...Los hubo valientes, honrados, leales y dignos. También rufianes, aventureros, asesinos y locos...

www.facebook.com/agarciafrances

domingo, 14 de septiembre de 2008

Enrique Jardiel Poncela y mi padre

Qué placer encontrarme esta tarde con los remeros enfrascados en la obra y la poesía de Enrique Jardiel Poncela.



Me han hecho recordar a mi padre. Era médico y gran lector de La Codorniz y de D. Enrique J.P.; incluso, en su juventud, estuvo a punto de acompañar a algunos de aquellos pioneros españoles que lo intentaron en Hollywood como guionistas de la Fox (Jardiel, López Rubio, Neville, Tono). Al fin no se decidió y toda la vida estuvo lamentándose de no haber intentado explotar su físico y su voz en los comienzos del cine sonoro.

Enrique Jardiel Poncela con Martínez Sierra y López Rubio en Hollywood

Recuerdo que con 14 años, le robé del despacho de su consulta médica las obras completas del Jardiel. Él se llevó un disgusto grande y yo un placer enorme. Sospechó de un paciente. Luego nuestras relaciones empeoraron (lógico) y nunca le dije que fui yo el ladrón. Mientras, por si me descubrían, leía a toda máquina: ¿Pero hubo alguna vez 11.000 vírgenes? , Espérame en Siberia, vida mía, La Tournée de Dios... sus novelas y sus obras de teatro.

Berta Singerman y Enrique jardiel Poncela en el rodaje de Nada más que una mujer.

Estoy seguro de que mi padre, desde donde esté hoy mirándome, se partirá de risa al descubrir por fín que fui yo el ladrón de los dos tomos encuadernados en piel roja con sus queridas obras de E.J.P.

¡Qué melancolía, amigos!

4 comentarios:

Monsieur de Sans-Foy dijo...

Jardiel representa, seguramente, la mejor tradición del humor español:
El humor surrealista y del absurdo, del que Tip y Coll fueron tardíos herederos y que sobrevive, con sus lógicos matices, en gentes como Faemino y Cansado, y hasta Gomaespuma.
Un humor que nada tiene que ver con el burdo chabacanismo de Ozores o Los Morancos, por ejemplo.

Jardiel era un maestro. Falta le hacía, porque, en la época en la que le tocó vivir, en España había muy pocos motivos para reír.

Saludos, don Alfredo.

García Francés dijo...

Estoy de acuerdo con usted, Monsieur, ¡qué sabiduría la de D. Enrique! y, vive Dios, ¡ qué época tan dura la de nuestros padres!

Un abrazo, querido Monsieur de Sans Foy.

Amparo dijo...

Pocholín, que simpático eres enfocando todos los temas y que pillín mangando libros a tu padre. Es muy entrañable lo que cuentas.
Un beso, guapo.

García Francés dijo...

Querida, Amparito, mi amiga gadita, ¿Te habías escondido estos días?
Te he respondido en Mi Literaturas pero desde aquí te mando un beso y, por favor, no me invites a tu casa nunca, ya ves que soy un roba libros confeso.
Encontraría algo maravillosos en tu biblioteca, me lo llevaría de tapadillo y tendrías que romper tu amistad conmigo...
Un beso, amiga...

Related Posts with Thumbnails