
Dª Delsa, D. Antonio y Dª Carlota se interesan por la
lencería. No soy experto. Odio los
hilos dentales y tangas de quinceañeras que confunden ser sensual con enseñar más. Viviría feliz en el
boudoir de Lyly Blossom y su lingerie de cocotte parisina. Sus culottes cuanto más
emperifollados más me engorilan. Lo siento, soy un
pocotón fetichista.
1 comentario:
¿Y por qué no serlo? esa ropa que vela y enseña al mismo tiempo ¿no es un regalo que realza a la mujer?
Salu2
Publicar un comentario