Hace años, cuando los carteles de la droga colombianos estaban en todo su maligno esplendor, los capos llamaron a sus diputado y senadores corruptos para que transmitieran al gobierno la gran idea. Ellos, los narcoterroristas, pagarían el inmenso déficit nacional a cambio de inmunidad. Colombia no aceptó, murió D. Pablo Escobar y la nación lo pagó con sangre, sudor y mucho llanto.
Hoy, según parece, el Sr. Zapatero estudia amnistiar el dinero negro proceda del narcotráfico, de la venta de armas, de la evasión fiscal o de la trata de blancas, si abandona los paraísos fiscales, vuelve a España y compra nuestra invendible deuda pública. Lástima que no tengamos narcotraficantes tan patriotas como los de Colombia. Estaríamos salvados. Así que pagaremos los de siempre. Usted y yo.
Hoy, según parece, el Sr. Zapatero estudia amnistiar el dinero negro proceda del narcotráfico, de la venta de armas, de la evasión fiscal o de la trata de blancas, si abandona los paraísos fiscales, vuelve a España y compra nuestra invendible deuda pública. Lástima que no tengamos narcotraficantes tan patriotas como los de Colombia. Estaríamos salvados. Así que pagaremos los de siempre. Usted y yo.
20 comentarios:
Siempre será la "última" amnistia fiscal hasta la próxima. Mientras tanto los paganos de todos los años quedamos como gilíes. Pero es lo que nos toca por no ser multimuchimillonarios para poder mover los dinerillos de acá para allá.
Salu2
Eso ya se hizo en España, Sr Francés, aunque con cierto disimulo. Una vez pillado en fragante fraude por la inspección de hacienda, podías pagar comprando deuda pública con ciertas prebendas, una de las cuales era que si pagabas con deuda pública obtenías un importante descuento, de modo tal que pagabas el fraude, pero sólo la puntita. A su vencimiento la deuda era tuya.
Ahora mismo no sé si fue Solchaga o Fernández Ordoñez el padre del invento. Y funcionó.
Y no sepa que fácil es cazar a alguien en pecado fiscal.
A veces dan ganas de contratar una Lany....
Saludos Cordiales.
Nunca lo he dudado, que pagaremos los de siempre, digo.
Un abrazo.
Efectivamente, siempre hay una más de todo, un última regularización de inmigrantes, otra aministía para los terroristas, y, porqué no, una nueva despenalización a los evasores.
Tiene usted razón, D. Juan Carlos, somos gilipollas.
Tiene usted razón, D. César, y creo que primero fue Solchaga y, luego, efectivamente, aún hubo otra, pero me encanta el lujo de detalles con que nos lo recuerda usted.
He citado el caso colombiano porque, como sabe usted me toca cerca, y, además, porque entonces la gente normal, como usted y como yo, no entendía porque no les dejaban pagar a los narcos y se acababa el problema.
Entonces se decía que entre el 60 y el 80% de los políticos del país, diputados y senadores, estaban a sueldo de los narcos.
Efectivamente, una Lany sería un buen asesor fiscal para enfrentar a los inspectores de Hacienda. Lo malo es que manchan mucho.
Un abrazo grande, amigo.
Dª Mercedes, pues, como sea, yo pienso evadir diez o veinte euracos para invitarle a usted a unas tapas.
Un abrazo, amiga mía.
No obstante, perdone mi insistencia, la mayor amnistía fiscal se produjo casi por casualidad, con la ley de estimación objetiva por signos, índices o módulos. Simplemente inspeccionaban la magnitud de los índices o indicadores, quedando libre el beneficio realmente obtenido, de manera tal que florecieron las discotecas, baretos y demás centros de lavado de dinero...todo legal.
Eran tiempos en los que en España se hacía dinero rápido y fácil, Solchaba Dixit.
Ahora algo más se controla. A los controlables, claro..
Si tiene usted muchos billetes de 500, no se preocupe, se los cambio a pelo por de 100...
Saludos cordiales!(Otra vez..)
Amnistiar el dinero negro, qué cosa más progresista es esa de perdonar a los imperdonables, a los que entrañan peligro. Para el herbario de heroicidades oportunas está la iglesia católica, la derechona, el franquismo, los judíos, amén de funcionarios y pensionistas.
El Señor Laureano Oubiña está próximo a salir de prisión, quizá se haga cargo de la situación y aporte algo para remediarla. Es un hombre con un corazón grande como una batea, si paga, será además un patriota, ¿quizá ni aún con esas? Y no es que le falte clase, es que le falta costumbre.
Yo, no sé, Ud. tengo puestas todas mis esperanzas en el impuesto para ricos, qué quiere que le diga, lo encuentro chic…
Reciba un fraternal abrazo.
Ay, D. César, que más quisiera yo que apalear unas cuantas canecas de billetaje y si además fueran de 500 se me saltarían las lágrimas.
Los bancos se iban a joder, yo haría como las FARC, enterrarlos en bidones de plástico en el monte, la famosa huaca de los guerrillos que encontraron unos soldados y se hiciero millonarios.
Un día se lo cuento, mientras, voy a seguir llorando por mi pobre pensión de jubileta.
Un abrazo, amigo mío.
¿Octava potencia? ¿Por abajo?
D. José Alfonso, lo dicho, espero que sea un patriota y saque algún dinerillos de por ahí para comprar deuda pública, después de todo, apenas diez años por doce toneladas de coca, no sale ni a un año por cada 1000 kilos, que puestos en la calle son... ¡un jurgonón de platica!
Abrazos, amigo mío.
D. Supersalvajuan, me alegra saber de usted.
Esos carteles son de antes de ganar el segundo mandato electoral, cuando la crisis ya venía mordiéndonos los huevos y ellos mentían y disimulaban.
Ahora, con tanta mentira, nos han precipitado más bien hacia la cola.
Abrazos, querido.
¿Quien, si no?, Acaso D.Alfredo, si giramos la mirada hacia atrás, sin ira, el desaguisado que originan los que mandan y los que quieren mandar..., ¿Quienes han sido, los mártires y sufridores?, Ningún otro, que el sufrido y trabajador pueblo, rompiéndose la piel como emigrante y arañando la tierra con su sudor y su sangre, así se ha levantado este regio y reciclado país, mil veces y ahora pasará, con distintos moldes, no menos duros por ello, justo lo mismo...
Tenemos un gobierno incompetente que su orgullo le impide decir la verdad y una oposición que solo piensa hacer campaña electoral de esa miseria, por que tiene un solo objetivo, mandar, le importa el bien estar del ciudadano una mier....
Me cabrea hablar de estas cosas, perdone usted mi tono...
Mis respetos D. Alfredo..
Antoñi
Podriamos hacer una colecta entre todos los de su ilustrisimo blog e irnos de tapas. Con guardaespaldas incluidos. Ya mismo aviso a D. Corleone para que nos reserve mesa en el mejor restaurante de... Usted elije Don.
He decidido hoy tomarme las cosas menos en serio Don, un poquito hartita de ser "gilies" como dice el Sr. Juan Carlos.
Abrazos
Hay que joderse mi admirado D. Francés.
Hay que joderse.
Maldita sea.
Yo ya estoy hartita de pagar y me cogen pasta del sueldo pero continúo con el mismo peligro en mi profesión que no se reduce como mi sueldo...¿qué hago? ¿Trabajo menos?
Un saludo amigo.
Dª Antoñi, la he echado de menos en los II Encuentros de Poesía y Relato Erótico, a usted, y a sus dos amigas brujas que me tienen muy abandonado.
Coincido plenamente en que gobierno y oposición son intercambiables. Por lo malo.
Didiento totalmente en su admiración a este pueblo nuestro que, si es verdad que ha sido capaz de hazañas sin fin, hoy vive adocenado y capado, inmerso en un nuevo riquismo ciego del que despertará pronto sangrando hasta por el culo.
Club ENCUENTROS
Un abrazo, muy grande, querida, vuelva pronto y visite el Club Encuentros. Se divertirá.
Usted lo ha dicho, Dª Tecla, hay que joderse aunque, hacerlo, no evitará no que nos jodan.
Un abrazo, amiga mía.
Dª Rosa, esa tapas se tomarán, como dírián los sindicalistas, sectorialmente.
En Barcelona, Granada, Galicia, Sevilla, Bilbao, Cádiz (ya le he dado una pista de Chiclana)... aunque lo lógico sería hacerlo primero en Madrid.
Por la equidistancia y, luego, ir descentralizando. Acabemos primero los II Encuentros y esperemos que los ganadores se muestren rumbosos.
Con todo mi afecto, Doñíta
Dª Norma, me gustaría que me acompañe a visitar la oficina en Madrid de D. Miguel Caballero.
"Esa" esa la solución, aunque sea pagando del propio bolsillo.
Salvar la vida
La espero y vamos juntos, Doñita, aunque no compre, le gustará.
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