Quiso empezar y acabar cuanto antes. Lo explicó a su recelosa opinión pública, “nada de derrocar al gobierno sirio, unos pocos misiles y fuera”. Pero los ingleses se echaron atrás. Un Putin farruco entorpeció y, al final, el único amigo pendenciero casi era el desplumado gallo francés. El presidente necesita más legitimidad. Así no aguantaría unos pocos daños colaterales. Por ahora, Asad gana.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Obama con el CULO al Aire
Quiso empezar y acabar cuanto antes. Lo explicó a su recelosa opinión pública, “nada de derrocar al gobierno sirio, unos pocos misiles y fuera”. Pero los ingleses se echaron atrás. Un Putin farruco entorpeció y, al final, el único amigo pendenciero casi era el desplumado gallo francés. El presidente necesita más legitimidad. Así no aguantaría unos pocos daños colaterales. Por ahora, Asad gana.
Etiquetas:
Guerra,
legitimidad,
Obama,
Siria
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario