Stravinsky recuerda el estreno de La consagración de la primavera, el 29 de mayo de 1913.
(…) Desde el principio de la ejecución se escucharon leves protestas contra la música. Luego, cuando el telón se alzó sobre el grupo de lolitas patizambas y de largas trenzas que saltaban arriba y abajo (Danza de los adolescentes) estalló la tormenta. Gritos de “¡Callaos!” se oyeron a mis espaldas. Oí a Florentt Schmitt que gritaba “¡Callos, putas del decimosexto!”, las chicas del decimosexto eran, desde luego, las señoras más elegantes de la ciudad. Sin embargo el alboroto continuaba y al cabo de unos pocos minutos dejé la sala hecho una furia… Llegué, de igual manera, a la parte posterior del escenario donde vi a Diaghilev que apagaba y encendía las luces del teatro en un último esfuerzo por calmar al público.
Igor Stravinsky (Expositions and Developments, Nueva York 1962).
La Consagración de la Primavera es la obra más célebre de la primera etapa de Igor Stravinsky, uno de los compositores clave del pasado siglo. Pero, como han podido observar, su estreno produjo un célebre escándalo en París…
(Observen este fragmento, en la versión de ballet de Pina Bausch)
No me atrevo a resumir la inmensa variedad estilística de Igor Stravinsky. Desde la absorción del nacionalismo ruso, hasta el neoclasicismo, sus aportaciones musicales, especialmente en el tratamiento rítmico así como su sentido de la orquestación resultan sorprendentes. Cultivó una gran variedad de géneros musicales: los ballets de su primera época son muy conocidos (El pájaro de fuego, Petrushka y el ya referido La consagración de la primavera). En la forma oratorio nos ofrece varias piezas maestras (Oedipus Rex, Sinfonía de los Salmos). Pero también en la ópera alcanzó singular relevancia (The Rake´s Progress). Su extensa obra es interesante por lo variada, como decía anteriormente. Es uno de mis autores preferidos del pasado siglo, sin duda.
No me atrevo a recomendar ninguna obra en concreto, pero una buena manera de conocer la obra del compositor de origen ruso es sumergirse en sus propias grabaciones. Las que realizó el compositor desde 1960 hasta comienzos de los 70 están recogidas en la edición de Sony “Works of Igor Stravinsky”. Reúne 22 CDs con la mayor parte de su obra. Imprescincible (y a un precio increíblemente bajo). Yo no me lo pensaría dos veces…
20 comentarios:
Ya era hora de que alguien me alegrase el día.
Gracias.
De todos los sueños del hombre la música es el que más se aproxima a la realidad, entendida ésta como el todo sobre el que danzamos en esa intensa brevedad que es la vida.
Hermosa entrada, sobre un gran compositor.
Recibe un fraternal abrazo.
Magnífica entrada, don Rogelio, que invita al placer de la mejor música.
Me permito añadir una anécdota que me resulta curiosa a propósito de este maestro, le ruego me corrija si me equivoco. Stravinskin, en 1925, descubrió, leyendo sobre la vida de Francisco de Asís, que este rezaba en francés por considerar el latín vulgar poco adecuado para la oración. Ello influyó en él haciéndole buscar, igualmente, una lengua elevada que se diferenciase de las comunes para su Edipo Rey, que fue escrita en francés por Cocteau y traducida al latín, ya lengua no viva, por el padre Jean Daniélou.
Parece pues que el tiempo cambia a los protagonistas de sitio (las lenguas), pero no el empeño en la búsqueda de la excelencia.
Un admirado abrazo.
Saludos García Francés, pasarme por su blog, para desearle Felices Fiestas a usted y los suyos.
Interesante su "Club encuentros".
Saludos.
Don Alfredo,
Me parece a mí que, con esto de las Fiestas, Vd. está un poco relajado. Haga el favor de reponer el Don a nuestro Maestro del Andante, Don J. Rogelio Rodríguez.
Don Rogelio,
es una alegría grande verlo de nuevo por aquí, redactando sus magníficas crónicas musicales. Ya estábamos echándole a faltar mucho.
Espero y deseo que esté Vd. teniendo unas Felices Fiestas.
Aunque Stravinsky no sea de mis predilectos, respeto su música y entiendo que haya mucha gente a la que le guste. Lo que pasa en mi caso es que soy incapaz de degustarlo. Entonces el problema es mío. Su música, reafirmo, sigue siendo sublime. Muy gracioso, y muy real la anécdota que nos explica. Esas cosas suelen pasar.
Reciban Vds. un abrazo,
Antonio
Me alegra que lo haya disfrutado, D. Aspirante. Un saludo, amigo.
D. José Alfonso, no dude que D. Rogelio va a portarnos muchos buenos ratos con sus entradas.
Un abrazo, querido.
D. FJavier, es usted un jodido pozo de ciencia musical y de la otra.
Me encanta ver que se enrolla usted con las entradas de D. Rogelio.
Un Abrazos grande, amigo.
Dª Muñeca, mil gracias por tomarse la molestia de felicitar a este Blog REVISTA.
Efectivamente el Club encuentros, aunque está parado, fue divertido, lo tengo reservado para concursos, uno o dos al año, de poesía y relato eróticos. El resto de tiempo me tira más la actualidad y el revisteo de este Blog.
Pero si le apetece relanzarlo póngase de acuerdo con Dª Nazaríes que también quiere hacer lo mismo.
Un abrazo, pochola.
D. Antonio, efectivamente a todo escribano le cae un borrón. Olvide el Don en el enlace. Ya lo corregí.
También lo he olvidado en las etiquetas y ahí ya no se puede cambiar sin algunos trastornos. Así que prefiero dejarlo y esperar que no le disguste a D. Rogelio.
Respecto a la Marcha Radetzky, no leyó usted bien mi comentario. Le agradezco mucho la rapidez con que me envia esa versión de la Marcha pero dije que publicaría una entrada el día 1 de Enero y, en esa entrada, pediría que me aportaran versiones diferentes, originales, insólitas.
La idea era poder escuchar varias sin andar buscándolas para atrás y para adelante. Para colgarlas todas en sus comentarios del día 1 de Enero.
En fin, un abrazo muy grande, amigo.
Buenas tardes, Aspirante.
La verdad es que el suceso tiene su gracia. Y lo explica el propio Stravinsky en el libvro citado (lo que hibiera dado yo por haber estado allí).
UN cordial saludo.
Muchas gracias, José Alfonso.
Celebro que te haya gustado la entrada. La verdad es que la enécdota es "jugosa".
Un fuerte abrazo para ti, también.
Muchas gracias por tu comentario, FJavier. Muy interesante el detalle que acabas de aportar sobfre la genésis de esa fenomena obra del siglo pasado: Oedipus Rex.
La vida y la ora de Stravinsky dan para más de una entrada, desde luego.
UN abrazo.
Amigo, Don Alfredo,
Como puede Vd. comprobar, y yo mismo, todos tenemos nuestros desvaríos. Me congratulo de que haya Vd. enmendado la errata, porque, como bien dice Vd., a todo escribano le cae un borrón, y también tengo que asumir que yo, efectivamente, le había leído mal. El único que no se equivoca nunca es el que no escribe nada. Lo de las etiquetas no tiene importancia. Me parece perfecto que Vd. no haya publicado el segundo comentario que le he hecho sobre el tema de la Marcha Radetzky, pero no se preocupe Vd., que el día 1 de Enero, a media mañana, yo le volveré a enviar el comentario al lugar correspondiente. Si yo lo he leído mal a Vd., comprenda que, entre comida y comilonas, con buenos vinos, y demás, la mente se le puede obnubilar a uno, y, si dispara, es seguro que no da en la diana.
Que lo pase Vd. bien estos días, y todos los que vendrán, que son multitud.
Un Abrazo,
Antonio
Buenas tardes, Don Antonio.
Celebro que, aunque no sea usted un amante de la música de Stravinsky, se haya divertido con la entraga.
Créame que la obra del maestro ruso es de una variedad y eclecticismo soprendentes. A mí me guista mucho su estilo clasicista en piezas tales como el ballet Pulcinella. Es de una gracia y sentido del ritmo que desborda.
Por otra parte Stravinsky fue uno de los primeros modernos que reivindicaba a los polifonistas antiguos: amaba la música de H. Isaac y la de Gesualdo.
Como le decía, es un universo en sí mismo. Si tiene tiempo (y ganas, claro está) anímese y pruebe con sus grandes oratorios. Ya me comtará.
UN fuerte abrazo, amigo mío. Y muy Feliz 2011.
Don Rogelio,
Si Stravinsky me lo aconseja Vd., puede estar seguro de que le dedicaré algunas horas a escucharlo, porque Vd. es un entendido en la materia. Ya decía yo, o dejaba entender, que lo que me pasa es que desconozco la música de Stravinsky, pero estoy más que seguro de que podré acceder a ella, amimado por su invitación.
Le agradezco sus consejos que, como puede esperar, siempre tendré en cuenta.
Un abrazo,
Antonio
D.Alfredo le pasa a usted algo últimamente?
D.Rogelio su entrada magnífica como siempre aunque ando como perdida...
Abrazos!!! y usted D.Alfredo compórtese por favor!!!!
Doña Nazaríes,
Veo que está Vd. llamando al orden a Don Alfredo. Ya sabrá Vd. por qué lo hace, pero Vd. sabe perfectamente que Don Alfredo es un hombre con exquisita educación y sabe comportarse.
Vd. sabrá.
Le envío un abrazo, Doña del Sacromonte.
Antonio
Con el permiso de D Rogelio:
¿¿¿ D.Francés me dejará usted que le toque un poquito el "güigüichu"????
Bueno mañana vale????
Muchas gracias, Dña Nazaríes.
Por cierto, AMIGOS, aprovecho esta ocasión para desearles un Feliz 2011.
Un fuerte abrazo.
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