A follar vestías de gitanas que estamos de políticos hasta la peineta

ELDEBATILLO por Dª Nazaríes
Si hay algo que me entusiasma y con lo que disfruto es con los trajes de flamenca, de gitana, como decimos en mi tierra. Pronto llega la primavera y Andalucia se viste de colores, de flores, de peinetas, de volantes, de tacones, de mantones, de collares, de zarzillos y de lunares.

Acaba de celebrarse un año más el Salón Internacional de la Moda Flamenca, SIMOF, en Sevilla, y el talento andaluz ha mostrado al mundo las últimas tendencias de un traje regional que siempre evoluciona y que marca nuevas tendencias y estilos que enriquecen la moda flamenca.

Cada diseñador tiene su propio sello pero este año todos coinciden. Grandes tocados, peinetas ladeàs, grandes rosas en cabeza, tobillos o muñecas, pendientes espectaculares, y algo que me apasiona, el vestido corto. Tipo Marisol. Los colores llamativos como el turquesa y el blanco y diseños en rojo liso y negro profundo. Para los complementos piedra natural, hueso y nácar en las peinas, los pendientes y pulseras.

Truquitos de granaína guapa para lucir con arte un traje de flamenca
Antes de embutirse en el vestido es necesario haber rebajado la tripita, la que la tenga que NO es mi caso. Pero no adelgacen tanto que se les quede el cuerpo chuchurrío como el de una modelo. Curvas y abundancias sin romper la estética. Esta ropa no perdona los mondongos si no eres una gitana canastera.

Las líneas del vestido sinuosas, adaptadas a la curvas femeninas sin ir apretá como un morcón y las mangas con volantes para bailar sevillanas o rumbitas. Caminar de flamenca es un arte, pero no tiene dificultad porque esta ropa ayuda tanto que hasta una monja se movería con elegancia. Avanzaremos con garbo meneando la cintura y el culito, la que lo tenga bonito que SÍ es mi caso, con la cabeza alta y escote de vértigo sin que se escapen las teticas al bailotear, pisando sobre zapatos de baile, de tacón cuadrado para el zapateo sea fuerte y acompasado con la cintura.

Brazos en jarras para nuestro compañero de paseíllo. El escote pronunciado para lucir canalillo... y el culo en contínua danza sensual. Labios suaves si se marcan los ojos o al revés, pero que nunca falte un buen rabillo para alzar el ojo y ¡mucho rimel! Mi pobrecilla abuela como no sabia decir rimel me decía, niña tu a "lozojoz siempre”... ¡mucho RITMO, mucho RITMO! Le hice caso y, desde niña, llevo las pestañas como palmeras. Tampoco olviden que los labios rojo Ferrari ponen a los hombres como una moto GP.

El pelo recogido para mantener la peineta, rizos naturales o artificiales siempre alguno por ahí "zuerto"... Aconsejo el recogido con raya en medio y engominado para que luzcan las flores que, cuanto más grandes, más elegantes quedan. Pero, ojo, que hay mucha cateta, no se pasen y se pongan una coliflor en la cabeza. Así, caminando con garbo, con salero, con alegría en los ojos y la sonrisa, con meneíllo sensual, ¡seremos las REINAS DE LA FERIA! Y por supuesto... ¡A bailar, a bailar, a bailar!

Y si bailando encuentran un gitano guapo, suban a su barquita y piérdanse en el río porque "no hay nada más excitante que echar un polvazo así vestía". Éa.