¿Son ustedes tan puro que nunca han pensado en desenchufarse, darle al DELATE y desaparecer? ¿Ni siquiera por un momento han deseado borrar el pasado, esfumarse sin besos de despedida ni frases gradilocuentes? Muchos pringados lo intentan, pocos lo consiguen, pero siempre es tentador soñar en darse el piro. Era lo que antes de los espacios sin humo se llamaba "espérame que voy a comprar tabaco". En las casas bien, estas fugas se conocían como "perderse por la vereda tropical".
He coqueteado con la idea de no creer más en lo que creía, de apartarme de jefes rastreros como hurones, renegar de matrimonios dantescos e hijos pedigüeños, de amantes abductoras y liposuccionadas como las maduritas salidas de Escassi en Telecinco. Creo que el mundo está enfermo y que los camellos se me están acercando demasiado con sus reclamaciones. Incluso he pensado en cambiar de religión, en olvidar para otro nota las cuentas impagables, las promesas en espera de cumplimiento. Incluso hubo algún día tormentoso en que apoyé el cañón de mi arma en la sien.
¡Claro que no! Si hubiera disparado no estaría escribiendo para ustedes. Pero lo difícil no es irse, sino evitar que los problemas le sigan a uno. Cada comentario en Twitter, cada foto intercambiada en Facebook, son rastros que señalan en la dirección de sus aficiones, novias y familia, posesiones y trabajos, para los cazadores de recompensas. Además, cada cargo a su tarjeta de crédito, las llamadas desde su móvil o leer su correo electrónico, dejan pistas fácilmente rastreables de su camino.
¿Entonces? Entonces no hay otra solución más que DESAPARECER del todo. Adiós definitivo a su nombre de siempre, a sus amigos y amores, entra usted en el oscuro mundo de los hombres perdidos en la niebla. Venda todo y coja la pasta, utilice por última vez su documentación legal y vuele a México o Tailandia. Invéntese una personalidad a su gusto y difúndala en las redes sociales con los cambios físicos necesarios de indumentaria, rapado o tinte para el pelo, lentillas colorantes, pérdida de peso y nuevo look.
Instale en su ordenador portátil el programa que esconderá su dirección IP, sólo utilice teléfonos móviles de prepago y tírelos cada poco. Una vez en destino cambie sus papeles y sus tarjetas de crédito por otros documentos falsos, con eso llegará a su paraíso particular y a vivir la vida. Allí tiene que legalizarse, pero no tenga miedo. Se supone que ha elegido usted un lugar donde corromper funcionarios es algo habitual y no le será dificil. Mejor lugares fronterizos, la vida es más azarosa en esos sitios.
Un par de consejos para empezar, luego usted le cogerá enseguida el puntito. Los dos mejores lugares del mundo para conseguir fácilmente "buenos papeles falsos" son la plaza de Santo Domingo, en el centro de México, Distrito Federal, y la calle Khao San Road, en Bangkok, Tailandia. Son hipermercados de la ilegalidad. La oferta es tan extensa como jamás soñó y, lo que no tengan, se lo copian del original que usted aporte.
Ahora ya es clandestino. Títulos universitarios desde 500 dólares, dependiendo de lo exclusiva que sea la Universidad que elija, actas de defunción y de nacimiento a partir de 50 dólares. Documentación de vehículos con falsos números de bastidor y matrículas falsas, permisos de conducir, facturas y títulos de propiedad, títulos de doctorado, de pertenencia a logias, iglesias, academias de la lengua, diplomas deportivos y licencias de armas. Aproveche para quitarse unos añitos si es coqueto.
Es importante no dejarse engañar nunca por los polícias disfrazados de vendedores clandestinos, para evitarlo, un par de pistas: en el Distrito Federal pregunte por los hermanos Titinos. En Bangkok por Decha Kaewprakong, experto en pasaportes diplomáticos falsos, evidentemente. En Madrid el puto amo era un ingeniero informático alemán hasta que lo detuvieron hace cinco años. Pregunten por Wilfred Walter, seguro que ya ha salido de la trena.
Y como anécdota, los mejores falsificadores siempre los han tenido los partidos en la clandestinidad. Durante el franquismo el PC tuvo un genio de la falsificación, Domingo Malagón, y Carrillo llegó a decir de él que "era el único imprescindible en el partido comunista".
Cuando acaben con su papeleo vivan discretamente, disfruten del amor mercenario pagando en metálico, no utilicen los falsos papeles para medrar y sean felices evitando los errores que les llevaron a la ilegalidad. Conviértanse en buenos chicos. O chicas, que también conozco algunas.
30 comentarios:
Yo creo que soy una persona legal.
Nunca utilicé papeles falsos, pero los agentes de todo tipo ya vengan de la CIA o de otros países que se las dan de menos "ciáticos" hasta hace poco me hacían flipar un montón.
"Yo soy quien soy" dijo Don Quijote, y me sumo a su máxima, lo demás... Ya no me creo ná de ná.
Besos, Don. Y un abrazo.
D. Alfredo: ¿Para qué buscarse otra identidad si para determinados elementos eres como ellos quieren? Hincha el pecho, levanta la cerviz, alza la frente y, si por un casual tienes los cuernos puestos, ataca como el toro a quien te tiente.
Un abrazo.
Un artículo muy instructivo, si señor.
He anotado el nombre de los Titinos ésos, por si las moscas.
Un abrazo
Amigo Don Alfredo,
He leído esta exposición suya con la máxima atención. A mí el tío ése del DNI me da miedo. La tía en pelotano me gusta, porque no es mi tipo: me gustaba más la de gafas. Lo digo por su aire de intelectual. Seguro que con esa cara que tiene el tipejo del DNI no pasa ni la frontera de Andorra. Son buenos los consejos que nos da Vd. para vivir bien, y no como ahora, hartitos de trabajar por cuatro duros y con la obligación de sonreírle al Jefe, porque todos tenemos Jefe, y el que se crea que no lo tiene es un iluso.
Son tan útiles esos consejos que me temo que no va a haber lugar para todos los que deseamos cambiar de vida.
Como a mí me gusta la tranquilidad y no tengo ganas de hacer cola para conseguir todo lo necesario para desaparecer y hacerme agente triple, le sugiero que haga Vd., si puede, las gestiones necesarias para que todo eso pueda hacerse por Internet, sin tener ni siquiera que salir de casa.
Buenas noches.
Un abrazo,
Antonio
PS.: Vd., Don Alfredo, por favor no desaparezca, porque sin Vd. nos aburriríamos mucho
Don Alfredo,
Con todos mis respetos, yo cambiaría el desnudo femenino que ha puesto por éste que mola más.
Cordialmente.
Antonio
Pues yo confieso que alguna vez he soñado con desaparecer,pero no de manera ilegal, sino poder realizar mi sueño sin temor a nada..
Y con poder volar??? muchisimas veces!!!!
Ojalà la vida me ayude a cumplir mi sueño,que no sea algo mercenario, sino que pueda presumir de lo que hoy por hoy es tan imposible como que los sapos canten flamenco....
Abracitos D. Alfredo
P.S. Por favor no vuelva a escribir màs lo de la pistola en la sièn que yo soy muy sensible y me pongo muy triste.
Querido Don Alfredo:
He leído con enorme atención su interesante e informativo post y después de ver lo enormemente complicado que es desaparecer para aparecer en otro sitio, cambiar de identidad buscando una nueva que te sea cómoda, buscar a los falsificadores que probablemente te estafarán, poner en venta previamente todo cuanto poseas con lo difícil que está el mercado y lo depreciado que está todo a consecuencia de la crisis, pensar en nuevos médicos que no tendrán tu historial porque ya no existes, bueno, bueno, no sigo para no aburrir al personal, pero le juro que prefiero pedirle a la Virgencita quedarme como estoy, al fin y al cabo, ya estoy acostumbrado.
Un abrazo.
ESTOY PENSÁNDOLO PERO NO TENGO YA NI DINERO NI CUENTA BANCARIA PARA HACERME PAPELES ASI QUE EL QUE ME BUSQUE-hacienda,juzgado- YA PUEDE CORRER YA
UNA ABRAZO MAESTRO
Por aquí de nuevo, en esta mañana de domingo... Un placer siempre pasar por tu espacio.
Saludos y un abrazo enorme.
Yo no desaparezco DºAlfredo, que si no me quedaría sin la buena pensión que me pasa mi ex....
LE HARÍA UN FAVOR TREMENDO!!JAJAJAJA...
Por favor DºAlfredo que mi ex no se entere de la existencia de estos métodos, sino el que desaparecería sin pensarlo dos veces sería el!
Cielo Santo DºAlfredo, larga vida a mi ex!! jajaja...
Por cierto, ya veo que no ha sido usted muy bueno este finde, ha estado rumiando en como desaparecer!
No lo haga usted nunca, le adoro Don.
Usted no solo es legal sino que es buena y fresca como las zarzamoras bajo el rocío, Dª Eva.
Pues si le hacen flipar los agentes secretos aquí va usted a gozar, querida, este blog rebosa de espías y varías de sus visitantas se han queado heladas cuando han accedido a salir con alguno de mis amigos y, al abrazarlo enardecidas, han notado el bulto.
NO. No "ese" bulto, sino el de la pistola. Un abrazo muy agradecido, amiga mía.
D.Javier, ya he comentado que la huída es un sueño romántico que a pocos les sale bien. Pero, soñar con intentarlo, aligera el ánimo de malos presagios.
En lo demás, tiene usted razón, querido, sólo queda revolverse y morder los huevos del que esté mas cerca.
Un abrazo, amigo mío.
Cuando vaya a ver a los Titinos, D. Bwana, si le interceptan los "aguadores", campeones de lucha que impiden la llegada de curiosos y avisan de las redadas policiales, por favor, díga que va usted de mi parte.
Quizás sólo le rompan las piernas.
Es que no recuerdo si pagué la última vez que pasé por allí.
Un abrazo, amigo mío.
D. Antonio, no se ha fijado usted bien, ese DNI es una obra de arte. El tío que aparece retratado en él se llama SANTIAGO CARRILLO y con la ayuda de papá Stalin y de su amigo Ceaucescu, además de con los papeles falsos de Malagón, se hinchó a pasar fronteras.
Entiendo que le guste más la señora y comprendo que le gustara aún más la gafitas. Esta es una de esas profesionales que tarifan usando un reloj de ajedrecista y, aquella, la deseada profesora que todos soñamos con que fuera nuestra iniciadora sexual. Entrañable. Yo también la prefiero.
No se preocupe de colas, en caso de que se harte, dígamelo y se lo consigo barato, barato, amigo mío.
Mientras repose, y como mandó escribir una amiga en su lápida, tome ejemplo:
"Aquí Teresa reposa,
que en su vida,
hizo otra cosa".
Con todo afecto, amigo mío.
Dª Nazaríes, siento haberla sobresaltado con la oscura historia de la pistola en la cabeza. Usted me perdonará.
Aunque no lo entiendo porque usted es una hembra brava, en el mejor sentido de la palabra, una mujer echada pa`lante, de las de navaja en la liga y Glock en el bolso. Algún día me contará que hace usted en USA, ¿CIA universitaria? ¿Miembro del CNI?
Debe ser por hastío del servicio secreto por lo que usted desea desaprecer, ¡qué novelesco! No me extraña, ¡tanto secreto, tanta operación encubierta...! Por eso sueña con volar libre en un aire limpio. La entiendo. A mí me ocurría lo mismo cuando trabajaba para Erich Honecker.
No se preocupe, ni se haga mala sangre, yo me libré cuando cayó el Muro de Berlín. Usted también lo hará. Y los sapos tienes su arte, no crea, Doñita.
Es usted un cielo, querida amiga mía. Ánimo y disfrute de New York.
Hoy está usted perezoso, D. Terly, y además, con su matrona siciliana al lado, no es usted libre de elegir.
Comprendo que cualquier veleidad de cambio por su parte desencadenaría una vendetta que acabaría con usted a tiros de lupara.
Usted ya eligió su camino. Y está obligado por la Omertà. Será mejor que calle, amigo mío. Se la está usted jugando.
Siempre tendrá usted un zulo en mi casa escondida, amigo Hatoros.
A las duras y a las maduras. Sobre todo si las maduritas las trae usted consigo. Para ambos, se entiende.
D. Hiperión, este fin de semana ha duplicado usted el placer que me producen sus visitas.
Mil gracias por tantas atenciones, amigo poeta.
Dios mío, Dª Brushi, ¡es usted una cuatrera de las que deja en mantillas a Billy the Kid!
Sabía que era un poco delincuente, como yo, me encanta imaginarla desplumando al nota sin compasión. No siento ninguna solidaridad por mi sexo, hay pringados que no se la merecen.
No se preocupe no seré yo el que le levante la liebre a su ex, que siga apoquinando por sus muchas culpas y, cuando nos veamos, brindaremos porque viva casi eternamente.
Ya he desaparecido varias veces pero, por ahora, no es necesario repetirlo. Además, ya conoce el garito donde encontrarme siempre. Se lo he contado porque soy débil con usted, amiga mía.
D. Antonio, no se preocupe, aunque no venga a cuento, en mis siguientes entradas, incluiré alguna de esas chicas que echan el humo del pitillo a chorros por la nariz, que beben destilados sin hielo y que no respetan a los pardillos. Vamos, ¡de las que nos gustan, amigo mío!
A veces es interesante evocar el perderse como fantasía.
La cuenta de resultados a 0.
Sólo uno y lo que estiren sus mentiras para construir la nueva vida.
Pero no nos engañemos, hay una huella que jamás vamos a poder borrar. Si uno ha hecho algo tan oscuro cómo para tener que uhir, tiene el serio problema de llevarse consigo de nuevo el verdadero problema: su yo.
En el fondo nada iba a cambiar.
Dª Barbarita, está usted hipermodosa. Yo la imaginaba siempre dispuesta, con un pie en el estribo, lista para desaparecer por la "vereda tropical".
Aunque fuera una desaparición momentánea. Fantaseémos con ello, DªBárbara, no me derrumbe usted el mito.
Respecto a esa huella imborrable de su último párrafo, le aseguro que una vez a salvo en el paraíso se olvidaría usted de todo.
Incluso los malotes que han pagado por sus errores, Roldán, Amedo, etc, en el peor de los escenarios, una vez purgada su condenita, se carcajean contando la plata que nos han robado.
Un ex-terrorista amigo mío, decía que "a la conciencia lo que quieras, a la espalda ni un kilo".
Sabe que es usted mi viuda preferida, Doña, amiga mía.
Don Alfredo,
Siento auténtica vergüenza por mi supina ignorancia, al no ser capaz de reconocer a Don Santiago Carrillo (le pongo el Don dada su provecta edad y su clarividencia política todavía vigente).
¡Coño con Domingo Malagón! ¡Qué bien falsificaba el tío!
Vd., Don Alfredo, es un pozo de conocimientos: sabe Vd. más que cuarenta o cincuenta juntos, y no cuarenta o cincuenta cualesquiera, sino cuarenta o cincuenta como los que aparecen por este blog, que está lleno de gente que sabe lo que dice y mucho más.
Vd. se ofrece a facilitarme la agilización de mis papeles para dejar de ser quien soy y asumir una personalidad que no sea reconocida ni por el dios que me menea.
Le doy las gracias por anticipado y tomo buena nota de ello: ya iré conformando mi nueva personalidad. Así, para comenzar, vaya Vd. preparando un perfil de millonario que no esté fichado por Hacienda, con yate, avión privado, y, si puede ser, atractivo para el género femenino, para que pueda acceder a ellas por la cara, vamos, por el tipo, para que mi acopio de Dólares y Euros no tenga que sufrir menoscabo alguno.
Ya le iré dando más ideas.
En cuanto a la promesa de incluir próximamente chicas que echan el humo del pitillo a chorros por la nariz, que beben destilados sin hielo y que no respetan a los pardillos, procure Vd. hacerlo pronto, no sea que la Ley Antitabaco se nos eche encima antes de lo previsto y le fastidie sus planes.
Reciba un cordial saludo,
Antonio Martín Ortiz
(Catedrático de Latín…sólo por un tiempo, con fecha de caducidad)
Pero, ¿cómo sabes tanto? ...la verdad, en cuanto a la primera parte, querer huir....oh!, cuántas veces lo hemos fantaseado todos, o por lo menos yo...."espérame que voy a por quitaesmaltes, que llevo unas uñas ...", y zas! : LIBRE!. Lo del cañón en la sien,no , NUNCA!...si he de desaparecer del todo elegiré el método más dulce y placentero ( champán del mejor caviar del mejor,María Callas cantándome una aria y kilos de Midazolam y morfina ....no, no te doy pistas que se me acusa luego.
En cuanto a cómo hacer desaparecer todo rastro, alucino lo bien que lo han tenido muchos, y la foto de la oriental vendiendo todo tipo de carnets, es inceríble...y lo los policías disfrazados de policías clandestinos, y todo lo demás me parece de película de ciencia ficción pero enormemente esclarecedor.
Y un detalle: lo de abandonar amantes abductoras y .....Me he imaginado una amante abductora y me he sonreido un montón, mira que tienes ocurréncias plásticas y locas!!!
Por cierto, si decido huir, dado lo experto que puedes llegar a ser, permíteme que te consulte.
Besos!!
Diseñar huidas, desangrarse en huidas, huidas de diseños para un vivir puramente literario, lo hace Ud. a la perfección.
Yo le propongo una más sencilla, quédese en el paro, deje de pagar la hipoteca, gaste en pura necesidad sus ahorros, comience a pedir dinero prestado a sus amigos, pase a engrosar la lista de morosos. Dispárese en el hígado whisky, de hipermercado. Surque las calles rehuyendo los delatores escaparates que ladran como canes enloquecidos por las aceras, camine embebido en la tristeza que discurre entre las puntas de sus deslustrados zapatos y los gastados espejos del suelo. Vístase de domingo los lunes y de lunes los domingos. Cuente sin recato su desgracia sin más gracia que la de repetir continuamente su desdicha. Repita hasta cansar: “Por qué me ocurre a mí esto”. Sea todo lo infeliz que es abiertamente, sin esconderlo y sin modales, tal como ordena la desesperación. Siga le formulario de la quiebra en todo lo que ordena y se verá pronto extraviado de la vida social sin misterio alguno. Sentirá entonces que se ha convertido en la aventura misma, que como isla del diablo la bordean sin disimulo los grandes trasatlánticos y también los humildes pesqueros que antes hacían natural escala, sólo los cayucos y pateras de su grey tocaran ahora sus costas para una avituallamiento de emergencia, para un mísero saqueo con el que remediar su miseria.
Frecuente las colas del paro y los comedores de beneficencia y será Ud. otro con los papeles en regla y reglado hasta la náusea y pese a ello discutido en todos los centros oficiales. Se sentirá falso sin necesidad de falsear nada.
Para culminar el proceso teja de cartones y plásticos casitas ambulantes, o chabola en suburbiales paraíso, esos mágicos lugares donde confluye el todo con la nada.
La vida a partir de ahí se aparta y se abre paso la supervivencia.
Conste que me quedó con su huida, porque una cosa es olvidar y otra muy distinta que te olviden.
Le felicito amigo por ese impagable plano, por esa ruta soñada a ese lugar donde cabe ser posible, donde la posibilidad no está aún domesticada, a ese lugar donde ser lo que aún no hemos soñado, lo que sólo intuimos.
Perdone el desconsuelo pero tengo el lunes clavado en el cielo de la boca y siento aletear muy dentro un punto de desolación que parece encajar a rosca.
Reciba un fraternal abrazo.
D. Antonio, el falsificador Domingo Malagón fue un genio en su especialidad. Recientemente le tributaron un homenaje en Madrid.
No, amigo, lo mío es trapisaonda, ciencia y saber eslo suyo y esa fecha de caducidad a la que se refiere supongo que es la de su próxima jubilación. ¡Qué siestas le esperan, amigo mío!
Oiga, tampoco se pase buscandose dobles personalidades, yo le veo a usted muy a gustito, así que no se complique la vida con inventos. A comer cositas ricas, a echar unas buenas siestas y lo que buenamente se pueda. Ya veo que no necesita complicarse. Mejor.
En cuanto tenga un ratito me pongo con las chicas. Y los chicos. Por la paridad.
Un abrazo, amigo mío.
D. José Alfonso, efectivamente, de tanto hacer literatura algo se queda en la vida, o quizás, de tanto vivir, algo se marcha con las palabras.
El paro no me es desconocido, y el hambre, en mi juventud, me llevó varias veces al hospital en Paris. Estoy a punto de jubilarme anticipadamente.
Pero usted ha descrito la situación de muchos compatriotas con una maestría y un realismo inolvidable. Entre Baroja y Galdós. Me ha atizado una bofetada de cruda realidad, aunque, lo que yo cuento, también lo sea para otras gentes.
Le envío todo mi afecto, amigo, y un gran abrazo que, si es posible, mitigue su pena.
Dª Atenea, mi diosa de la sabiduría y la guerra, sólo sé aquello que las deidades como usted me enseñan al compartir su ciencia con este simple mortal.
A ese fin asistido me apunto aunque sólo sea por catar esa cuchipanda, manjares, sopranos y drogas, y compartirla con usted.
Porque recuerde su compromiso conmigo, me lo prometió, cuando llegue la hora recibirá una llamada y tendrá que venir a vistarme.
A usted, Doña, le encantaría mi Colombia, el país donde el corcho se hunde y el plomo flota. LOCOMBIA, el pueblo del realismo mágico.
Ideal para pasar una temporadita, para reírse, bailar como loca, tomar ron y gozar salvajemente unos días, luego, yo sé que usted no es cobarde, no será de las que huyan y no necesitará de mí.
Ya le contaré más cositas de allá, se me cuida, por favor, Doñita.
Jo, Francés, cada día sucumbo más a tan sofisticados y locos cumplidos.
Una promesa es una promesa, nos mataremos un día,cuando la vida no tenga interés... te doy mi palabra del Olympo.
Y sí, soy valiente, si no, no me parece que esté viva y lo de ese LOCOMBIA he de probarlo...:))
Besos!
Dª Atenea, busque su nombre en mi última entrada y vaya preparando un bisturí para sellar con sangre nuestro pacto.
A menos que prefiera que yo la haga sangrer con mis malos modos sicariales.
Ciao, valiente, un abrazo, amiga mía.
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