Ellos. La prensa inglesa y europea, y las tertulias nacionales, les acusan de desestabilizar a la selección española hasta el punto de hacerla perder ante Suiza.
Bueno, según dicen, la de los poderes desestabilizadores sería más bien ella. La superbuenorra Carbonero, la de las portadas de magazines de tendencia y fashion news. No se puede engorilar al personal con el rollo de la periodista deportiva más sexy del mundo sin que haya platos rotos. Estos cuitados van a pagar con sangre el calentón.
Lo siento por ellos, pero tantos polvos, y tanta envidia, han traído estos lodos y, en caso de ir a peor lo de Suráfrica, cada kiki les va a costar oro molido profesional. Por aquello de
"donde tengas la olla, no metas la polla". Es lo malo de convertir a una periodista en icono sexual. Y soltarla en medio de un Mundial de
fúmbol.
Bueno, según dicen, la de los poderes desestabilizadores sería más bien ella. La superbuenorra Carbonero, la de las portadas de magazines de tendencia y fashion news. No se puede engorilar al personal con el rollo de la periodista deportiva más sexy del mundo sin que haya platos rotos. Estos cuitados van a pagar con sangre el calentón.
Lo siento por ellos, pero tantos polvos, y tanta envidia, han traído estos lodos y, en caso de ir a peor lo de Suráfrica, cada kiki les va a costar oro molido profesional. Por aquello de "donde tengas la olla, no metas la polla". Es lo malo de convertir a una periodista en icono sexual. Y soltarla en medio de un Mundial de fúmbol.
