Mal rollo. Que una ex-asesora del Instituto de la Mujer cargue tan duro contra el Secretario de Movimientos Sociales del PSOE y concejal madrileño, Pedro Zerolo, y la directora general de la Mujer, Rosa Peris, da muy mal rollo.
Según Dª Pilar Heredia, el señor Zerolo, se cabreó como una mona cuando ella entró a trabajar en el Departamento de Minorías Étnicas del Instituto de la Mujer. Luego, cuando se le pasó el berrinche al concejal, éste, presuntamente, prohibió aparecer a Dª Pilar en los medios de comunicación y, según afirma la demandante, vació de contenido sus funciones y entró en su correo para manipularlo.
Parece increíble en gente con verdadero talante, ¿verdad? Bueno, los jueces dirán. Yo estoy seguro de que, aunque Dª Pilar es gitana, el posible mobbing no habrá sido causado por el racismo. El señor Zerolo es un experto en marketing de minorías.
De todas maneras, Sr. Zerolo, pida declarar ante un juez conservador, porque la progresía sólo hace cuatro días que soporta a los homosexuales. Recuerde la época de la dictadura, no sólo lo mal que trataban los maderos del dictador a los homosexuales, sino también cuando los partidos de izquierda rechazaban a los militantes gays por desconfiar de su entereza, por ejemplo en un interrogatorio, y considerarlos presa fácil de infiltrar por la policía debido a su promiscuidad. Esto no me lo han contado. Lo he visto.
Y para acabar, si me lo permite, le daré un consejo. Su rostro, aunque duro, es muy alargado y la melenita que usted luce lo prolonga aún más. He visto fotos suyas con el pelo corto y da usted mucho mejor. Hágame caso, dése un cortecito y en todo caso, para los momentos más señalados, use unas extensiones. Ya no tenemos edad, señor concejal. Se lo dice un experto en fotogenia.
P.S. Por favor, no me traten de homófobo, porque me meo de la risa. Gracias.
2 comentarios:
Igual pierde su fuerza orgásmica si se corta la melenita.
Felicidades por su primer mes de blog, Don Alfredo.
(Los números: 42 entradas, 845 visitantes y 1870 páginas vistas. Enhorabuena)
Dª Ostra, hasta en la manera de explicar lo de los orgasmos es amtigua esta señora.
¡Los orgasmos que me da mi marido!
Es patética, esa forma de aguardar agradecida el placer regalado por el hombre. ¡Muy de los años 1960..! ¡Tanto criticar el modelo patriarcal de matrimonio para caer en lo mismo medio siglo después!
Con Zerolo la abstinencia, por cursi, y con ZP, la frigidez democrática.
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