...Los hubo valientes, honrados, leales y dignos. También rufianes, aventureros, asesinos y locos...

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viernes, 3 de septiembre de 2010

La minoría heroica y apasionada o el tercio laocrático

ELDEBATE por D. J. M. Aguilar

En el prólogo a su libro, Frente a La Gran Mentira (Espasa Calpe, S.A. Madrid, 1996), don Antonio García-Trevijano escribe lo siguiente:

«El vocabulario de las lenguas modernas no ha conservado la otra raíz griega que, junto a la de demos, designaba también al pueblo con la voz laós, en la Ilíada y la Odisea. Una pérdida lamentable porque laós expresaba la parte activa y viril de la comunidad que tomaba parte en las acciones de guerra o de conquista política, a favor de un jefe heroico con el que voluntariamente se identificaba.

Las ideas nuevas requieren a veces ser designadas con palabras nuevas. He recuperado esa voz homérica para crear los términos «laótico» y «laocrático», calificativos de la cualidad potencial o real del pueblo que se moviliza en grupo constituyente de la libertad política y de la democracia. Estos nuevos adjetivos permiten distinguir lo que es acción laocrática de una parte del pueblo y lo que es resultado democrático para todo el pueblo.»

Al final del libro, en su penúltimo párrafo, el autor, añade lo siguiente:«Decir la verdad frente a la Gran Mentira es comenzar la libertad de acción que une la conciencia moral a la conciencia política. Es prender la mecha de la pasión por la libertad en el tercio laocrático de la sociedad, de cuya dignidad depende la vida de la libertad política y la salud moral de un pueblo entero.»

He llamado aquí, anteriormente, «líderes» del movimiento democrático a aquellas personas que, estando en posesión de un elevado grado de conciencia para la vida pública y del conocimiento exacto de lo que es la democracia, se hallan persuadidos, asimismo, de la imperiosa necesidad de conquistarla, de modo que pueda existir un buen gobierno para la república.

La misión principal de este grupo, por fuerza minoritario, consiste en movilizar a esa parte de la sociedad civil, no mayoritaria pero sí suficientemente enérgica (aproximadamente, un tercio de los ciudadanos), donde anida la fuerza propulsora o constituyente de la democracia. Despertar y movilizar a ese «tercio laocrático», a esa fuerza social capaz de implantar la democracia en España es la decisiva función de esa minoría responsable e ilusionada políticamente (con vocación y formación política). Desde ELDEBATE llamo a todos a ejercer esa responsabilidad y dicha función.

26 comentarios:

yo misma dijo...

eso quisiéramos muchos..un buen gobierno para la república..y gente que dé forma a la democracia..felicidades. buena entrada.

José María Aguilar dijo...

Querida amiga doña yo misma:

¡Bienvenida a ELDEBATE!

Espero que nos acompañe en esta tarea tan bonita.

Un abrazo leal.

José María Aguilar dijo...

Querido amigo, don Alfredo:

¡Muchísimas gracias!

Es una entrada preciosa.

¿Podría comentarnos, como a pie de página, estas fotos tan interesantes?

Es Vd. un pocholo y un ángel, un auténtico guardián de la libertad.

Me arrodillo ante su simpatía y generosidad.

Espero que, aunque entregado como está al análisis político de la actualidad, no deje huérfanos de su presencia
a los seguidores de ELDEBATE.

Es Vd. nuestra fuerza e inspiración.

De nuevo, un millón de gracias.

aspirante dijo...

Hermoso sueño, pero me temo que en Estepaís los que lo intentaran serían puestos en la picota al primer intento.
Ho en día y aquí la política sirve para asegurar el futuro de los amigos y familiares.

García Francés dijo...

D. José María, con sumo gusto le comento las imánes.

1ª Bandera de la República española.

2ª Ulises en la Odisea.

3ª Héctor muerto por Aquiles en la Iliada.

4ª Belerofonte domador del caballo Pegaso.

5ª Telémaco, hijo de Ulises y Penélope en la Odisea, y su maestro.

He ilustrado su entrada apoyándome en imágenes de los héroes griegos por la mención en el libro del Sr. García Trevijano a la Ilíada y la Odisea, a la "miembros" activos y viriles de la comunidad que tomaban parte en las acciones de guerra tras un jefe heroico con el que se identificaban.

De todas maneras, un día me remango la toga y le digo lo que opino sobre la retórica de la viril camaradería entre jefes y griegos con falditas y espadas. ¡Suena machote pero muy mariquita...!!!!

Un abrazo, amigo mío, y me alegra mucho saber que le ha gustado.

José María Aguilar dijo...

Querido don Alfredo:

No ha podido Vd. ilustrar mejor lo laótico y laocrático.

Las imágenes son sumamente expresivas, mutatis mutandi, de lo que ELDEBATE quiere significar.

Se lo agradezco de veras.

Un fuerte abrazo.

José María Aguilar dijo...

Querido amigo aspirante:

La labor que se propone ELDEBATE no es heroica ni imposible.

Está reñida completamente, eso sí, con la ausencia de ideales políticos, la irresponsabilidad con respecto a la vida pública y la pereza intelectual.

Y con lo políticamente correcto, que consiste en no meterse en política, claro está.

Bienvenido a ELDEBATE. Espero sus reflexiones.

Y no se cohiba, piense y dígalo.

Un cordial abrazo de bienvenida.

Atila el Huno dijo...

Comandanteee!!

Bueno buenoooo...pero laocrático...ehhh...pos va' ser que no me mola!!.

Una élite dirigiendo...los destinos de la masa...¡¡puro leninismo...o más de lo mismo!!. ;)

Yo estoy hasta las narices de liderazgos.Comprendo que el Demos, desvinculado de la acción de gobierno por los líderes, haya devenido en populacho ignorante y servil...o desinteresado y servil. Me molesta la sempiterna deriva paternalista de los líderes...siempre tan predispuestos a trabajar por nosotros...a nuestras espaldas. Desearía un demos interesado en los asuntos de la res publica...interesado porque el buen gobierno dependa de su opinión directa en todos, remarco todos, los asuntos del Estado.

Pocos líderes se han conocido como aquel Epaminondas de Tebas; absolutamente entregado a los intereses del Demos cuando gozó de su confianza...absolutamente sumiso y obediente cuando la perdía. Cuénteme cuántos líderes así ha dado la Historia.

Los líderes son un error más que repetido por la historia, error ya tasado por sus fracasos.

Formación, motivación y responsabilización del Demos en los asuntos del Estado. Esa es la Historia que aún no se ha experimentado.

Saludos pa' repartir!!

José María Aguilar dijo...

Querido don Atila:

¡Menudo jarrito de agua fría arroja vd., a las primeras de cambio, sobre los todavía escasos seguidores de ELDEBATE!

Parece que se rige por el refranero. "Gato escaldado del agua fría huye", dice el refrán.

Pero no puedo imaginar, qué clase de líderes haya tenido o conocido Vd. durante estos años de partitocracia para quedar tan escaldado, rey de los Hunos.

Precisamente lo que han faltado en España son líderes o talentos democráticos.

¿Quiénes predicaron la democracia en España? Suárez, Fraga, González, Carrillo y otros mendrugos iguales o mayores que los han sucedido.

¿Y qué sabían o podían enseñar estos señores, y otros que les han sucedido, de democracia?

Nada, por supuesto.

Don Julio Anguita se enteró demasiado tarde después de haber colaborado con el régimen de partidos estatales.

No me diga, jefe Huno, que su decepción proviene de alguno de estos jefes o jefecillos de partido. Tal ingenuidad no haría honor a su belicoso su nombre.

Estamos esperando su reflexión sobre la democracia participativa. Pero sospecho, que poco va a sacar en claro de una forma de democracia tan ambigua. ¿A qué llama vd. participar, tendría la amabilidad de aclararlo?

Podría ser la próxima entrada de ELDEBATE.

Que se necesitan maestros o personas conscientes y responsables que denuncien y se opongan al sistema de partidos y a la oligarquía que los sostiene es completamente evidente.

Que la misión de dichos maestros laocráticos, llamémoslos así, consiste en promover el interés político y el conocimiento de la vida pública por parte del desinteresado ciudadano español medio, parece estar también fuera de duda.

Vd. lo ha dicho en su párrafo final. Y tiene toda la razón. Pero le aseguro que no ocurrirá por generación espontánea.

Anímese, don Atila querido, contribuya con su intelecto y su arrojo al debate de ELDEBATE, ¡hombretón!

No nos agüe la fiesta nada más empezar.

Un millón de gracias de antemano.

José María Aguilar dijo...

Querida doña Empar:

Vaya manera de prodigarse. Me han encantado su mensaje por heptuplicado.

Súbase a esta nueva entrada de ELDEBATE.

Un abrazo.

Atila el Huno dijo...

Comandante Aguilar!!

No se me venga abajo por un poquito
de agüita fresquita!!...y menos con la caló que hase!!

Ahora es que me voy a Graná...pero el domingo, si los efectos secundarios de la juerga granaina me lo permiten, le aclararé lo que haga falta.

Sr. Aguilar, no obstante, la referencia a Lenin y Epaminondas ya le habrán convencido de que hablo de la historia del liderazgo no de esos pepinicos que, como regalo envenenao, puso la suerte (la mala) al frente de nuestros destinos.

Saludos!!

Atila el Huno dijo...

PD: ¡¡se me olvidaba!!...ve como era cierto que es Usted totalmente escéptico en cuanto a los beneficios que puede aportar la Democracia Participativa, alias Directa!!. ¿Quién controla al líder?

José María Aguilar dijo...

Querido don Atila:

Lo que pueda ser o significar democracia participativa lo ignoro.

La democracia directa de los antiguos griegos o de algunos pequeños cantones suizos es inviable en la sociedad de masas y dado el tamaño de las sociedades políticas en la actualidad.

La única forma legítima, válida y perfectamente posible de




de democracia en nuestros días es la representativa, que no excluye, ocasionalmente, procedimientos refrendarios o de participación directa.

Su culta y simpática alusión Epaminondas y Lenin creo que quedan fuera de lugar con respecto a la democracia representativa y sus líderes de opinión o cuadros dirigentes, también podríamos llamarlos así si Vd. lo
prefiere.

Como ve yo siempre trato de complacerle, y Vd. con su cayado/ bastón de gran jefe Huno, venga a dar cañita.

Pero se lo agradezco muy de veras también, esos jarrones de agua fría en la cabeza y bastonazos sabiamente
distribuidos por todo el cuerpo, "tipo Zen", son como la prueba del 9 o del algodón de la teoría.

Espero que su estancia en Graná no anuble su esclarecido intelecto.

Y que lo pasé muy bien en aquella bendita tierra.

Empar dijo...

La verdad es que siempre, siempre el Sr. Francés "ilustra" (no solo en imágenes) mucho, siempre me pregunto ¿de donde sacará tantas ? ¿será un Diógenes de las imágenes cómo yo? y confieso que en más de una ocasión las he guardado, hoy sin ir más lejos, el dibujo del retrato de Dorian.
Saludos.
P.D.: Ah! por cierto Sr. Francés que si puede Ud. arreglar el desastre que he ocasionado en el primer panel del debate, o hemos de esperar a Don José María...

García Francés dijo...

D. José María, no se asombre usted. Está tratando con el Rey de los Hunos y no es persona dócil.

Vigile usted sus sablazos que este bárbaro ha sobrevivido a base de muchas lecturas y de soltar mandobles.

Unos abrazos para los dos, D. José María y D. Atila.

José María Aguilar dijo...

Querido don Atila:

Me parece que la palabra "líder" tiene para Vd. un significado, cargado de un sentimiento negativo, que parece provenir de la Antigüedad.

Yo no hablo de líderes de partidos políticos o de gobernantes carismáticos, sino de promotores (¿le gusta?) de la democracia, es decir, "laócratas" (?), cuya función no es gobernar en ningún sentido, sino convencer al llamado tercio o porción laocrática de la sociedad de la necesidad
de despertar a la vida política, a lo público.

Ni más ni menos.

No verá Vd. a estos laócratas formar ningún partido, puesto que su vocación es laocrática, no tienen otra ideología posible que la democracia representativa, ni en
tareas de gobierno en ningún régimen no democrático.

Así que no tema a los laócratas, a los promotores de la democracia entre nosotros.

Aunque no desee sumarse al tercio (esta si es palabra
bonita) laocrático.

Que lo pase muy bien en la tierra de nuestra doñita Nazarí.

José María Aguilar dijo...

Sin par doña Empar, heptacampeona de ELDEBATE:

!Bienvenida de nuevo!

Ilústrenos con sus verbo político como don Afredo hace con sus inagotables y pintiparados gráficos e ilustraciones.

Un abrazo.

García Francés dijo...

Dª Empar, mil gracias por su cumplido a mi trabajo.

Como usted dice intento encontrar imágenes adecuadas a cada entrada con el fín de no estropear el trabajo que se toman nuestros REVISTEROS.

A veces cuesta un poco de esfuerzo encontrarlas pero merece la pena cuando los autores quedan satisfechos.

Usted guarde todo lo que necesite, están ahí para disfrute de todos.

Del mogollón de mensajes no se preocupe, creo que D. José María ha conseguido eliminar el sobrante. Si no es así, ya lo haré yo.

Un abrazo, Doñita.

García Francés dijo...

Según el comentario de D. José María, entiendo que los laocráticos serían los DESPERTADORES de las conciencias democráticas adormecidas o anestesiadas.

Una especie de tocahuevos de la democracia participativa pero sin ninguna volunta de unirse en partidos ni con ánimo de gobierno.

La verdad es que definir la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA será una tarea hercúlea. Espero impaciente escuchando atento a los más doctos.

José María Aguilar dijo...

Querido don Alfredo:

Guardianes de la libertad, despertadores de la conciencia y de la libertad política.

O tocapelotas de los poderosos.

Qué pocos hay y qué necesarios son.

Un gran abrazo, querido Mentor. Creo que este era el nombre del maestro que aparece junto a Telémaco en su bonita reproducción.

Un abrazo, querido don Alfredo.

Atila el Huno dijo...

Hola a todos, Comandanteees!!

La génesis de la historia de los partidos políticos es la que es: el tercio de ciudadanos políticamente consciente que tiene como misión propiciar el despertar a la democracia de la masa durmiente y servil.



Aquel tercio de ciudadanos conscientes acabaron fundando las organizaciones políticas, los partidos, que hoy conocemos. Fundándolas...y adaptándose a la vida del Sistema.

¿Debemos recorrer otra vez ese camino...ya fracasado?, NO!!.

Ahora es la hora de devolver el poder el poder a los representados. Los procesos educativos del Demos se eternizan. La excusa es siempre la falta de preparación del mismo.

Me da igual que la representación del demos se organice en torno a partidos políticos o a corrientes políticas...lo importante es que el Demos tenga herramientas de control de los representantes e influencia y capacidad de acción política y legislativa .

¿Qué herramientas ofrece el tercio laocrático al Demos para avanzar en el proceso formativo de éste?...¿conferencias?, ¿mesas redondas?...ehhhh...¿mesas cuadradas?....¿sillas....para que el Demos espere paciente y cómodamente a que el Laós les proporcione la solución a sus problemas?

Lo que el tercio consciente ha ofrecido YA al Demos en otros lares ha sido la Democracia Participativa. Ensayada primeramente a nivel municipal como entrenamiento del Demos y ampliada después a nivel Estatal.

No puedo admitir sin más como argumento en contra, o a favor de una postura escéptica, el enorme tamaño de la masa (me suena hasta mal), del Demos...y menos cuando hoy tenemos a nuestra disposición el gran regalo de la ciencia Telemática. El voto electrónico no es ninguna novedad y el coste...ehhhh...más costoso es mantener el sistema actual!!.

La formación teórica debe al mismo tiempo estar implementada por la formación práctica...¡¡¡eso se lo diría el mismísimo Aristóteles!!!. El Demos debe aprender a enfrentarse a sus errores...y a presumir de sus aciertos.

Yo no tengo miedo
Tú no tienes miedo
...

Saludos desde el ala izquierda...preparados para la carga!!

José María Aguilar dijo...

Querido don Atila:

No sea usted injusto.

Si recuerda, durante la llamada Transición, no hubo período constituyente. Este le fue escamoteado a los españoles por los desaprensivos trileros de la política que operaron durante aquel decisivo período.

Ya en las elecciones de 1977, anteriores a la Constitución de 1978, la oligarquía política del postfranquismo inmediato, en connivencia con los partidos de la izquierda, que traicionaron sus propios ideales democráticos, concedió la exclusiva de la libertad política a los partidos, arrebatándosela a los ciudadanos al instaurar el oligárquico sistema proporcional de listas de partido:

Los partidos eligen a todos los representantes en el parlamento, además del presidente del Gobierno y los jueces; y también a los representantes autonómicos y provinciales, así como a los alcaldes y concejales.

Razón por la cual toda esta cantidad de impostores no representan a los ciudadanos y se limitan a actuar como lacayos de los jefes de los partidos que les incluyen en las listas.

Y, por si fuera poco, el sistema queda blindado al neutralizar a la opinión pública mediante el férreo oligopolio de los medios de comunicación de su exclusiva propiedad, que fabrica una falsa opinión, procedente de sus aparatos de propaganda.

¡Aguanta la pedrá!

Es bien cierto que este sistema pseudodemocrático, en realidad profundamente antidemocrático en todo, se inventó en Alemania y se instauró en Europa bajo influencia de los EEUU, porque a los dirigentes de la nación vencedora de la II Guerra Mundial les pareció más apropiado el sistema de partidos que la democracia formal para hacer frente a la amenaza soviética durante la llamada “guerra fría”.

Controlando a unos pocos líderes era muy sencillo dirigir políticamente a los países europeos.

Esa es la razón por la que alemanes y norteamericanos alabaron tanto la Transición española. ¡Naturalmente, como que ellos habían inventado ellos el sistema de partidos y diseñado la propia Transición!

Unas Cortes legislativas ordinarias, salidas de las elecciones partitocráticas de 1977, en manos ya de los partidos, se transformaron en constituyentes sobre la marcha y, en secreto, comenzaron a urdir lo que se atrevieron a llamar constitución democrática.

Fue una revista, no sé si Triunfo u otra de aquella época, la que puso al descubierto lo que perpetraban aquellos padres o mejor dicho padrinos por no decir padrastros, de la patria.

Recordará también la nocturnidad con que se hizo, llegando los partidos, a espaldas de la sociedad española, a numerosos acuerdos de trastienda, celebrados en famosos y carísimos restaurantes.

El Estado tardofranquista utilizó todos los medios represivos de que disponía, incluida la violencia y el encarcelamiento, para impedir la presencia de la minoritaria porción laocrática de la sociedad española del momento.

No en vano, 40 años de franquismo añadidos a la nula experiencia democrática española, pues nunca hubo democracia en España, había infantilizado políticamente a la población y reducido, el tercio laocrático a mínimos.

Continuará…

José María Aguilar dijo...

Querido don Atila, amigo mío:

Permítame decirle y concluir, pues, que la minoría laocrática no tuvo culpa alguna en el establecimiento de la tiranía de los partidos, sino más bien el mérito de haber luchado con sus fuerzas, muy inferiores a las de la clase política dominante, para evitarlo.

Estoy completamente de acuerdo con vd. en que los ciudadanos españoles están perfectamente preparados para la democracia. Negar esta realidad es una fácil y estúpida excusa para tratar de legitimar a la oligarquía que secuestra la libertad, desacreditando a la ciudadanía.

Pero yo no he dicho ninguna de estas dos cosas.

Al contrario, opino que los españoles no son inválidos morales ni intelectuales para la democracia. Con el nivel que tienen son perfectamente válidos para la participación en la democracia representativa.

Si para que haya democracia se requiriera que los ciudadanos tuvieran cierto “nivel”, y esta decisión dependiera de los poderes existentes, podríamos sentarnos a esperar y aquel nivel, naturalmente, nunca se alcanzaría.

Esto es una estupidez fabricada para disuadir a muchos ciudadanos ingenuos de su acción laótica o laocrática.

El tercio laocrático no pretende educar a los ciudadanos para hacerlos válidos, sino influir sobre ellos para empujarles a conquistar la libertad política, lo que es muy diferente.

Pues la libertad política nunca será concedida. Habrá que conquistarla y para ello se necesita al tercio laocrático al completo.

Por otro lado, yo he afirmado que el tamaño de las sociedades políticas es demasiado grande para la democracia directa, pues aquella se practica en la plaza pública, después de debate público y votación o elección a mano alzada viéndose las caras.

Creo que vd. se refiere a la democracia llamada refrendaria a través de medios electrónicos. Pero eso es una cosa muy diferente.

Como sé que ya tiene preparada una entrada sobre este interesante tema, quedo a la espera de su publicación para contestarle.

Reciba un abrazo laocrático, representativo y participativo

Atila el Huno dijo...

D. José María!!!

Hoy el Ágora está en el Éter y la mano alzada o las piedras de colores se sustituyen por un click!!...y tan contentos.

No sabe cuánto me alegra que estemos de acuerdo en que no somos una caterva de tarados desinformados...aunque...por esos blogs sigue habiendo gente que se niega a dar...o a tener opinión sobre determinados temas, ¿complejo de inferioridad?, ¿sentido del ridículo?...o algo peor!!!.

Bueno, mejor será no enredar las cosas con extrañas denominaciones, es más sencillo que todo eso. La Democracia Participativa es aquella en la que los ciudadanos Participan en la Acción Política, que su principal arma es la Iniciativa Legislativa Popular (¡¡NO LA NUESTRA, CLARO!!) y que su VOZ se hace oír mediante refrenda sobre cualquier tipo de cuestiones...y que éstos se sirven de la Telemática para facilitar al ciudadano el ejercicio de sus derechos políticos.

Si no queremos aspirar a eso mereceremos seguir donde estamos.

Saludos desde el Demos!! ;)

Empar dijo...

Querido Don José María, a mí me ha encantado su amable piropo en la otra entrada, pero vaya al grano (que diría un dermatólogo) nos hemos remontado tan a la antigüedad en esta entrada, que no puedo por más que intento borrar de mi mente esas imágenes sacadas de las películas donde se traicionaban y se apuñalan por la espalda en sombrías conspiraciones.
Creo sinceramente que en nuestro afán por pasar a una democracia sin rencores nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos, los mismos perros pero con distintos collares son los que nos siguen ninguneando (Ud. Don José María lo explica mejor que yo) pero permítame estar en desacuerdo en que los ciudadanos españoles estamos preparados para la democracia, sigue habiendo mucho facha que solo se ha cambiado de chaqueta para seguir chupando del frasco, y escondidos tras el disfraz de demócratas nos siguen embarullando a placer.
Aún recuerdo la famosa frase OTAN, DE ENTRADA NO... ¿y de salida? de salida tuvimos que comprarnos hemoal para el “allanamiento de almorrana” que nos hicieron, y desde ese momento las ventas de dicho producto no han cesado, sobre todo con la entrada del euro, ahí nos la metieron bien doblada, y así seguimos, acaudalando talante para poder soportar tanta infamia y de paso seguir engrosando el bolsillo de las farmacéuticas que se han subido al carro de timarnos, (lo de la gripe, ha sido de escándalo) porque claro, ellas en su buen criterio han pensado en el famoso refrán que dice "o follamos todos, o tiramos la puta al río" y disculpen ustedes el lenguaje, pero la política de este país, cómo el de la mayoría del hemisferio sur es una "casa de barrets" (sombreros), así llamamos en plan fino por mis tierras a los burdeles, y es que a fin de cuentas, somos el culo, digo el sur de Europa
Pero qué caray, me gustan las utopías, soñar es gratis.
Saludos a todos.

José María Aguilar dijo...

Querida doña Empar:

A mi me encanta cómo se expresa, con naturalidad y transparencia, con verdad.

A efectos de aptitud de los españoles para la democracia, no importa cuántos fachas de derechas o de izquierdas haya en España, no se preocupe.

La democracia es el mejor antídoto para la reacción, tanto de derechas como de izquierdas y el remedio principal
para la domesticación del nacionalismo.

La democracia con la forma de una República
Constitucional no es una utopía, sino todo
lo contrario, la única salida legítima y viable para el Estado de Partidos, la partitocracia que nos aflige.

No haga caso a quienes traten de disuadirla de actuar laocráticamente, por el hecho de pertenecer a esta minoría, para conquistar algún
día la democracia para todos.

No crea a los falsarios ni sus falsos argumentos: que la
democracia en España es
utópica, que no estamos preparados, que
no podemos hacer nada, etc., etc.

Estos tíos y sus mentiras no deben producir en nosotros otro efecto que el de animarnos a luchar por nuestro elevado ideal, la libertad política para todos,
y a defender nuestra noble causa democrática.

Súbase a la última entrada de ELDEBATE, doñita. Allí la esperamos.

Un abrazo.

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