Llevo una época con las chakras desequilibrados. Supongo que de ahí mi silencio pertinaz en este blog. A mí, cuando se me desequilibran los chakras, me da por vagar por internet haciéndome preguntas excéntricas y metiéndome en sitios webs extraños que hablan sobre temas absurdos.
Y, gracias a los hiperelances, vagando, vagando para ver cómo nivelarlos me di de bruces hace unas semanas con la posibilidad de irme a un centro budista de retiro para meditar. ¿Y por qué no? ¿Al fin y al cabo mi admirada y amada Bette Porter -divina protagonista de la mítica serie sobre lesbianas The L Word- no se va en la tercera temporada de retiro budista para superar los cuernos que le puso su, entonces, odiada Tina? Ser incapaz de ligar está pasando factura a mi ego, de ahí que necesite matarlo. ¿Y qué mejor asesinato que pegarle una buena cuchillada mediante la meditación?
Así que visto en internet y hecho: hace unas semanas me largué con mi mochila y con un saco de dormir prestado -he de confesar que hace ocho o nueve años decidí pasar de ir de cámpig tras una experiencia disparatada que ya contaré algún día- a las Alpujarras de Granada a un centro budista a ver si aprendía a meditar y, de paso, era capaz de lograr la energía necesaria para retomar este blog con brío, empuje y fuerzas.
Cuál fue mi asombro, nada más llegar, al percatarme de que había llegado a un auténtico paraíso para una lesbiana con ganas de encontrar a su alma gemela: aquello estaba lleno de bolleras místicas, canositas con pelo largo, canositas con pelo corto, cuarentonas interesantes y espirituales, todas vegetarianas y con, me apuesto el cuello, conocimientos sobre sexo tántrico. En aquel momento olvidé de sopetón la meditación y tuve la revelación de que mi karmayoga para los siguientes días era dar placer a aquellas espirituales bolleritas retiradas del mundo, proporcionarles la ración de carne que no ingerían porque son vegetarianas. Je, je... Con mi labia, seguro que no se me resistirían...
Lo que no sabía es que el curso para aprender a meditar implicaba un retiro de silencio: es decir, estar todo el tiempo sin decir una puta palabra. Y por si no te acuerdas, te dan un cartelito con la palabra "SILENCIO" impresa para que sepan que no se puede hablar contigo y que eres ¿una especie de apestado? Así que por mucho que exprimí el encanto de mis ojos azules no hubo manera de ligar con ninguna de esas bolleritas maduradas: ¡nadie me hablaba! Cierto es que el objetivo primigenio, matar a mi ego, lo logré, he de confesar que más que matarlo lo aniquilé y, más que meditar, seguí apiadándome de mí misma y de mi mala suerte con los ligues.
Lo confieso: me escapé antes de que acabara el retiro. Sin follar, sin un morreo ni un toqueteo con una redondita sonriente. Cogí el coche, me largué y fui a tomar una cañita y un chorizo frito al bar más cercano. Tener el ego roto ya es demasiado, pero si además ese ego no se puede consolar con un poquito de alcohol y con el placer de la carne, es ya demasiado.
6 comentarios:
Belo texto!
O retiro não crucificou o ego!
Parabéns, espetacular.
bjsss
Dª Lowana, ¿que tendrán las místicas que atraen a la gente? Chicos y chicas.
Recuerdo que una vez entrevisté a un violador. Estaba enfermo en el hospital psiquiátrico y trató de abusar de una monja que se libró por los pelos.
Cuando le pregunté porqué lo había hecho, respondió: "Fue un impulso, la ví tan blanquita, tan limpia, tan espiritual... que quise amarla".
Como siempre le agradezco su sinceridad, aunque comienzo a no creerme ese victimismo suyo: "¡Yo, pobre, no follo nunca!" Estoy convencido de que nos oculta sus éxitos, la parte HOT del rollo bollo. ¿Nos contará el día que CORONE*?
*Coronar, en colombiañol, es conseguir algo difícil, lograr acostarse con alguien tras una larga seducción.
Me ha gustado mucho su entrada, Dª Lowana, se supera usted día a día.
Señora Doña Lowana,
Primero me presento: soy Alpujarreño que, por circunstancias de la vida, se ha pasado la mayor parte de su vida en Barcelona.
Conozco eso de que allí hay una especie de Santuario donde estuvo o está un Lama. Les he preguntado a los lugareños de Pampaneira y Capileira, porque el tal Santuario se supone que está en los barrancos que hay por allí. Puedo asegurarle que ninguno de allí sabe nada de eso del Lama.
Deduje que algo hay, pero todo es un montaje propagandístico para que la gente vaya a esos lugares. Lamento mucho su fracaso a la hora de conseguir sus pretensiones, pero también tengo que decirle que todo eso me huele a timo.
Si Vd. quiere triunfar en esos lugares, lo que tiene que hacer es irse a Pampaneira o Capileira, y tomarse unas cervezas en cualquier terraza acompañada de unos chorizos o morcillas de la tierra. El mismo jamón de Trevélez sería válido.
Me huelo que allí, con sus pretensiones lésbicas, no se va a comer ni un rosco, de ninguna clase.
También quiero manifestar que, aunque respeto, por supuesto, todas las opciones sexuales, no estoy de acuerdo con el uso que se hace del término lesbiana o lésbica, porque, según demostré en un artículo, Safo de Lesbos no era homosexual. A ese primer artículo siguieron otros en el mismo sentido que puede consultar, si lo considera oportuno. Me interesaría mucho su opinión al respecto.
Me parece a mí que el Lama no está por la faena.
Le envío un afectuoso saludo,
Antonio
Doña Lowana, un texto sabrosón el suyo, aunque estoy un poco con García Francés: ¿tampoco en las Alpujarras ni un morreíto diose? Seguro que no ha podido entonces enterarse de la sorpresa que una de las principales entrevistadoras del zetapeísmo en la radio se llevó hablando con niños, que quedó la pobre muy corrida y todo. Lo cuento, a quien le interese, en mío blog (elblogdejoseantoniodelpozo) y la animo yo también a como dice el jefe en habilísima metáfora a contarnos aquí cunando "corone" usted un siete mil. Saludos a todos
Estaba deseando que volvieras porque me encantan tus historias...
Si llego a saber que andas por Graná te hubiese llevado a un paraiso Gay donde podías hber hablado y ligado hasta la SACIEDAD!!!!!
Besos
Señor García Francés, aunque le parezca mentira, de momento, no hay manera de coronar. Se me resisten todas las mujeres que me gustan, pero yo no pierdo ni la esperanza ni el empuje.
Estimado Antonio, me trae al pairo que Safo de Lesbos no fuera homosexual: la palabra aceptada y conocida por todo el mundo para referirse a una tía a la que le gusta otra tía es lesbiana, así que para que me entienda todo el mundo es la que uso.
Nazaríes, cuenta, cuenta, que igual el puente tiro para allá.
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