Se han acabado las despedidas multitudinarias, los íntimos le han dado su último adiós, se terminaron los tres días de luto oficial y D. Miguel Delibes, dejándonos definitivamente, ya está en el Olimpo de los escritores.
Hay quién intenta adivinar con quiénes de los escritores famosos estará formando tertulia. ¿Será con Quevedo? ¿Con Ortega, con Pío Baroja, Azorín o Unamuno? ¿Laín Entralgo, Menéndez Pidal? ¿Steimbeck, Faulkner, Somerset Maugham, Hemingway? ¿Que opinan ustedes?
Sinceramente creo que no tendrá ganas de leer, que está feliz paseando de nuevo con su querida esposa entre las nubes, mientras lanza ojeadas furtivas por si da con un coto que tenga buena pinta. Primero ponerse al día, abrazarla y explicarle cuánto la ha querido estos años, ¡cómo le ha dolido su ausencia! Hay tiempo, todo se andará, porque el ánimo ya regresa lentamente.
Hoy me ha contado mi mamá la emoción que le causó leer La sombra del Ciprés es alargada cuando ya estaba embarazada de este servidor de ustedes. Mañana la operan. Por favor, discúlpenme si no respondo los comentarios ni cuelgo entradas al ritmo debido. Aunque bien sabe Dios que necesito entretenerme.
domingo, 14 de marzo de 2010
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21 comentarios:
Espero que todo salga muy bien, toda mi energía y mi cariño para tu mamá.
Feliz semana!!!
Besitossss
Comandante!!
Si mira con el rabillo del ojo me verá Usted mañana a su lado...o al menos lo notará.
Un abrazo para Usted y dos para Dña. Amalia
Espero y deseo que su Srª. madre salga bien de la operación.
Un abrazo y... ánimo Don Alfredo.
Adiòs, adiòs querido escritor....
D.Alfredo no estè triste que su mamà se va a recuperar muy pronto..la viejita tiene que dar todavìa mucha guerra!!!
Mis velitas a San Judas Tadeo ya estàn encendidas.
Y aquì estaremos esperando sus genialidades todo el tiempo que haga falta.
Un besito con mucho cariño para Dña Amalia y un fuerte abrazo para usted.
ufff se me olvidaba!!!D.Lucas Espinosa de los Monteros me està transportando( en mi imaginaciòn) al lugar donde si hay una nueva vida me encantaria vivir y ser como Matutzin,
tan india y tan guapa.
Bueno sigo leyendo mis aventuras (imaginadas)....sigo navegando...
Don Alfredo,
Dejo para más adelante el comentario a la entrñable reseña que nos da de las actividades actuales de Don Miguel.
Vaya por delante y desde mi más noble sentimiento el deseo de que la operación de su madre tenga el mejor resultado de los posibles y que mañana mismo pueda Vd., Don Alfredo, anunciarnos los buenos resultados de la operación.
De verdad, en estos momentos me voy a volver creyente y voy a invocar a todos los espíritus protectores.
Un abrazo para Vd. y un beso para su madre.
Antonio
Amigo mío.
LO primero de todo, que salga todo muy bien.
En lo referente a D. Miguel, sostengo, al igual que usted, que estará en el cielo "paseando de nuevo con su querida esposa entre las nubes, mientras lanza ojeadas furtivas por si da con un coto que tenga buena pinta".
Ya tendrá después tiempo de visitar a Faulkner, Maugham, Cela,...
UN abrazo, amigo mío.
Hombre afable y amigo de aprender, seguro que compartirá palabra con todos. Con Steimbck comparte el gusto por el personaje sencillo, humilde y humillado en su lucha por remediarse en lo básico sin renunciar a lo digno. Con Hemingway el veneno de la aventura que supone la caza, ese instinto olvidado que ha de completar lo que del hombre le cuente Ortega y le explique Unamuno. Con Quevedo hablaran de la ironía. Con Faulkner de los paisajes, de sus colores y el color de los días, también del fuego de las pasiones. Con Somerset Maugham de la enfermedad, el dolor y la muerte como única resurrección de los menesterosos y también de los que sin serlo lo son frente a ella. Con Menéndez Pidal de la dificultad documental de escribir “El Hereje”. Con Laín de la España enferma, de la enfermedad de España. Con Baroja del tono infantil que contiene la aventura de lo épico, de lo heroico. Con Azorín del límpido cristal de la prosa en la hora de la hora de la descripción.
Con su mujer del amor como musgo y tacto de los días en común. En fin, de esa literatura que no se cuenta, que se vive, en la que ellos fueron los personajes celosos de no ser advertidos por ningún autor para no serlo y ser lo que eran, un hombre y una mujer empeñados en la empresa de la vida: el amor.
Le deseo lo mejor en la operación de su madre.
Reciba un fraternal abrazo.
Rezaremos para todo marche bien en la operacion de su madre.
un abrazo.
delibes sin duda uno de los grandes..Su madre sin duda grande entre las madres..le deseo lo mejor a su santa..un abrazo amigo mio...
Se ha ganado el don de la ubiquidad, ahora está allá y estará aquí para siempre.
Atienda usted a su mamá, todo lo demás puede esperar, aunque se le eche de menos..
UN ADIOS PARA UNA GRAN PERSONA Y ESCRITOR Y A USTED LE DIGO QUE ÁNIMO Y NO SE PREOCUPE SU MADRE ES MÁS FUERTE QUE USTED MAESTRO
UN ABRAZO MACHOTE
Lo primero, mucho ánimo para su mamá y para usted, espero que todo vaya bien.
Y sobre Delibes...en lo que se refiere al ámbito en que se encuadran ss historias me recuerda a Steinbeck, de los que he leído, esa relación con la tierra que da y quita, esos retratos tan certeros de los personajes. Pero más allá de ello, trataba los grandes temas, así que espero y deseo que pueda departir con todos. Y esperarnos para que cuando vayamos (dentro de bastante rato, espero) podamos también hablar con él.
Un saludo.
Sabes, a mí me parece que la emoción que te ha producido la muerte de Miguel Delibes ha dulcificado tu escritura estas últimas veces. Estás perdonado por no entrar en nuestros blogs ni comentarnos nuestras opiniones en estos días... ahora dedícale tiempo a tu madre.Y dale un abrazo de mi parte,que salga de esto estupendamente, no la conozco pero conociendo a su vástago por su escritura, creo que hay que alabar ese estilo de educación original que ejerció contigo.
Besos.
A buen seguro D. Miguel estará de tertulia con sus cazadores y sus castellanos pueblerinos...
Que su madre se recupere con bien, Sr. García Francés.
Buenos Días Don.
Lo primero, como todos, darle esperanzas y desearle suerte en la operación de su mamá.
De Miguel Delibes poco dígo. Soy hiija de los retorcimientos legislativos de la Educación en España, y vaya usted a saber porqué ningún profesor me obligó a leer a Delibes. Tampoco a mi se me ocurrió más tarde. Tengo tantas ausencias en mi haber cultural que Delibes hasta pasaba desapercibido.
Un abrazo.
Los que compartimos con usted Sr. García Francés, las penurias políticas diarias ¿ no vamos a estar a su lado cuando más falta hace? Sienta un abrazo fraternal.
Hola Don Alfredo espero que la operacion de su Madre salga bién.
Saludos desde la tierra del aceite
Tienes toda la razón, no está de tertulia con nadie. Sólo de la mano de Ángeles.Yo le conocí e incluso hice un libro con él. Gran persona, gran escritor, la elegancia de la pluma tamizada por la elegancia de su cabeza. Siempre enamorado.
Deseo que tu madre salga con bien. Sé lo mucho que se quiere a una madre.
Un abrazo
La idiota internacional s.l.
Sra. Bárbara Paraula,
Conozco bien, por motivos evidentes, la profesión de quienes imparten clases. Le sugiero que tenga en cuenta que no son precisamente los profesores los culpables de que no se hayan leído estos o aquellos autores.
Muchas veces los Profesores están sujetos a los múltiples Planes de Educación que se van generando en nuestro País como hongos.
Reciba un cordial saludo,
Antonio
Don Alfredo,
Insisto en desearle lo mejor a su madre. Esperamos todos ansiosos que nos facilite Vd. la información de que todo ha ido bien. Es bien seguro que nos alegraremos profundamente
SEÑOR ANTONIO MARTIZ ORTIZ,
Un placer saber que alguien lee todos los comentarios. Le respondo. Ya he señalado que soy victima de los RETORCIMIENTOS LEGISLATIVOS, y por tanto de una responsabilidad superior a la del profesorado.
En todo caso, ni la legislación ni los planes imponen a los profesores las lecturas con las que evalúan o instruyen a sus alumnos...Como mucho, existen unas orientaciones de los departamentos en los PCC, o la PGA en cada ciclo...que entiendo no vincula a que el profesor amplie o cambie las lecturas.
De cualquier modo, y en última instancia, la responsabilidad de no leer a Delibes es solo mía.
Reciba un saludo.
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