Algunos que piensan viajar este puente a Cataluña me preguntan sobre la prohibición de desnudarse en Barcelona. Los catalanes y turistas de otras partes de España quieren saber si podrán follar desnudos en casa y en el hotel, o, tras la prohibición, deberán empujar vestidos.
TRANQUILOS. El bando se refiere a las calles. “Prohibido pasear desnudo y semi desnudo (300 y 500 euros de multa) o en bañador sin camiseta (120 y 300 euros)”. Entre paredes podrá copularse en bolas o vestido, que también pone muchísimo.
La única excepción tolerada en las calles será para las prestaciones ofrecidas por las putas de la Boquería. Allí, por exigencia de dicha actividad, se tolerará que clientes y prostitutas muestren aquellas partes de sus anatomías necesarias para la feliz conclusión de pajas, chupadas y metimientos. Seny, carajo.
domingo, 1 de mayo de 2011
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6 comentarios:
Me imagino que han dado bula a la boqueria para no aumentar la cola del paro.
Saludos desde mi sorpesa
Me he convertido en la viejecita del bolso que sorprendió a unos ladrones en sus atraco a una joyería. Mi barrió, que siempre había sido limpio y tranquilo, comienza a transformarse en lugar de botellón, y el otro día, pillé a un chico sacandose el ---- y meando contra una columna cerca de mi portal. No se que me poseyó, pero le arreé un paragüazo y le llame guarro y animal.
Y es que en España en todo nos pasamos y excedemos, u orden público a porrazo limpio de los grises o el todo vale del botellón y las p---s.
¡¡Por Dios que feo es ésto!!Si hasta los gatitos callejeros se esconden para tener sus intimidades...!!!
que multen a zapatero joder y perdon por el taco.
Saludos Don Alfredo
La hipocresía catalana vestida de puritanismo es el nuevo invento de una clase política obscena.
No, es que me estoy acordando de una señora muy británica que lucía un monísimo modelito de faja con ballenas y sujetador xxL color carne, cubriéndose la cabeza con una bolsa del supermercado, corriendo y moviendo sus molletes al aire mientras escapaba de la lluvia.
Me consta que no era profesional de la street.
Pero hablo de la Costa del Sol, donde habito.
Y estos temas siempre me producen una mezcla de no saber qué pensar y mucho menos qué decir. Tampoco tengo muy claro si reír o llorar.
Pero fuentes fidedignas me comunican que la medida se debe a que se van a vender camisetas con aire acondicionado incluído y las mozas y mozos de la boquería se van a quedar sin ellas.
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