Dije ayer en Twitter que “para calmar a las fieras echaremos al Rey, traeremos la República y seremos felices”. Que esto mismo fue tal vez lo que pensaron nuestros mayores. La ascensión al poder de un más que posible Frente Popular, más los retos separatistas, exponen a la Familia Real como víctima propiciatoria. Y su bajísima popularidad facilita el populismo. La institución debe ponerse las pilas.
Me extrañó que tras el recuento electoral nadie volviera la mirada hacia Zarzuela porque, según el CIS, la institución cuenta con 3,72 de aceptación popular. La escala de popularidad real en España la encabeza la reina Dª Sofía, luego el Príncipe D. Felipe, sigue D. Juan Carlos y Dª Leticia está la última de los cuatro. Suspende la institución. Para Septiembre.
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