El restaurador José María y el periodista Aurelio Martín, mano a mano en las cenas aurelianas

Todos los años en verano, aunque antes o después, trás coordinar las agendas de los amigos, José María, el ilustre restaurador segoviano, Gran Maestre del Cochinillo en Castilla y León, convoca para cenar en casa de Aurelio Martín, el periodista más parrillero que ha dado la profesión.

Abrazos, chismes, y mucho gusto en reencontrarse con los amigos políticos, periodistas, médicos y empresarios a los que uno ve de ciento en viento. Este año tuve el placer de presentar a los anfitriones a la familia colombiana Roa, Carlos, Magaly y sus hijo Sergio. A Carlos Roa es imposible olvidarlo. Cada vez que usted envíe un ramo a su esposa, su mamá o sus amantes, esas rosas excepcionales, habrán pasado por las manos de Carlos Roa, el hombre de las flores. El mejor y mayor exportador de flor fresca desde Colombia al mundo entero.

Carlos Roa, el hombre de las flores
Me desvío, discúlpenme ustedes. Este año compartimos mesa y manteles: de izda a dcha. Cristina Rodero, Alfredo García Francés y Carlos Roa, Magaly, Sergio, Silvia Clemente y detrás su esposo Javier Meléndez, Javier Rioyo, Araceli Bermejo, Chon (esposa José María), Luis Muñoz y Marisa Fernández Gordon, detrás, Jesús Gómez, Fernando Orgambides y Lorenzo Díaz, Magdalena Cordero, José Ángel García Olea, Aurelio Martín y agachados, delante, Araceli García, Javier Arenas, Ángel García Colín y José María Ruiz.

Pero vamos al lío porque a ustedes lo que les interesa el saber qué se comió y qué se bebió en esa cena de privilegiados. Comienzo por los aperitivos, que por si sólos ya fueron un festín. Juzguen ustedes.

Delicias de hojaldre con paté de cochinillo
Voulobanes con salmón y queso de cabra
Cuchara de bonito escabechado con pimientos asados
Chorizo de Cantimpalo D.O. en hornazo de trigo
Jamón de bellota D.O. Guijuelo montanera 2006 con pan de llamera, tomate fresco y oliva virgen.

Hubo que medirse mucho para poder pasar a la mesa con ganitas suficientes para hacer los honores a los platos principales, especialmente a las especialidades que han dado origen a estas cenas aurelianas: los cangrejos de José María y las chuletillas de Aurelio Martín. Pasen y vean.

Quesos de Castilla y León con membrillo y tosta de pan de nueces
Gazpacho castellano con guarnición
Ensalada de ventresca de temporada con tomate y guarnición de pimientos

Los cangrejos de río, autóctonos y de señal, en dos deliciosas especialidades de José María:

Al ajillo con laurel y guindilla
En salsa de verduras frescas y cebolleta confitada

Las chuletillas de lechal, por Aurelio Martín, a la brasa con sarmientos del Pago de Carraovejas.

El postre, otro clásico que siempre enamora, la Crema de la Reina con frambuesas de Valsain y piñones de Pedrajas.

Para aquellos de ustedes que quieran palidecer de envidia, les relaciono los vinos que acompañaron a este festín para paladares exquisitos.

Pago de Carraovejas Crianza de 2008
Pago de Carraovejas Reserva de 2007
Cuesta de las Liebres Vendimia seleccionada de 2005

Y después, a despecho del frescor nocturno, los tragos, la conversación y la risa hasta bien avanzada la noche sin quitarnos de la boca el sabor de tanta delicia. Y los regalos. Dª Silvia Clemente, tuvo el detallazo de obsequiarnos con unas simpáticas bolsas de productos D.O. Castilla y León, TIERRA DE SABOR. Soy afortunado por tener buenos amigos.