viernes, 14 de diciembre de 2012
La Mujer OBSESA y el Hombre VÍCTIMA
La gran OBSESIÓN de la mujer es el cuelgue eternamente equivocado. Otra obsesión es cambiar a los tipos. Si pilla un putero borracho quiere trocarlo en fraile dominico. O, viceversa, agarra un meapilas y trata de convertirlo en libertino, o si encuentra un pichafloja desea transformarlo en un máquina sexual. Por instinto castrador. Son adorables.
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1 comentario:
Ayer, D. Bernardo Paz dijo: Cuando la conocí me decía, “que interesante cuántas cosas sabes, hablas de todo”. Pasaron algunos años y una mañana de domingo me miró con odio y espetó, ¿OTRA VEZ LEYENDO? Pues eso…
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