El parto de los montes. Cuatro años para dejar en manos nacionalistas la interpretación de las leyes que nos afectan a todos. Se ha consumado la destrucción de una vieja nación para convertirla en los
Espabalcanes.
Siempre he sido fiel a la Constitución, a veces en entornos nada fáciles. Los llamados constitucionalistas fueron un símbolo en la lucha contra el terror y los centrifugadores. Olvídenlo. Nada será igual después de este hara kiri nacional en el que se ha parido por cesárea un multipaís.
Nos mintieron con las autonomías y nos engañan ahora yugoslavizando la nación con estatutos constituyentes que dinamitan la estructura del estado. Comprobada la ruina económica y el fracaso tribal que ocultaban las comunidades autónomas, en lugar de suspenderlas, las convierten en estados-nación. Creo que fue Demócrito el que dijo,
"un error no rectificado, es un doble error". 
¿Entienden porqué no hacen falta bandera ni himno? Porque ya no hay patria, Cadalso dixit. Estamos en manos de minidictadores paletos, una aristocracia feudal deseosa de aumentar sus privilegios con la independencia, amparados en una democracia basura absurdamente amurallada trás el nacionalismo y la necia politización. Un brutal salto atrás en la Historia.
Veremos cómo los mercados financieros internacionales sancionan esta demencia sobrevenida en plena quiebra financiera española, esta autodeterminación a la palestina. Porque si las autonomías ya eran económica y políticamente insostenibles, ésto será la debacle.
Catalanes, vascos, quizás gallegos, GALEUSKA, la confederación lanzada al secesionismo. Yo no quiero compartir con esta gente un país en descomposición por la carlistada. Sólo deseo ser un español honrado.
Pero, ¿dónde?
Mientras, los comandos de choque sindicales amenazan con
reventar Madrid a fuerza de huelgas ilegales. Quieren hacernos olvidar su complicidad con Zapatero crujiendo salvajemente a los madrileños. Pero el resultado del España-Portugal anestesiará la sensación de que no hay ley. De que, como en los virreinatos del XVI,
las leyes se acatan pero no se cumplen. Alguien debiera sacarles de su error, Dª Esperanza.
Siempre he sido fiel a la Constitución, a veces en entornos nada fáciles. Los llamados constitucionalistas fueron un símbolo en la lucha contra el terror y los centrifugadores. Olvídenlo. Nada será igual después de este hara kiri nacional en el que se ha parido por cesárea un multipaís.
Nos mintieron con las autonomías y nos engañan ahora yugoslavizando la nación con estatutos constituyentes que dinamitan la estructura del estado. Comprobada la ruina económica y el fracaso tribal que ocultaban las comunidades autónomas, en lugar de suspenderlas, las convierten en estados-nación. Creo que fue Demócrito el que dijo, "un error no rectificado, es un doble error". 
¿Entienden porqué no hacen falta bandera ni himno? Porque ya no hay patria, Cadalso dixit. Estamos en manos de minidictadores paletos, una aristocracia feudal deseosa de aumentar sus privilegios con la independencia, amparados en una democracia basura absurdamente amurallada trás el nacionalismo y la necia politización. Un brutal salto atrás en la Historia.
Veremos cómo los mercados financieros internacionales sancionan esta demencia sobrevenida en plena quiebra financiera española, esta autodeterminación a la palestina. Porque si las autonomías ya eran económica y políticamente insostenibles, ésto será la debacle.
Catalanes, vascos, quizás gallegos, GALEUSKA, la confederación lanzada al secesionismo. Yo no quiero compartir con esta gente un país en descomposición por la carlistada. Sólo deseo ser un español honrado. Pero, ¿dónde?
Mientras, los comandos de choque sindicales amenazan con reventar Madrid a fuerza de huelgas ilegales. Quieren hacernos olvidar su complicidad con Zapatero crujiendo salvajemente a los madrileños. Pero el resultado del España-Portugal anestesiará la sensación de que no hay ley. De que, como en los virreinatos del XVI, las leyes se acatan pero no se cumplen. Alguien debiera sacarles de su error, Dª Esperanza.
18 comentarios:
Suscribo todo lo que dices pero me niego a perder la esperanza. Epaña recuperará su condición de Patria común de todos los españoles porque, aunque no lo parezca: "los necios son minoría".
Un abrazo.
Me gustaría tener su fe, D. Javier. Pero, desgraciadamente, la suerte está echada. Dudo de este multipueblo. Abrazos, amigo.
yo también dudo, vale que los radicales son pocos, pero la mayoría una masa de borregos que sólo se mueve por el fútbol y se cabrea -poquito- si le tocan el bolsillo...con semejantes mimbres a ver que héroe nacional sale..¿Villa?
Efectivamente, Dª Maribeluca, salvo cuando tenga hambre, la peña no tiene el coño para ruidos.
Un abrazo, amiga.
Ayer se dinamitó la Constitución del 78, y la sentencia del Estatut marcará un antes y un después en la Historia de España.
De entrada se mantiene el término "nación" en lo referido a Cataluña, lo que suponde la voladura de la unidad nacional y la premisa básica de que la única nación es España.
A partir de ahí se abre la caja de Pandora de futuras reivindicaciones ante la ONU,- como en el caso de Kosovo o Montenegro- y que supondrá una balcanización efectiva de nuestro pais dado que a Cataluña se unirán gallegos y vascos en un espiral a tumba abierta, en una carrera suicida.
Don Alfredo, es usted toda una figura y me siento halagada y afortunada con su comentario en mi blog. He visitado su página y tiene tres novelas históricas que conseguiré porque me gusta su estilo y su forma de narrar.
Gracias y pasaré a visitarlo.
Un beso.
Maestrooo!!
Le recuerdo que los andaluces no somos nacionalistas, así que añada el pedazo andaluz del puzzle al sector rojigualda.
Los catalanes, ya generalizando, nos devuelven al siglo XIX de mano de sus jerarcas de la burguesía nacionalista y sus lacayos charnegos sociatas.
Ya sabe que por mi los expulsaría ahora mismo...y aprovecharía para reestructurar los fundamentos económicos del resto del Estado. En realidad, no los necesitamos, son un lastre.
Lo único que me molesta profundamente es que estos charnegos nos hayan pulverizado la constitución a todos los demás por cojones.
Repito, expulsémoslos antes de que, por tercera vez, nos pongan a los iberos a afilar falcatas. Piense que, en realidad, la Independencia sería la nuestra.
Un abrazo Herr Feldmarschal!!
No podemos permitirnos el lujo de claudicar y perder la esperanza, el pueblo tiene que levantarse y mandar al carajo a todos estos mangantes desvengonzados.
Saludos.
Dª Natalia, que gusto verla por aquí.
Usted y yo solemos coincidir mucho en los comentarios, así que sólo me queda decirle gracias y firmar lo que usted mantiene con sus palabras.
Un abrazo, respetada amiga.
Dª Lía, el placer es mío al contar con la amistad de Dª Norma y la suya.
Gracias por sus palabras sobre mis libros.
Un gran abrazo, amiga mía.
Jodido, Rey de los Hunos, es usted incapaz de marchjarse de vacaciones dejando este merdé aquí.
Tiene mono de polémica y se resiste a tumbarse al sol, fuera de cobertura, con el Marca, una birra y ojo avizor sobre los canalillos veraniegos.
En fin, ¡qué pena me da usted! Vaya días más chungos que le esperan hasta poder volver a casa, sentarse al ordenata y montar la bronca con el Estatuto.
Venga, ya iré yo amolando las falcatas, váyase a disfrutar y vuelva pronto, amigo mío.
¡Esta es mi Dª Orquidea!
Puede ser tan dulce como una sumisa ante su amo y tan dura y afilada como el bisturí de un sicópata.
No se vaya lejos, querida, hace falta gente con temple para dar cañita a esta tropa de políticos cerriles.
Un abrazo, amiga mía.
No le falta razón, don Alfredo! El sistema caciquil del siglo XIX (ppios del XX) ha sido sustituido por las taifas. No me atrevo a pensar una solución para el laberinto en el que nos metió sin necesidad este ZP. No había necesidad de nuevos estatutos, sí de un fortalecimiento del Estado en muchos sentidos...y no llenando de dinero el bolsillo de muchos políticos y sus redes clientelares. Un abrazo!
Después de esto, la que se va a hacer el haraquiri voy a ser yo.
Por cierto, voy a poner la bandera en la terraza que empieza el partido, aunque tenga que quitarle un buen trozo, ¡ni de coña!. Ya sabe usted que aunque no me gusta el fútbol lo disfruto a mi manera.
Hasta la próxima, Don.
Poco tengo que añadir a lo comentado por ustedes, Don Alfredo, amigos. Simplemente, me viene a la cabeza las "brillantes" disertaciones del ministro Caamaño a propósito de la validez constitucinal del Estatut. Hay cosas que no tienen nombre...
La patria es un sentimiento, anida fundamentalmente en el alma de quienes la componen. Y hace much tiempo que en ciertas partes de España se viene aniquilando progresivamente este sentimiento. Eso sí, con la aquiesciencia de la progresía más botarate y la tibieza maricomplejil de la llamada derecha.
Esto (lo de España) ya no lo salva ni un gol de Torres ante Alemania...
Abrazos, amigo mío.
D. Fidelio, la maldición de España parace ser un eterno retorno a la CARLISTADA, cerril y paleta.
Un presidente necio nos arruinó y, el mismo loco, nos precipito por el embudo sumidero a "un lago de fuego y azufre donde se hallan la Bestia y el Falso Profeta". (Apocalipsis 20:10)
Después de este parrafito, me siento como un predicador psicópata de peli norteamericana. Disculpe.
Según parece los dos únicos partidos que reclaman, callandito, más competencias para el Estado y menos para las taifas, son el PP y UPyD.
Tomen nota los que aún confían en las urnas y en los partidos. Un abrazo, amigo mío.
El dia que usted decida hacer seppuku, (hara kiri), llámeme, Dª Mercedes, intentaré convencerla de que España necesita hoy mujeres samurai y escritoras como usted.
Si no lo consigo, yo mismo le presto mi tantö y me ofrezco como su kaishaku para evitarle más sufrimiento del necesario.
Hoy estará contenta con el partido, ¿verdad? Un abrazo, querida.
Tiene razón, D. Aurelio, poco más se puede decir pero, cada uno en su limitada área de influencia, debemos seguir hablando claro. Y, usted en eso es un maestro, amigo.
Caamaño debería ser expulsado de españa, aunque sólo fuera por subvencionar lapidadores.
Deberíamos abrir un debate sobre la patria, aunque yo como Cadalso y como usted, creo que ya no hay patria. ¿Qué le parece?
Propongo también los partidos y las autonomías. Antes de que lo impida la censura.
Abrazos bien grandes y airados, amigo mío.
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