viernes, 5 de octubre de 2012
ROLEX y MAMADA
En mi club de golf hay estafadores sexuales. UNO deseaba seducir a UNA. Ella estaba encaprichada de un Rolex de oro. El ansiaba una tremenda chupada. Hubo acuerdo. Le regaló el reloj y ella se esmeró a tope. Al ponérselo, le estaba grande. No te preocupes lo llevo, que lo acorten dos eslabones y te lo traigo mañana. Hasta hoy. En el Club se sonríen educadamente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario