miércoles, 14 de diciembre de 2011
Comilonas de posguerra y Urgencias
Tras Christmas, lucecitas y PAPANOELES en los balcones, lo más grotesco de la Navidad son los atracones que acaban en Urgencias. Dos clases. SAMURÁIS que se tajan la yugular con el cuchillo jamonero y acaban suturados y trasfundidos. Y GAMBEROS, de diarrea y suero en vena por marisco apestando a plutonio. Ambos, catetos más antiguos que el aguinaldo.
Homenaje a Florencio Sanchidrián, ex novillero y maestro samurái cortador de jamón. Quizás el mejor del mundo. Y, con todo respeto, dedicado a quienes las pasarán putas para poner un plato caliente en la mesa.
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4 comentarios:
Con Cáritas abierta de par en par, nadie pasará sin tener un plato caliente en la mesa. Otra cosa es que se recupere el mercado de trabajo cuanto antes porque los desgobiernos de Zapatero nos lo dejaron muy chungo.
Un abrazo.
Es cierto, los atracones navideños son insalubres, aunque están en decadencia.
He oido hablar algunas veces de Florencio Sanchidrian como experto en el corte del jamón, pero no sabía que habia sido novillero.
Cortar bien el jamon es un arte y si es de un buen Jabugo mejor.
Saludos.
MI X en la casilla de la declaración de la renta será para los que abren comedores sociales. Cuando lo hagan los partidos y los sindicatos, me lo replantearé, D. Javier.
D. Helio, en este Blog y en mi Facebook, siempre hay partidarios del jamón de Jabugo y del de Trevélez. Que no nos falte ninguno.
Manejando así el acero D. Florencio tuvo que tener escuela de tauromaquia, amigo.
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