Pedregal de las Cumbres es el arte de
birlibirloque. Un encantamiento fruto de la
megalomanía que ha convertido un pueblo de moscas, cabras y sol en
quimera caribeña. ¿Cómo? Con
diaporamas. Un parque temático
irreal, digitalmente costosísimo, para
seducir al turismo que llegue a
Eurovegas. El alcalde de “Bienvenido MR Marshall” estaba
cuerdísimo comparado con este
delirante edil.
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