
Cada verano había en
Mallorca dos exclusivas. El posado biquinero de
Ana Obregón en feroz lucha contra los años controlados a base de gimnasio y amantes fornidos y la foto de familia de los
Reyes de España, ya inexistente por divorcios, enfermedades, rencillas, republicanismo galopante y crisis económica. El
verano ya no es lo que era.
6 comentarios:
Como republicano y ante televisión y prensa rosa, espero que ambos posados no se repitan ningún año más.
un abrazo
Para bien o para mal todo cambia....
Besos
Vino luego el posado de Ana Botella, ¿no podrían posar este año de dolores las góticas?
Saludos blogueros
Espremos que por el bien de España se hayan acabado esas torturas definitivamente, D. Sostrato. Un abrazo, amigo.
Nada es..., amiga mía. Lo único que permanece son las gorditas de Botero. Saludos.
Joder, es usted genial, amigo, ¡lo ha sabido ver mejor que nadie! Este año, antes del Ramadán, por favor, que posen las Góticas. Saludos, amigo.
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