Una historia veneciana, para empezar a ObservARTE. Retrocedamos al año 1947, el 13 de mayo, cuando los artistas Sara, Benvenuti y Bertazzolo se encontraron en la Osteria de Aurelio, junto a Campo San Luca y a dos pasos de Rialto. Allí alguien había abandonado una vieja maleta de la que se adueñaron para después arrastrarla a patadas hasta el Caffè Manin.
Ya de madrugada, decidieron pintarla. Dicho y hecho. De vuelta a casa, dejaron esta improvisada obra de arte en el Hotel Gorizia, pero al ver a la mañana siguiente que sus trabajos apenas cubrían la maleta, decidieron involucrar en la empresa a otros colegas. Así, esta olvidada antigualla se revistió con las pequeñas pinturas de otros veinticuatro artistas venecianos y se convirtió en el emblema de un cenáculo: la Ordine degli Amici de la Valigia, que inauguró en junio de 1947 su primera exposición colectiva. Hoy, la preciosa maleta sigue en el Hotel Gorizia.
Dejamos la Serenissima y nos acercamos a Madrid, Estación de Atocha, donde cinco maletas broncíneas protagonizan otra historia. Es la escultura “El viajero”, de Eduardo Úrculo que, al igual que otras tantas pinturas y esculturas suyas, utiliza como sujeto la maleta.
Convertidas en la plácida expresión de un Yo artístico, las maletas de Atocha se olvidan de que, en el lejano 1947, una antepasada suya se erigió como símbolo veneciano de creatividad compartida. Y en Madrid el Yo, junto a las maletas, descansa mientras la vida, enfrentándose a nuevos viajes, gira a su alrededor.
14 comentarios:
Inesperado y hermoso giro en su blog.
Nada mejor que la maleta, en su faceta artística -y no sólo mirar una horrorosa cinta sinfin esperando divisarla- para refrescar este ferragosto, y que nos dejen en paz un rato quienes todos sabemos.
Saludos, Sr. García Francés.
Me gusta esta sección Don García, el arte es una de mis pasiones aparte de la literatura. La primera maleta es muy artística y original, hecha de retalitos dibujados.
Besos amigo.
Dª Giovanna, lamento los errores lógicos al empezar esta Revista.
Espero sus correcciones para incorporarlas de inmediato. Un saludo, amiga.
Doña Giovanna:
Preciosa metáfora de la vida la que sugiere la maleta.
La vida como un viaje permanente en búsqueda de la verdad y de la belleza.
El arte como expesión de la vida.
La vida como órgano de la belleza.
Y también de sus opuestos: la fealdad y la muerte.
Vida y arte como expresión del espíritu.
Y una maleta uniendo simbólicamente personas y lugares.
Una odisea pues como mito dramático de la historia humana.
Una sirena llamada Giovanna y un viajero seducido por su canto.
El héroe promete escuchar atentamente y prestar atención durante este viaje por la historia de la belleza.
Sabiendo que volverá a casa, que ya está en casa.
Gracias.
Nueva sección y de nuevo interesante. Me gusta!
Abrazos
El arte y sus metáforas el arte en la vida que lo hace cotidiano, cercano y propio.
Una sección para engacharse caballero Francés mi enorabuena y mis besos y bienvenida a Dña Giovnna
Buenos días a todos:
Muchas gracias por los comentarios!
Espero que mis siguientes intervenciones en el blog sigan gustándoos y que puedan producir ideas tan originales y profundas como la que se leen en vuestros comentarios, epezando por el de Jose A. Bejarano, pasando por las bonitas palabras de Jose M. Aguilar y terminando con las intuiciones de 40añera.
Aún gracias y ¡hasta pronto!
Giovanna
Giovanna, come stai?
A mi el Arte Italiano se me daba bastante bien. De hecho no había pilar, columna, muro o cúpula que se me resistiera. Qué injusticia que sólo se haya reconocido mi talento en el Arte de la Jardinería!!
Un bacio!!
Ciao Atila!
Creo que el Arte de la Jardinería es una de las más nobles. Ha sido realmente importante para mí estudiar la Historia de la Arquitectura del Paisaje y descubrir las maravillosas obras de jardinería. ¿Cómo olvidar los míticos jardines de Babilonia y los lejanos Zen? ¿Qué valor habrían tenido los claustros medievales sin sus estupendos jardines? Seguramente sus edificios, así como las obras de arte allí conservadas, habrían tenido menos poder comunicativo. Por no hablar de los jardines de las villas del Renacimiento italiano. Y la Alhambra, ¿habría sido un lugar tan hermoso e impresionante sin los artistas de la Jardinería? No, ¿verdad? Por tanto tu talento es una suerte, ¡una verdadera suerte!
Besos,
Giovanna
Carissima Giovanna !!
Y luego dirán que los italianos no sois serios!!
Ahhh, la verdad es que la ironía no es lo mio y menos si es de la fina. Me temo que en casa sólo tengo plantas...artificiales, ya sabes, para no tener que regar.
Lamentablemente lo único que un Huno sabe hacer en el Arte de la Jardinería es...segar la hierba bajo los cascos de su caballo!! ;)
Ciao!!
El problema es que la ironia en otro idioma es muy dificil detectar, sobre todo si no conoces el historial de la persona. Pero, ¿no te he entrado ganas de hacerte jardinero? A mí sí...
Te envío un saludo,
Giovanna
Giovanna!!
Pues ahora que lo dices...sí. Pero más que jardinero sería hortelano...¡¡quiero plantar mi tomaticos y mis lechuguitas!!...eso sí, sin demasiadas pretensiones estéticas.
;)
Saludos!
Siempre nos quedan los "Peros".
Claro que sí amigo Mehdi... Aqui en Milàn (donde me encuentro ahora mismo)hay "Peros" a tope! Te envio un abrazo!
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