maridos ha burlado para que sus pensamientos vuelen hacia esas telas!
Ahora voy entendiendo lo de la vaquilla...Me parece que usted iba vestido en aquellos pases de Miguel Caballero!
Es cierto, Sr. García francés, que ha sido un adelantado al tiempo; ahora cuando miguel Caballero es un personaje resulta que ya lo descubrió en su novela como tal. ¿Tendremos que ir a las rebajas a Bogotá, ciudad maravillosa y moderna donde las haya con un jardín botánico,con nombre de un extraordinario estudioso del XVIII,y español,José Celestino Mutis, gaditano él, sencillamente espectacular, y hacernos de unos polos o chalecos para tener la espalda cubierta?.
Saludos
Afortunadamente D.Alfredo, mi vida es lo suficientemente sencilla como para no tener que recurrir a uno de ellos.
Un besazo.
Recuerdo este texto en su novela que como creo que dirian los colombianos recièn he terminado de leer.
La historia de Lanny, la parte violenta,el desprecio por la vidas humanas que hacen los guerrilleros de las Farc, y todo el entramado de su novela me conmoviò y me fascinò.
Pero tambièn me dejò huella la parte sexual de la historia y de como las mujeres se pueden amar y desear con la misma pasiòn que un hombre y una mujer.
He de reconocer que a mi me llegaròn a excitar los encuentros amororos de Lanny y sus amantes, pero claro en mi imaginaciòn cambiè de personajes, lo convertì en personas,(mujer y hombre) y creè mi propia novela.
Sinceramente me encantò Balas de Carmìn, al igual que me gusta todo el tema de las armas, en mi casa siempre ha habido todo un arsenal mi padre era un apasionado de las armas,tallaba las mejores culatas a las escopetas de caza. Tenìa las propias de su trabajo y las de su colecciòn
A mi padre le hubiera encantado conocer a Miguel Caballero.
Abrazos D.Alfredo
Don Alfredo,
Muchas gracias por la información que nos da para protegernos. Entiendo que haya gente que tenga que recurrir a los servicios de Miguel Caballero. Yo, por ahora, no voy a recurrir a ellos, porque no tengo enemigos conocidos. O, por lo menos, eso es lo que me creo. Y me digo yo: ¿por qué, en lugar de chalecos protectores, no inventa el tal genio algún artilugio que destruya ya, de una puñetera vez, y para siempre, a los portadores de todos esos artefactos de calibre tal y cual?
Hay veces que es necesario llamar a las cosas por su nombre. Como viene a cuento, dejo aquí un fragmento del discurso que pronunció Catón de Útica en el Senado Romano, cuando se estaba dilucidando la suerte de los conjurados que habían sido apresados en el intento de golpe de Estado que fue la Conjuración de Catalina, el año 63 aC.
No veo necesaria la traducción al Castellano, dada la enorme cultura de quienes pueden tener la paciencia de leer esto.
Texto Latino, con alguna modificación de grafía:
Quare ego ita censeo: quom nefario consilio sceleratorum ciuium res publica in maxuma pericula uenerit, iique indicio T. Volturci et legatorum Allobrogum conuicti confessique sint caedem, incendia aliaque se foeda atque crudelia facinora in ciuis patriamque parauisse, de confessis, sicuti de manufestis rerum capitalium, more maiorum supplicium sumundum.
(Caius Sallustius Crispus, De Catilinae coniuratione, LII, 36)
Traducción francesa :
Voici donc mon avis : puisque par l'exécrable complot des plus grands scélérats, la république est tombée dans le plus grand péril ; que par le témoignage de T. Volturcius et des ambassadeurs allobroges, aussi bien que par leurs propres aveux, ils sont convaincus d'avoir comploté le massacre, l'incendie et d'autres attentats affreux, atroces, envers leurs concitoyens, j'opine pour que, d'après ces aveux et la preuve acquise contre eux d'un crime capital, ils soient, conformément aux institutions de nos ancêtres, livrés au dernier supplice.
Sapienti pauca, lo que significa : a buen entendedor, pocas palabras.
Reciba un cordial saludo, Don Alfredo, y mi agradecimiento a cualquiera que tenga la paciencia de leer lo que antecede.
Antonio Martín Ortiz
Se me olvidó en el comentario anterior.
El dinero que me ahorraré al no tener que comprarme un chaleco antibalas lo utilizaré para comprar Balas de Carmín y algunos otros libros suyos, porque, por el fragmento que nos ofrece de Balas de Carmín sus libros, Don Alfredo, tienen muy buena pinta.
Reciba, Don Alfredo, otro cordial saludo,
Antonio
Querido Francés, para proteger su lengua y su cara Chavez no va a tener bastante con esos diseñadores tan geniales que describes, va a tener que recurrir al diseñador de vestuario de la peli "El silencio de los corderos" -y no precisamente porque esté en combinación con su estilo-eso lo protegerá más.
Una maravilla de información, entre la anterior entrada de falsificadores de documentos a modico precio y esta en que uno puede vestir a la última y que disparen si quieren me parece que no hay secretos para ti.
Estuve mirando tus libros publicados en Internet, intentaré encargar uno ¿cual me aconsejas para leer primero como novata en tus escritos?
Besos!
ha
D.Alfredo me he dado cuenta que en mi comentario he acentuado mal algunas palabras, pero ya sabe !!tengo una mezcla entre el inglès, andaluz, castellano...en fin un lio de palabras!!! lo siento. Y tambièn esque necesito gafas para mi miniordenador, es tan diminuto que no veo bien las letras.!!!
Disculpenme.
Como dice Ernesto Sábato en su novela “Sobre héroes y tumbas”: “Más indefenso es el hombre de guerra que se ve sorprendido sin su cota de malla que el insignificante hombre de paz que, por no haberla portado nunca, no siente nunca su carencia”.
No es por llevarle la contraria y, es posible que determinadas personalidades necesiten vestir tal indumentaria pero, mucho me temo que, sin yelmo que cubra la cabeza se pueda sentir uno totalmente protegido y, además, me extraña mucho que haya un chaleco antibalas capaz de parar una bala hecha con uranio empobrecido y carga hueca, por pequeña que sea. Yo de estas cosas no entiendo pero es lo que tiene el ver muchas películas.
Un abrazo y... yo seguiré vistiendo camisas baratas que, si bien no sirven para parar balas (aunque sean de carmín), al menos me protejen del frío.
Peto y espaldar amigo, en eso le hago, será por eso que ante tan ilustrada información e irónica premonición, no he podido sino recordar esos versos de León Felipe que dicen:
“Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar.
Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura,
y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar,
va cargado de amargura,
que allá encontró sepultura
su amoroso batallar.
Va cargado de amargura,
que allá «quedó su ventura»
en la playa de Barcino, frente al mar.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar.
Va cargado de amargura,
va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.
¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura,
en horas de desaliento así te miro pasar!
¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura
y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar!
Ponme a la grupa contigo,
caballero del honor,
ponme a la grupa contigo,
y llévame a ser contigo
pastor.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar...
Que no nos maten con el miedo de su muerte.
No me haga caso, o mejor dicho, no me eche en cuenta, busco sólo una disculpa para un soplo de esa melancolía con la que conjure un día las balas y la muerte.
Reciba un fraternal abrazo.
en el barrio usamos poco esas prendas...de momento.
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