La cantante estadounidense Mariah Carey ha revelado a la revista Paper, portada en su última edición, que desde su adolescencia ha sido una persona muy insegura. "Siempre he tenido poca autoestima, afirma, lo que desde muy joven me ha llevado a hacer todo lo que deseaban los chicos”.
En estas declaraciones desvela las claves de sus manifestaciones sobre la práctica del sexo telefónico con su pareja. “Tener muchísimo sexo telefónico evita la rutina y las conversaciones calientes en Internet avivan la relación cuando se mantiene desde ciudades distintas. Pero, cuando llego a casa, montamos una gran fiesta” , indicó la diva.
Eso, si tiene la autoestima alta y la elevadísima cuenta de teléfono permite mantener la pasión encendida.
10 comentarios:
Desgraciadamente es así: no comparto el suicidio, pero de no hacer la huelga del hambre, habría pasado desapercibido el secuestro de esta mujer por parte de las autoridades españolas y ha conseguido que, "hasta los de la ceja", hablen públicamente del problema de los saharauis estando la patata caliente en manos de su mesías.
Este asunto es otra de las injusticias de la ONU, reforzada con la traición de las fuerzas "progresistas" españolas, de toda la izquierda garbancera, porque, a pesar del abandono descarado que ha sufrido el Sahara Oriental por parte de este gobierno, de la innecesaria y vergonzosa bajada de pantalones ante el moro, los histriónicos defensores de los represaliados políticos no denuncian a Zapatero y Moratinos, no, no, igual que con los presos cubanos.
Ahora empiezan a enseñar las orejas, pero diciendo que la culpa no es de su maestro de la luz; tampoco saben a quién echársela.
Un abrazo D.Alfredo.
Comandantee!!
Viendo como está el cotarro ibérico, me da por pensar que los saharauis deben de estar tirándose de los pelos por su poca paciencia. Lo digo porque si hubieran aguantado un par de añitos sin dar por saco, puede ser que ahora fueran la Comunidad Autónoma del Sahara o porque no, la RASD independiente.
No creo que esto llegue a buen puerto, de modo que, como venganza, les propondría a los saharauis que rebusquen en los arcones de sus padres y abuelos y que no paren hasta encontrar el DNI o el libro de familia con los que unos podrían reclamar directamente la nacionalidad española y otros comenzar los trámites por ser descendientes de españoles saharauis...y salga el Sol por Antequera.
Saludos acalorados!!
Cuestión de difícil solución (me refiero al reconocimiento del Sahara y su independencia por Marruecos) que no de "resolución", ya que existe más de una por parte de la ONU.
La verdad es que no puedo estar más de acuerdo con su análisis, Don Alfredo. Es increíble el seguidismo de nuestra política exterior respecto a ¡Marruecos!
UN fuerte abrazo, amigo.
Huy... ¿Tiene alta la autoestima? Pues ya me quedo más tranquila...
Muchos besitos desde El Blog de Silpana.
11000 vírgenes no sé pero "pringadillos" por lo menos hubo y hay uno. Debe ser por eso de la inexperiencia. ;)
Un abrazo.
Esta mujer no da puntada sin hilo, Sr. Urdanautorum. Es el mayor activo del FP y la RASD, que son los más interesados en que continue viva y denunciando la situación de los saharauis.
Ahora, las fuerzas de la CULTURA progresista intentan pasarle el marrón al Rey para librar a Zapatero que le echa la culpa a Moratinos.
Respecto a la dictadura cubana, les parece, más soportable que la aluita. Será porque los Castro no tienen sangre azul. Un abrazo, amigo mío.
Estoy con usted, Rey de los Hunos. Véase el caso de Francia y sus departamentos de ultramar: Guadalupe, Guayana, Martinica y Reunión.
¿Cree usted que están peor o mejor que el Haití independiente?
Un abrazo, guerrero.
D. Rogelio, de verdad pasma que seamos siempre los pringados con este gobierno pagafantas.
Parece que la ONU y la UE comienzan a moverse lentamente. Le mando mi afecto, amigo.
Dª Silpana, no sea usted cruel con mis 11000 vírgenes. En su playa le escribí sobre la arena el porqué.
Un abrazo, sirenita.
Ay, D. Javier, si nos pusiéramos a contar cuántos pringadillos hay no tendríamos memoria RAM...
Un abrazo de unos de ellos, amigo mío.
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