"Hitler fracasó con su golpe de Estado en 1923. La débil respuesta de la República de Weimar abrió el camino para que ese asesino se hiciera con el poder. No lo olvidemos: apaciguamiento, "tolerancia", renuncia a los propios valores, son pruebas de debilidad para quienes pretenden destruirnos". Carmen Pulín Ferrer."Creo que es un recordatorio imprescindible para los tiempos que corren. Los asesinos llegan al poder legitimados por los votos, pero los votos no les hacen legítimos o lícitos. Siguen estando al otro lado de la Ley. La conclusión de Carmen, a modo de advertencia, es escalofriante, pero lamentablemente cierta", afirma Dª Carmen Missy que me ha recomendado este trabajo.
Busquen paralelismos con el Putsch del Tribunal Constitucional en este artículo de Dª Carmen Pulín Ferrer. AGF.
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