
Lo buenistas se entusiasmaron. Por fin,
revoluciones en países islámicos. En el Mediterráneo las están pagando con sangre, economías hundidas, reformas paradas y la
libertad sin florecer. El Gobierno de España tolera la cólera sus
indignados, y, como los del Jazmín, hunde nuestro
turismo. Sin él, comeremos
piedras. Con cartilla de
racionamiento.
3 comentarios:
Ya veremos lo que el futuro nos depara.
Don Alfredo,
Puede que tengamos que comer piedras, pero dé Vd. por seguro que nos podremos comer las piedras con chorizo, dada la abundancia de chorizos que hay en nuestro país.
Le envío un abrazo,
Antonio
Arponezes nuestros
que andais por Andalucia
darnos hoy
nuestro pan de cada dia
Líbranos Señor
de su ausencia
que sin ellos
nos quedamos sin economia...AMÉN
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