Iba de vacaciones a la playa con Javier y su chica. La noche antes tuve un reencuentro afortunado. No una, dos. Eran hermanas y yo había tenido un tórrido romance con la menor. La mayor, huyendo de un marido aburrido, aprovechaba las vacaciones para visitar a la pequeña. Al rato propuse, "veniros conmigo". Aceptaron. Una pelirroja es un don de Dios, dos son el paraíso. Me hicieron feliz y envidiado.
domingo, 1 de junio de 2014
Dos Hermanas en la Costa
Iba de vacaciones a la playa con Javier y su chica. La noche antes tuve un reencuentro afortunado. No una, dos. Eran hermanas y yo había tenido un tórrido romance con la menor. La mayor, huyendo de un marido aburrido, aprovechaba las vacaciones para visitar a la pequeña. Al rato propuse, "veniros conmigo". Aceptaron. Una pelirroja es un don de Dios, dos son el paraíso. Me hicieron feliz y envidiado.
Etiquetas:
sexo,
vacaciones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario