¡No es esto, no es esto...!

"Una cantidad inmensa de españoles que colaboraron con el advenimiento de la República (DEMOCRACIA) con su acción, con su voto o con lo que es más eficaz que todo esto, con su esperanza, exclaman ahora entre desasosegados y descontentos: ¡No es esto, no es esto! "


Lo dijo Ortega y Gasset, el 9 de septiembre de 1931, en un artículo titulado "El Aldabonazo".

Hoy, el ciudadano asiste indefenso a una aquelarre de decisiones judiciales que le repugnan o, al menos, que no comprende por extrañas.

Primero el largo espectáculo de Ignacio de Juana, con sus huelgas y privilegios impensables en cualquier país democrático. Pero eso es agua pasada y si el asesino, que ha cumplido su ridícula pena, tiene que salir, que salga. Procúrese que no hiera aún más a las familias de sus víctimas.


Tampoco es fácil de comprender que tras acusarla de un delito de "colaboración e integración en organización terrorista" quedando "constatada la estrecha vinculación de la detenida con las Farc y sus responsables", el juez Garzón deje libre a Remedios García Albert para que se busque la vida y vaya con su hucha del Domund revolucionario recaudando su fianza.

García Albert y su abogado

Y si esto es incomprensible, aún lo es más que su homóloga, Elena Beloqui (apellido italiano quizás traído de los Tercios de Nápoles por un antepasado) , la embajadora etarra, sea puesta en libertad, pese a su condena de 13 años pendiente, para "ser fertilizada".

Beloqui detenida

Tampoco se entiende que la alcaldesa Galparsoro sea recibido en su pueblo como muestran las imágenes de la televisión. Si, eso no es enaltecer el terrorismo, que baje Dios y lo vea. Creíamos que estas cosas estaban fuera de la Ley. Parece que a la Erchancha no le preocupan. Ni al PP que calla perezoso.

Galparsoro saliendo hacia su pueblo

También resulta bastante repugnante ver al PCE, Partido Comunista de España, mostrar su verdadero rostro totalitario pidiendo a sus militantes solidaridad para pagar la fianza de la miembra de las Farc y embajadora de los narcoguerrilleros.

Éste partido, sus líderes y militantes, deberían ser objeto de una investigación fiscal y de una depuración de responsabilidades si hubiera colaboración con banda armada.

Atentado Cafetería Rolando

No sería la primera vez. Creo recordar que algunos de sus militantes tontearon bastante con Eta, por ejemplo, en el atentado de la calle Correo donde murieron doce personas.

Tras el atentado de la cafetería Rolando Genoveva Forrest escondió a los dos autores en un piso de Alcorcón; ese piso, comprado con 400.000 pesetas de Eta, estaba a nombre de la mujer de Antonio Durán Velasco, un militante comunista.

Sastre y Forest

Aunque más tarde los hechos fueron atribuidos exclusivamente a Eta, ya en 1972, Genoveva Forest había acogido en su casa a “Argala”, uno de los etarras encargados de asesinar al almirante Luis Carrero Blanco y a otro de ellos, “Wilson”, al que alojó en casa de la actriz Mari Paz Ballesteros.

Mari Paz Ballesteros, de pie.

Pobre Justicia española. No me extraña que no crean en tí.