50 millones de euros al año cuesta mantener las pateras en las costas marroquíes. 50 millones y tremendas concesiones en materia agrícola que acabarán arruinando la nuestra. 50 millones y la humillación de tener que agachar la cabeza cada vez que el Dictador del Atlas decide tocarnos los güevos.
50 millones y el peligro de acoger a toda esa chusma salafista que el Sultán fascista de Marruecos nos envía a la estúpida Isbania, bien para alejar de sus dominios el peligro integrista que pondría en peligro la autoridad de su trono de mierda, bien para desestabilizar, violentar y fanatizar la población musulmana dentro de nuestras fronteras con la esperanza de que su partido político, el PRUNE, consiga suficientes apoyos electorales como para exigir concesiones al Islam.
50 millones… y un puñado más para calmar las algaradas ordenadas por el Sultán en la frontera de Melilla y Ceuta. 50 millones y otros 50 más para levantar el bloqueo de alimentos que el Dictador, primo querido y Amigo del Alma ha decretado contra territorio español. 50 millones y el visto bueno de Francia y la UE. 50 millones y un cobarde por presidente del gobierno. 50 millones y un chocho decrépito coronado.
50 millones… y pleitesía y vasallaje al Sultán de Marruecos.
13 comentarios:
Querido don Atila:
¡Quién nos iba a decir, antes de verle en acción, que nuestro presidente además de ser una nulidad política (más bien una calamidad nacional) iba a actuar como balcanizador profesional y también como islamista vocacional!
¡Qué tío, qué cúmulo de virtualidades!
D. José María!!
Quién nos iba a decir que otro Fernando VII dirigiría el rebaño ibérico.
Quién nos iba a decir que pronto el voto islámico de la emigración (PRUNE) tendrá la llave del gobierno, de la mano del PSOE, de este país.
Quién nos iba a decir que todo eso ocurrirá delante de nuestras acomodadas y perezosas narices.
Un saludo!!
Quién nos iba a decir que estas edades, amigos míos, tendríamos que meternos de nuevo en harina.
Porque, antes o después, ¿habrá que hacerlo, verdad?
Por supuesto, queridos amigos, don Atila y don Alfredo.
El sistema proporcional de listas de partido es una vía para que el tirano de turno se perpetúe en el poder, a costa de invitar "al banquete" de la oligarquía a nuevos protagonistas con los que repartírselo.
La otra es recurrir a algún expediente bárbaro, activo (23F, 11M) o pasivo (GAL, ETA).
Todos menos consentir el relevo por medio de las urnas.
Y naturalmente don Alfredo que habrá que meterse en harina, es decir, pasar a la acción, pues el pensamiento y la crítica política no será nada sin una acción sucesiva que lo acompañe.
La única ventaja que veo a este nuesto troceador nacional, nacionalista e islamista presidente, es que, probablemente, acelerará la descomposición del régimen, basado en el consenso de la Transición.
...ya que si a los comensales presentes desde el inicio de la Transición no les convienen los nuevos invitados del presidente (ETA, el partido islámico o islamista, los partidos nacionalistas reforzados con más hambre y privilegios), probablemente romperán la baraja.
Este sería un buen momento para entrar en acción.
D. José María, hoy le veo optimista, me alegro muchísimo porque faltita nos hace alguna alegría.
Pensar en que alguien va a romper aquí la baraja de la transición me parece verdaderamente difícil. Se trata de seguir embiagados de poder y priovilegios hasta que se hunda el barco mientras sigue tocando la orquesta. Como en Auschwitz.
Ya ve usted, yo estoy pesimista, aunque coincido en que hay que pasar a la acción.
Lo malo es plantearnos ese salto a la acción, a estas edades y cuando a los terroristas más carrozas de ETA les están preparando un cojonudo ERE.
El munod al revés, amigo mío.
Comandantee!!
Anímese, hoy Rosa Diez habla de organizar la Resistencia. Cada vez somos más, amigo!!
Saludos!!
Querido don Alfredo:
Es el hambre de libertad política y la esperanza de conquistarla lo que me hacen ser optimista.
El dolor que me produce la esclavitud política y el asco de sufrir la tiranía no se ha atenuado con el paso del tiempo.
Recuerde Vd. que entre aquellos miembros de las sociedades patrióticas que precedieron a las revoluciones de 1835, 1836 y 1854 había auténticos carrozas. Y fueron el alma de unas y de otras.
Adelante con su Asociación cívica o Sociedad patriótica. Los bastardos y antidemocráticos partidos que nos pastorean son el mayor impedimento y freno de la libertad.
Ellos y su sistema electoral de listas de partido y la indivisión del poder son los enemigos a batir.
Ánimo y cuente conmigo.
Con un gran abrazo civil y democrático.
Querido don Atila:
Si doña Rosa Díez es sincera y coherente debería cerrar ese partido bisagra que ha fundado, para pillarse los dedos y contribuir al fomento la confusión y el desorden de la tiranía de los partidos.
Y, además, si lo desea podría sumarse a nuestra Sociedad patriótica.
Hasta que no haga, al menos lo primero, no creeré en ella.
Al ataque don Atila, pero junto con nuestros aliados, no con los enemigos.
D. José María!!
La Rosa tiene experiencia enfrentándose a tipejos y situaciones difíciles. Desde luego más narices que Rajoy, no cabe duda.
Ella y Rivera, no el PP, están abanderando esas reformas por las que cada dos por tres bramamos por aquí.
Creo que deberíamos dejar ya de pensar si Ella y Rivera le van a quitar votos a uno u otro partido de los que somos acérrimos...y empezar a pensar que ya no tenemos nada que perder y que sería muy interesante ver cómo los dos partidos sienten tambalearse sus cimientos, ya muy deteriorados...por no decir podridos.
Todos tenemos mucho que aprender...pero, coñio!!...abramos ya los libros!!
Un abrazo!
Dª José María, ¡dá gloria verlo así de enardecido y optimista!
Pero no se haga ilusiones, tenemos dictadura de partidos y sindicatos para mucho rato. O, ¿piensa usted que se van a dejar quitar el hueso de la boca?
No me recuerde a los carrozas de las Sociedades Patrióticas que se me ponen los pelos de punta. Las comparaciones de edad son odiosas. Le dejo aquí otras palabras de Quevedo, excelentes para templar modestia y humildad.
"Ayer se fue, mañana no ha llegado, ¡hoy se está yendo sin parar un punto!
Soy un fué, y un será, y un es cansado".
Amigo, yo no nací para líder, pero sí soy un buen soldado, aunque hoy "vencida por la edad esté mi espada". Busquemos un hombre honrado, dispuesto a dejarse la piel, y pongámos todos a sus órdenes. Cívica y patrióticamente.
Pero mientras, amigo mío, sigamos juntos codo a codo, jodiéndoles la paciencia a moros y cristianos. Mis mejores abrazos para usted.
Queridos don Alfredo y don Atila:
Ya saben que estoy en contra de estos partidos políticos de nuestros pecados, parásitos y troceadores de esta afligida nación y descompuesto Estado.
Para cuyo mejor aprovechamiento, lo han fragmentado en pedazos y lo llevan vendiendo, en sucísimas negociaciones, durante más de 30 años, al mejor postor, y ahora ya a todos los postores.
Por eso estoy a favor de la Unión cívica, aunque yo prefiero llamarla Sociedad patriótica, ahora que precisamente la nación, es decir, la patria está en peligro.
Si fuéramos a desterrar todas las palabras que han prostituido estos bárbaros de los partidos y sus secuaces cacologocráticos no podríamos utilizar ninguna.
Pues, no solo las significativas y hermosas palabras como patria o nación, sino los bellos y exactos términos, democracia y libertad, son soezmente desvirtuados en su boca -pisoteadas ya mil veces las realidades a las que aquellos apuntan-, a diario, por estas malas bestias que exprimiéndonos hasta las heces dicen gobernarnos.
Yo predicaré siempre, mientras existan estos partidos secuestradores de la libertad y usurpadores del Estado, la abstención, como arma imprescindible y eficacísima para deslegitimarlos, y la rebelión fiscal, ante el criminal abuso con el que quieren tapar sus vergüenzas de indígenas e indigentes de Estado, para rendirlos por el hambre, antes de que nos maten ellos a todos por igual procedimiento.
Yo que le conozco a Vd., querido Don, le aseguro que su idealista y combativa madurez, acrecienta el atractivo de su intelegencia política.
¿No pensaría Vd., que le estaba llamando viejo?
Viejos son esos jovencitos de los partidos, indignamente sometidos a sus jefes políticos, convertidos en viles instrumentos para apretar botones o papagayear consignas.
Don Atila rey de los Hunos, no me diga que hay que votar a esos memos de Estado, que también se rigen por la lista de partido y la persecución política.
No me imagino que para acaudillar sus huestes antiislamistas pusiera Vd. al frente de ellas a doña Rosa o a don Rivera, y antes antes hubiera que afiliar a sus combatientes a UPyD.
Es solo un suponer, una comparación disparatada que se me ha ocurrido, Jefe Huno. No se moleste por ello.
En estas hordas hunas o sociedades patrióticas solo cabría lo civil, nunca lo estatal y menos lo partitocrático.
Y nunca subvencionadas, es decir, vendidas.
A mi modesto entender.
Sin ánimo de incordiar.
Y siempre a las órdenes de Vds.
Queridos Don Alfredo y don Atila:
Yo predicaré siempre, mientras existan estos partidos secuestradores de la libertad y usurpadores del Estado, la abstención, como arma imprescindible y eficacísima para deslegitimarlos, y la rebelión fiscal, ante el criminal abuso con el que quieren tapar sus vergüenzas de indígenas e indigentes de Estado, para rendirlos por el hambre, antes de que nos maten ellos a todos por igual procedimiento.
Yo que le conozco a Vd., querido Don, le aseguro que su idealista y combativa madurez, acrecienta el atractivo de su intelegencia política.
¿No pensaría Vd., que le estaba llamando viejo?
Viejos son esos jovencitos de los partidos, indignamente sometidos a sus jefes políticos, convertidos en viles instrumentos para apretar botones o papagayear consignas.
Don Atila rey de los Hunos, no me diga que hay que votar a esos memos de Estado, que también se rigen por la lista de partido y la persecución política.
No me imagino que para acaudillar sus huestes antiislamistas pusiera Vd. al frente de ellas a doña Rosa o a don Rivera, y antes antes hubiera que afiliar a sus combatientes a UPyD.
Es solo un suponer, una comparación disparatada que se me ha ocurrido, Jefe Huno. No se moleste por ello.
En estas hordas hunas o sociedades patrióticas solo cabría lo civil, nunca lo estatal y menos lo partitocrático.
Y nunca subvencionadas, es decir, vendidas.
A mi modesto entender.
Sin ánimo de incordiar.
Y siempre a las órdenes de Vds.
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