A punto de cumplir los sesenta años y, aunque siempre había pensado lo contrario, me he dado cuenta de que
YA NO SOY BIEN.
La señal de alarma me la dio un matrimonio de filipinos que quise contratar cuando, al abandonar el Barrio de Salamanca, viví en El Viso. Venían recomendados y buscaban trabajo por defunción del anterior patrón. Tras explicarles sus funciones, me miraron de arriba abajo y decidieron que vivía muy lejos. ¿De donde? -pregunté. Del Barrio de Salamanca -dijeron muy dignos y se fueron. Hubiera vuelto a Claudio Coello por tenerlos de cuerpo de casa .
Ayer, alguien me llamó, y me preguntó si estaba jubilado. Dije que sí y respondió que buscaba un colaborador para trabajos de prensa. Pensé que se trataría de escribir alguna columna o editar textos de becarios. No. Era para entregar periódicos gratuitos a los repartidores en las bocas del metro. Efectivamente, un trabajo de prensa con contratos de 24 horas. Le dije que era Premio Nacional de Periodismo y me cagué en sus muertos. Vale, respondió.
Intencionadamente me presenté a cenar en pantalón de chándal y sudadera con capucha en casa de una marquesona 879 veces grande de España. Es la esposa de un amigo y quise provocarla porque me habían contado que ella era límite y, sobre todo, que en su casa se comía fatal. Cuando me vio, sus bragas cayeron al suelo con tanta fuerza que rompieron la enceradísima tarima. Al día siguiente, cené en casa de una amiga tranx, empresaria de éxito, que guisa que te mueres y que me cuenta historias inauditas.
Y, que quieren que les diga, prefiero una muñecona colombiana rebosante de vivencias y silicona a una modosita MBA de la mejor Bussiness School. Elijo para cenar a los viejos boxeadores y los más siniestros sicarios antes que a los blanditos ejecutivos que van de superbrookers tipo Maddof.
Y, para acabar, me encuentro más a gusto entre espías despistados y polizontes chungos que junto a mercaderes con cartera de cocodrilo o políticos de sonrisa tan falsa como sus promesas electorales.
Por todo esto, soy mal, o poco
BIEN.
Y lo jodido es que parezco ir a peor.
La señal de alarma me la dio un matrimonio de filipinos que quise contratar cuando, al abandonar el Barrio de Salamanca, viví en El Viso. Venían recomendados y buscaban trabajo por defunción del anterior patrón. Tras explicarles sus funciones, me miraron de arriba abajo y decidieron que vivía muy lejos. ¿De donde? -pregunté. Del Barrio de Salamanca -dijeron muy dignos y se fueron. Hubiera vuelto a Claudio Coello por tenerlos de cuerpo de casa .
Ayer, alguien me llamó, y me preguntó si estaba jubilado. Dije que sí y respondió que buscaba un colaborador para trabajos de prensa. Pensé que se trataría de escribir alguna columna o editar textos de becarios. No. Era para entregar periódicos gratuitos a los repartidores en las bocas del metro. Efectivamente, un trabajo de prensa con contratos de 24 horas. Le dije que era Premio Nacional de Periodismo y me cagué en sus muertos. Vale, respondió.
Intencionadamente me presenté a cenar en pantalón de chándal y sudadera con capucha en casa de una marquesona 879 veces grande de España. Es la esposa de un amigo y quise provocarla porque me habían contado que ella era límite y, sobre todo, que en su casa se comía fatal. Cuando me vio, sus bragas cayeron al suelo con tanta fuerza que rompieron la enceradísima tarima. Al día siguiente, cené en casa de una amiga tranx, empresaria de éxito, que guisa que te mueres y que me cuenta historias inauditas.
Y, que quieren que les diga, prefiero una muñecona colombiana rebosante de vivencias y silicona a una modosita MBA de la mejor Bussiness School. Elijo para cenar a los viejos boxeadores y los más siniestros sicarios antes que a los blanditos ejecutivos que van de superbrookers tipo Maddof.
Y, para acabar, me encuentro más a gusto entre espías despistados y polizontes chungos que junto a mercaderes con cartera de cocodrilo o políticos de sonrisa tan falsa como sus promesas electorales.
Por todo esto, soy mal, o poco BIEN.
Y lo jodido es que parezco ir a peor.
48 comentarios:
Más que dejar de "ser bien"
o "ser mal" directamente,
monta usted cada belén
de lo más impertinente:
Abochorna a los criados,
escandaliza a marquesas,
y va usted a todos lados
con chandal y cosas de ésas...
Que su madre no se entere
de su mal comportamiento,
que, si le van con el cuento,
del disgusto, se nos muere.
Entre usted y el bwana me van a matar a sustos con las fotos.
Dudo mucho que se ponga el soponcio de chándal fosforito que ha colgado; además apreciar el foie mi-cuite y aborrecer los chicharrones, es BIEN. Que lo sepa.
Ese caballero de la boca abierta parece dispuesto a operarse con el Dr. Darzi.
A ver cuando presenta Vd. a alguna de esas colombianas, no sea egoísta.
Queremos soluciones, no promesas electorales.
60????? pero si eres un chaval!!!!
un abrazo (te leo y releo pero el patio no está para alborotar a tu gallinero, ya sabes estoy en el otro lado de la puerta)
Hola,
Creo que la de la foto es más bien venezolana... Aunque si quieres muñeconas ensiliconadas, acá hay bastantes.
Pregunto, con respecto a tu comentario en mi blog: ¿La idea es que yo escriba acá sobre temas de la actualidad colombiana, y tu en el mío, así no tengan que ver con la entrada? ¿Cualquier tema? Explícame.
¡Saludos desde Colombia!
Mi querido D. Alfredo, me congratulo por el cambio, ya que desde mi punto de vista, ahora es cuando usted se está comportando adecuadamente.
Usted progresa, siga así.
Monsieur, no sabe qué alegría me ha dado su comentario, amigo.
Me ha venido al pelo (de la dehesa) porque hoy estoy algo hasta ahí mismo de la vida en general. Pesimista y melancólico.
Usted me ha salvado la vida, querido.
Dª Ostra, por favor, no desvele mis vicios que le conté bajo secreto de confesión.
Recuerde que me gustan el vino con cocaloca y los bocadillos de paté la piara con anchoas... y, eso es, supermal.
Pero, por favor, calle, calle, ¡no me abochorne más!
He llegado a la conclusión de que Vd. Don Alfredo no es que "no sea bien" lo que le sucede es que "no es"... Si, he llagado a esta conclusión porque a medida que lo voy conociendo mejor, cada vez me convenzo más de que "no es más que un cachondo mental" y quizá por eso precisamente le considero un buen amigo.
Un abrazo D. :-)
Sí, D. Bwana, parece escapado de esa clínica suya, de los monstruos bisturizados.
Y respecto a las muñeconas colombianas, ¡vaya cara más dura que tiene usted!
Nos deja a D. Laslo y a mí sin oportunidad londinense y ahora viene pidiendo un reparto equitativo de silicona. ¡Lo que hay que oir...!
D. Supersalvajuan, yo creo que esto ya no tiene solución. Al menos con esta peña. Desde luego, no con D. José Luis ni con D. Mariano... Un abrazo, amigo.
Dª Candy, bendita sea. Al fin, un alma sensible... Gracias por sus ánimos.
Alborote usted lo que considere necesario. A la altura en que estamos, el alboroto sólo pude traer alguna certeza y eso, sea cual sea, es bueno...
Un abrazo, Doña.
Dª Pala, está usted invitada a colgar aquí sus entadas sobre el tema que desee: Colombia, usted y su visión tan divertida y personal de las cosas, la vida, la política, el humor... y no sigo para no aburrirla.
Yo haré lo mismo en la suya con mi entrada diaria.
Los lectores seguro que nos agradecen el esfuerzo y a mí me encantaría que mi blog se llene de acentos colombianos.
D. Laslo, ¿me lo dice de verdad o hace como D. Bwana que busca quitar de enmedio a los competidores?
Es que estoy tan confundido que ya ni se por donde me da el aire...
Pero, no sé porque dudo, usted es legal y no me engañaría. No como otros...
Gracias, D. Terly, tomaré sus palabras como un cumplido. Ser "cachondo mental" no sé si es "bien o mal" pero, ciertamente, a la gente suelen gustarles como amigos.
Un abrazo fuerte, amigo.
¿Dónde dice que conoció a semejante MUÑECONA? jajaja
Siento fijarme solamente en eso de su texto...será que me lleva usted 40 años...
Saludos.
P.S.: Acabo de leer el primer comentario de bwana...y me sumo a la petición jeje
D. Alfredo, no farde usted tanto de trasgresor, que en alguna ocasión ha compartido mesa con gente menos original y sobre todo menos extremista y tampoco le he encontrado yo tan a disgusto, eh??
Y no se haga el viejo otra vez, por Dios! que usted da de todo, menos pena.
(avise cuando cumpla los 60 y le cantamos a coro las chicas de las mechas el japiberzdey, ya verá como le sube el animo.)
un abrazo,
pdt. terminé balas...(que fuerte!!)
Hola don Alfredo.
Vengo de nuestra casa común, donde se anda a vueltas con Dios, para decirle que me he reído a modo con su post.
Es más que posible que su estupendo hallazgo "no soy bien", nada tenga que ver con lo que paso a relatarle; pero, me lo ha recordado.
El domingo, seguro que muchos lo leyeron, traía el dominical de El Mundo una entrevista o trozos de su biografía (no recuerdo bien) con una gloriosa Madame catalana. Y a mí me fascinó, además de su alegría y su inocencia (ni un ápice de culpa) el modo en que se refería a su profesión mundana. Ella lo llamaba "hacer hombres". Me dejó muerta.
¿La asociación de ideas entre esto y su post?
¡Ni idea!
D. Pon! con el tiempo verá usted que el hombre es un lobo para el hombre...
Y, no se fíe de D. Bwana, es muy competitivo y no reparte...
Un abrazo,amigo.
Ay, gracias, Dª Bea, por su calorcito. Espero que la parranda de mis sesenta tacos me la monten ustedes bien montada, ¿sí?
Hay gente que es original y auténtica sin pretenderlo y ese es su encanto. El de ustedes, que me tienen cautivado con sus mechas. Vayan afinando el coro para el mes de Abril.
Cuénteme de Balas. ¿Le gustó?
Abrazos enormes, Doña.
Qué bueno Comandanteee!! (Atila se ha descojonao con todos y cada uno de los párrafos) Bienvenido al club de los Renegados!!, mire que le ha costao 60 años!!...dentro de ná se declarará ¡¡¡Marxista!!!
PD: si me localiza el teléfono del cagón ese de la prensa, le enviaré a mis dos mejores...¡¡empaladores!!
Querida Dª Candela, mil gracias por sus palabras y sepa considero un privilegio haberla hecho reir.
No leí la entrevista, lo siento, Doña, pero no sé si sentirme halagado u ofendido. No porque me compare con una madame, que ya me hubiera gustado ese curro en lugar de trabajar en El País, sino porque, por asociación de ideas, ha ido a escoger una vieja cacatúa. Un puto loro.
Ahí me ha crujido usted, Doña.
Gracias por haberlo pasado tan bien , Rey de los Hunos. La recreadora del concepto, BIEN, es mi amiga Dª Sola, ella lo maneja con maravillosa equidad. Yo sólo soy su humilde discípulo .
Ya ve usted lo que es la tercera edad, le hace a uno renegar de todo mientras procura no mearse los zapatos.
Joder, D. Atila, ¿marxista? ¿De los que disecan animales...? No sé, no sé...
Y respecto a los empaladores, no lo desdeño y le quedo muy agradecido, pero antes debo hacer una entrada y presentarles a mi amiga Choni. Ya me entenderá usted, amigo.
Que no, Don Alfredo. Descrújase.
Si se refiere a la Madame, de vieja cacatúa nada. Aspecto glorioso el suyo en la foto que ilustraba el texto.
Y, desde luego usted, ni con el amarillo loro de ese chandal con el que epata y espanta a las marquesas, se asemeja a un viejo ídem.
Señor García, con la edad la vida nos enseña a no dejarnos deslumbrar por el peso de la cartera ¿Verdad?
besos
Soberbio, querido señor García Francés, y no usted, sino el post. Me hace recordar el tan trillado verso 'yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí........'....Disculpe usted por tal atrevimiento, joven, y digo joven,porque me lo parece usted de espíritu...a mis 23 años puedo asegurar y aseguro que...........DEJÉMONOS DE MUÑECAS COLOMBIANAS, POR FAVORRRRRRRRRR, QUE HABIENDO ISLEÑAS!!!!!!!
(Disculpe, he terminado mi último exámen del cuatrimestre y estoy exultante......)
¡No jodas tío! Soy -lo que se suele decir- casi nuevo en esta plaza y adyancentes, pero a mí me parece que estás impecable. Otra cosa (por lo de la impresión causada al matrimonio de marras, vaya) es que todo es relativo: lo bien, lo mal, lo regular... pero seguro que son finos, filipinos.
Descrujido estoy, Dª Candela, muy amable.
Pero me temo que la gloriosa cacatúa habrá sufrido algunas agotadoras sesiones de photoshop y ciene y cienes de cruentas cirugías.
La cacatuez es implicita a las madames. Imposible una joven maciza en la caja, se le acumularían los clientes.
La marquesona todavía estará desclavando la tanga del parqué.
Dª Jerusalem, que inmenso placer saludarla en esta su casa.
A ciertas edades, ested todavía es una chiquilla, ya no impresionan las carteras repletas ni, casi me atrevería a decir, los stilettos que usted calza. Me asustan, más que ponen, porque me paro a pensar...¿y si esta pobre niña se cae de ahí y se escoña?
Y, en lugar de gozarlos, sufro por usted, Doña.
Dª Menda, usted es el sostén y la alegría de mi vejez.
Gracias por su entusiasmo juvenil que me halaga tanto.
En realidad lo de las colombianas y las isleñas, para mí, ya sólo es un recuerdo del pasado. Una licencia literaria.
Estoy seguro de que alguien que escribe tan bien como usted, habrá tenido unas notas espectaculares, La felicito y me siento feliz de tenerla como amiga, Doñita.
D. Metempsicótico, bienvenido a esta su casa, espero que la disfrute.
Y respecto al servicio filipino, que quiere que le diga, están algo demodés pero entonces molaban mucho por su buen hacer... Saludos, amigo.
COMUNICADO OFICIAL
A quién pueda interesar y con el fin de evitar celillos y suspicacias.
Siendo posible que en la vida de un hombre talludito pueda hallarse más de un "sostén y alegría de la vejez" paso a definirlo.
"Sostén y alegría de la vejez" es categoría en la que se engloba a seres deliciosos pero no necesariamente únicos aunque sí de diverso o disparejo pelaje o pedigrí.
Por ello, múltiples personas pueden ser así apeladas sin menoscabo de otras que, anteriormente, hubieran accedido a tal nombramiento.
Incluso, puede darse el caso de que una misma persona sea más de una vez así denominada. Sería en las categorías de sostén bis, tris y megasostenedores.
Y así lo comunico para tranquilidad de las exquistas personas que por distintas virtudes hayan alcanzado dicho mérito.
Saludito, queridas.
Perdón, Dª Sol, mi marquesona era muy aburrida, lo que más le gustaba era hablar de caca, culo, pedo y pis...
De los BIEN en general ya he tenido suficiente ración en conjunto, de uno en uno, me siguen encantando...
Y de los filipinos, ni me hable, son unos ***** que me marginan...
Por cierto Dº Alfredo, hablando de sostenes, de vejez o de macicez, yo de eso tengo mucho en la corsetería.
Si quiere un día se da un paseito, que es en el BS y es un sitio muy bien. Asi refresca tiempos pasados.
Pero porfa, no venga en chandal!
Coño, Dª Laati, vaya oportunidad que me brinda y, dígame, ¿no tendría usted un puesto de dependiente para un viejo algo verde...?
Mire que contratar parados de larga duración, además de misericordioso, es BIEN... pregúntele a Dº Sol si duda de mí...
En caso de que no fuera posible elevar la masa salarial de su negocio, estaría enormemente agradecido con esa posibilidad de "mirón" en su corsetería... imagino que estará llena de IBSSA's cañón...
Dios se lo pague, Doña.
Dª Laati, lo del chandal no se lo puedo prometer, depende de como tenga el punto ese día y de si he ido a ver parir las puercas...
Por cierto que aquí, en el campo, esta noche hace un viento de cullons... Agradecidísimo.
La deriva no es insana cuando lo que se deja atrás es el lazareto sucio de los hipócritas, de los desdentados felatios de las ya más que manoseadas utopías, hay que apartarse del onanismo del mimo a que aboca la clase y volver a ser un desclasado de tres al cuarto, para no sumar nunca exacto y no estar nunca en lugar adecuado.
Ud. como todo universo se repliega en sí mismo, para mostrarse en plenitud, para reinventarse sin cortapisas, para ejercer de hombre lejos del teatro de las maltratadas marionetas. Dueño de su todo y de su nada, no puede ser bien, sino ser, sencillamente eso que realmente es.
Susceptible de empeorar, como todo lo en esencia y en esencial virtuoso, le espero cada día peor, y es que si Ud. se nos resuelve correcto nos va a alcanzar la tristeza y no vamos a saber donde ir con nuestra música y nuestra letra.
La demencia que me asiste no está penada sino por la pena, la suya y la mía, de estos penosos días.
Reciba un fraternal abrazo.
¡Dios mio! por lo que cuentas a mis 35 años creo que no soy bien tampoco... No tengo esos contactos de alta alcurnia, ni he ganado más que un premio de fotografía hace años... pero preferiría cenar con alguien que me contase batallitas de la mili, llenas de tabernas y mujerzuelas que con alguien que habla creyendose lo que dice....
Ahora dudo sobre si le he pillado el sentir de su entrada pero bueno, lo escrito, escrito está.
Buenos días.
fondo, por Bogart
D. Bogart, egoístamente, por no estar del todo sólo, me alegra saber que está usted entre los parias y los desechables. Aunque estoy seguro de que sólo será transitoriamente. Es usted muy joven, aún.
No se preocupe, creo que ha entendido perfectamente el sentido de mi post.
Así que, decididos a revolcarnos entre la canalla, cuando quiera hacemos extensiva la cita a los blogueros de peor catadura moral y nos vamos todos de baretos.
Un abrazo,amigo.
D. José Alfonso, querido, en Colombia hay un bonito dicho que refleja mi actual situación.
Parado, esperando la prejubilación, sumergido en la crisis económica y, no se ría usted pero, cuando publiqué mi primera novela con 55 años, me incluyeron entre los nuevos autores jóvenes. Ahora, ya no pican.
Dicen en Bogotá "siempre me falta un centavo para el peso". O me sobra.
Creo que usted lo anticipa perfecto cuando dice: "no sumar nunca exacto y no estar nunca en lugar adecuado". Ahí estoy. Justo en esa encrujijada.
Si digo que soy viejo, replican que soy un chaval, si pretendo ser un jovenzuelo, los blogueros me recuerdan sus veintenas.
Para mis amigos de escasos recursos soy Creso, para los potentados tan sólo un tiñoso con menos ingresos que sus secretarias.
Los de ¿derechas? me llaman diletante y los de ¿izquierdas? facha. Los emergentes sólo me vuelven la espalda.
Pero hay tres cosas ciertas. Tengo el amor de la más preciosa mujer del mundo. Otra es que he sobrevivido a mucho y, la tercera, magnífica, es que encuentro lectores que disfrutan conmigo y con esta manera de escribir mis líneas.
Gracias,amigo.
D. Alfredo, con amigos así se puede llegar muy lejos.
Le doy la enhorabuena por inspirar comentarios como el de D. Jose Alfonso. Me da usted envidia.
Tanta, que en mi ultimo post le he copiado su estilo a la hora de publicar. Eso sí, por una causa justificada. (Maquiavelo)
Un abrazo.
Muy señor mio:
Habrá que cambiar pues el famoso grito de "¡a las barricadas!" por otro menos penoso..."¡a los baretos!"....
Seguro que seríamos legión, ni credo, ni edad, ni sexo, ni religión...lo de los baretos si que une....
Dios mío, Dª Sol, no sé si sentirme traicionado o halagado, pero, si usted, máxíma autoridad en la acreditación de lo BIEN en nuestra ciudad, así me considera, agradecido sólo me queda besarle respetuosamente la mano, señora.
Pero, por favor, no lo largue más por ahí, Doña, que me hunde la reputación y hasta ahora la había tenido reputísima. Un abrazo muy grande, querida.
Gracias, gracias, D. Laslo, mi buen amigo. Súmese a ese carro de las buenas compañías.
El mérito no es mío, todo es de D. José Alfonso que vigila de cerca para que no me separe un ápice de la heterodoxia más radical. No tenga envidia de estas pobres letras, amigo, usted tiene mucho por lo que ser envidiado. Lo sabe. Y yo también.
Corro a verlo, será un privilegio para mí inspirarle y que usted mejore el estilo.
Fuertes abrazos,amigo.
Bueno, sí, D. Bogart, baretos y, de vez en cuando, algo de Embassy... ¡tampoco nos pongamos estupendos...!!!
Hola García Francés:
Como siempre su articulo súper interesante. Me he reído y lo he disfrutado de principio a final.
Me gusta su estilo, su tono , humor negro , sarcasmo, satírico con su toque humano, muy importante.
Y... con relación al tema que se puede decir si el fraude y la corrupción se encuentra en todos los estratos.
Saludos.
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