Maritza Castrillón
Ingrid, es difícil para una ciudadana normal como yo, digerir sin indigestarse su última gran idea que tiene convulsionada, indignada y asqueada a la opinión pública. Me encantaría realmente poder hablarle de frente y expresarle la profunda antipatía que millones de colombianos estamos sintiendo por usted.
Quiero decirle que no solamente estamos viéndola como el ícono del cinismo y la desfachatez si no también como la prueba fehaciente de que su oportunismo no tiene límites y de que la vergüenza no es una palabra que usted conozca en ningún idioma. Una vez más, como en ese febrero de 2.002, usted se equivocó.
Que necesite plata es una cosa y otra bien distinta es que quiera arrebatársela al más pendejo. Demandar al Estado colombiano por su secuestro y sus consecuencias es algo que solamente cabe en su cabeza y en la de las dos hienas femeninas, su mamá y sus hermana, que la acolitan. ¿Los impuestos que pagamos los colombianos deben ir a su cuenta bancaria en retribución a su irresponsabilidad y sus ansias de protagonismo?
¿Cómo llegó usted a la conclusión de que la gratitud por un rescate que usted calificó como “perfecto” es traicionando a un país que marchó por usted y lloró de alegría el día en que el Ejército Nacional de Colombia la trajo a la libertad sin haber disparado un solo tiro? Dígale a su mami que es mejor quedar mal que quedar peor y que así quietecitas como estaban en Francia, era mejor.
Usted fue colombiana hasta que le convino y se convirtió en ciudadana francesa para que su familia pudiera denigrar de Colombia y su gobierno hasta el cansancio. No se nos olvida que rajaron de todo el mundo menos de los que la secuestraron. ¿Por qué no demanda a Chávez por no haber intercedido en su favor frente a sus cómplices? ¿Por qué no demanda a Alfonso Cano, Iván Márquez y al Mono Jojoy? ¿Por qué carajos quiere mandarnos la mano al bolsillo de la manera más cínica y grotesca?
Usted es capaz de pasar por encima de quien sea para lograr lo que quiere. Y lo que quiere es platica, de nuestro trabajo. ¡A ver! Poca falta le hace usted a Colombia, pero si se viene lanza en ristre a atracarnos, se estrelló contra el mundo otra vez, porque ese robo no lo vamos a permitir.
Lleve la vida que le de la gana en París, pero no con nuestra plata, esquílmesela a otros, levántesela trabajando o como prefiera, pero ese zarpazo que le acaba de mandar a la Nación, no va a prosperar, a menos que la justicia de este país termine por demostrarnos categóricamente que es la más injusta del mundo.MARITZA CASTRILLON SILVA
CIUDADANA COLOMBIANA
Recuerden que Ingrid Betancourt bajó del helicóptero con sus libertadores dando gracias a Dios, al presidente Uribe y al Ejército por su liberación. Pocos días después todo eran denuestos para Colombia. Vean lo publicado en este blog como respuesta a Dª Ingrid.
Luego, Premio Príncipe de Asturias, Legión de Honor, película, libro y absurdas declaraciones continuas, entre ellas, unas bastante necias sobre el terrorismo en España. Opinen ustedes sobre el personaje.
12 comentarios:
Maritza Castrillón vía correo-e:
Gracias, Alfredo... La indignación aquí con el tema fue general...
Gracias por ponerla en tu blog, espero respaldo de tus lectores. ¿Cuándo vienes?
Hola, Míster.
Mi opinión del 9 de julio.
Me gustó mucho Balas de Carmín. Tengo pendiente recomendarlo en El Republivano Digital.
Un abrazo.
Las víctimas son personas a las que la violencia despoja de dignidades intrínsecas con su naturaleza y singularidad y también de las adquiridas, y lo hace a través de un sencillo acto de brutalidad que produce en la persona que la sufre un complicado cataclismo psicológico de gran magnitud, de tal modo que termina siéndole más sencillo explicar y entender el simple mecanismo de aquello que las negó que a ellas mismas, de ahí en muchos casos su inexplicable proceder, y en atención a ese sufrimiento la necesidad de tratarlas con paciencia y sin perder de vista su sufrimiento.
Dicho esto, afirmo, que una vez que la persona recobra sus dignidades, obligaciones, derechos y franquías tiende a retomarse en lo que era antes de sufrir la agresión, quizá Ingrid Bentancourt no era sino lo que ahora representa…
Mi aliento y consideración para aquellos que tienen la valentía de denunciar al terror allí donde se esconde, aún cuando sea en las palabras y actos de una víctima, porque una cosa es la comprensión y otra muy distinta la asimilación intelectual de su miedo.
Reciban un fraternal abrazo.
Mil gracias, D. Mike, por sus elogiosas palabras. Me alegra haberle hecho pasar un buen rato con mi novela.
Será un honor para mí que me incluya en su apartado de Literatura.
Un abrazo agradecido, amigo mío.
D. José Alfonso, desde luego siempre con el debido respeto a todas las víctimas del terrorismo por sus sufrimientos.
A partir de ahí, para mí, no es lo mismo Ortega Lara que Ingrid Betancourt. Teniendo él mucha menor responsabilidad política que una candidata al gobierno de Colombia, se ha comportado con mucha mayor dignidad.
Espero que me haya usted comprendido, amigo mío. Un enorme abrazo.
Betancourt también solicitó una indemnización a Francia por su secuestro.
La ex rehén de las FARC Ingrid Betancourt no sólo exigió al Ejército colombiano una indemnización de 5,4 millones, sino también trató de conseguir "compensación económica" de Francia.
La oferta de "compensación financiera reducida" de 450.000 euros regalada por Francia no le pareció "suficiente".
"Sabía que la zona a la que se desplazaba era peligrosa", según la declaración que publica el periódico de una fuente a la que no identifica.
Según Betancourt, "hubo fallos de seguridad que propiciaron su secuestro", pero esa denuncia ha sido desmentida tanto por altos mandos militares de la época como por sus propios ex escoltas, que afirman que ella conocía los riesgos de viajar a la zona y decidió asumirlos.
Ah ¿y quién mandó a la Sra. Betancourt a entrevistarse con terroristas? Se está pareciendo a los de la Eta cuando dijeron que para evitar los "accidentes" la gente se abstuviera de pasar cerca de las casas cuarteles.
¡Qué descaro!, hace tiempo que esa mujer me transmitía cinismo en la mirada. Los acontecimientos me han otorgado razón a mi intuición.
Un abrazo.
Su propio EGO, Dª Lola, en contra de la opinión de sus guardaespaldas y del Ejército.
Quiso asumir el protagonismo de una negociación, como Zapatero, pero esta fue más tonta y se metió en la boca del lobo.
Un abrazo, Doña.
Dª Taty, coincido con usted en lo de Ingrid. No es normal tanta avidez. De platica y de poder.
Un abrazo, Doña.
Cierto, era la persona menos indicada para hacer semejante petición.
Y recuerde, D. César, que primero ha demandado a Francia y como no le ha gustado el monto de la ¿indeminzación? 500.000 euracos de vellón, la rechazó para pedir esa enorme cantidad de plata en Colombia.
Esta pobre mujer, antes era una ególatra, después del secuestro es una tarada. Pero, en lo segundo, la culpa es de los terroristas de las Farc
Un abrazo, amigo.
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