Ustedes las tiene grabadas en sus mentes, seguramente, desde la infancia. Escuchadas a sus abuelos ya desaparecidos, a sus inestimables maestros, crecieron con ustedes y, sin embargo, las olvidamos. Hasta que gracias a un acento distinto, una noche de agitado sueño o una idea asociada, brotan evocadoras desde los más profundo del baúl del idioma. Y, cuánto placer nos dá entonces, saborearlas de nuevo, restregarnos contra su sonoridad olvidada, abrazar su preciso significado, su acepción más profunda.
Iré trayendo voces que me hieran el sentimiento, y espero que aporten ustedes las suyas, siempre con la idea de recuperarlas, de resucitarlas de su condición de difuntas, o moribundas, por el simple placer de disfrutarlas. Espero que les apetezca acompañarme en esta tarea taumatúrgica porque sin ustedes ésta relación se queda en nada. Hoy les propongo:
guarnicionero, ra.
1. m. y f. Operario que trabaja o hace objetos de cuero, como maletas, bolsos, correas, etc.
2. m. Fabricante o vendedor de guarniciones (‖ para caballerías).
Ayer tuve, por un momento, impulsos asesinos. Hermés, la marca de lujo francesa, nació en Paris, pronto hará dos siglos, como una modesta tienda de sillas de montar. Ayer un tipo vino a enseñarme la silla Talaris que se acaba de autoregalar para Navidad. Es una silla de montar de alta tecnología hecha de carbono con termoplástico inyectado. Carísima.
Quería un caballo para probarla. La cagó cuando dijo, "me ha costado casi 7.000 euros pero con esta silla no necesito guarnicionero". Mis mozos de cuadra, colombianos nacidos a caballo, lo miraron con desprecio. Primero, no sabe montar y compra la montura antes que el caballo. Luego, intenta asesinar una de mis queridas palabras. Le despedí con una excusa. Pobre mbécil.
46 comentarios:
No sé si la palabra, pero al menos el concepto, ha sido asesinado por los que debieran ser sus valedores:la JUSTICIA.
http://tellagorri.blogspot.com/2010/12/esa-canalla-de-ropones-vendidos.html
Tuve un abuelo guarnicionero que se dedicó a tapizar los asientos de aquellos antiguos vehículos de primeros de siglo. Le recuerdo rodeado de complicadas herramientas con las que lo mismo te enseñaba a arreglar unos zapatos que a tapizar una banqueta. Esto añade a los olores de mi infancia unos recuerdos muy peculiares que son evocados en aquellos lugares donde se encuentre el aroma del cuero.
Su palabra elegida para comenzar en esta UCI me parece pues muy acertada, su idea estupenda y la anécdota un referente insustituible para la pendiente obra sobre la estupidez humana en cueros.
Sobre la palabra que propone D. Aspirante no opinaré pues ya lo hice en su momento. En el mismo sentido.
Un saludo cordial.
No se me ocurre ahora mismo ninguna palabra que esté a punto de morir, pasaba a dejarle este enlace porque me ha parecido interesante a donde puede llegar la ESTUPIDEZ
http://www.eltonodelavoz.com/2010/12/19/%c2%ab%c2%a1y-un-jamon%c2%bb-colegio-andalucia-docente-musulman/comment-page-1/#comment-4726
Que disfrute de un buen domingo.
La idea me parece estupenda. Terminará usted ocupando un sillón en la Real Academia de la Lengua, D. Alfredo, pero, salvo error mío, creo que esa palabra está todavía en uso al igual que "talabartero, bastero y albardero".
Un abrazo.
Las lenguas vivas, Sr Frances, son las únicas que pueden morir de inanición. Por falta de uso. A medida que se pierde el interés por lo autentico van surgiendo intereses modernos al amparo de la satisfacción rápida. Una pajita, vamos, en lugar de un buen polvo. Que el niño Jesus me perdone.
Sucede sobre todo con las palabras que identifican oficios que van desapareciendo o transformandose, como la bella palabra que usted nos recuerda.
Exactamente le ocurre a la que le propongo que tardara en ser perseguida por el fisco, en aras de una supuesta salud publica, aunque oculte deseos de recaudación: alquitarrero.
Oficio semiprohibido y que una vez al agno ejerzo con gran placer.
No se haga mala sangre Don Alfredo.
Coja la zambomba y entone algún villancico...
Servidor le manda una letrilla:
Las muñecas Chusmosa se dirigen al portal,
Para hacer llegar al adolescente su cariño y su amistad.
Y José Luis desde el pesebre sonríe porque está alegre.
Nochebuena de amor , Navidad jubilosa:
Es el mensaje feliz de las muñecas Chusmosa...
Y Sonsoles que es cantante de León
Susurra mientras tuesta el pan :
“Aunque estés en Afganistán
Alarmami Alfredo... y a mí la Legión”
Al utilizar palabras las podíamos mezclar con profesiones que están desapareciendo.Yo propongo ENCALAOR que era o es la persona que iba por los pueblos para encalar o con cal viva las fachadas de las casas.
¿Sabe D.Alfredo? al leer su entrada me he acorcado de mi abuelo porque el siempre decía "vide" en vez de "yo ví"
No se porque utilizaba esta palabra.
Y ahora siento curiosidad.
Besos.
Esta no es una palabra agonizante si no un refrán: Donde fueres haz lo que vieres. Para comprenderlo hay que leer esta noticia.
Denunciado por hablar de jamones delante de un musulmán. Vivimos en un país asombroso.
Fe dE Ratas:
Donde dice: "tardará en ser perseguida" deberá decir:"No tardará en ser perseguida".
Saludos domingueros.
Yo recuerdo a un profesor que a veces utilizaba la palabra BABIECA.
La verdad es que no se oye mucho. El diccionario de la RAE la define como: " Persona floja y boba".
Interesante sección, suerte con ella.
Saludos, María José.
Uyyy me he equivocado!!!!
No es acorcado no sino acordado...
Será el licor café.
Bella palabra y cierto es que, aunque citada hasta la náusea, no no vive su momento de mayor esplendor, D. Aspirante.
Ya saludé a Tellagorri.
Un abrazo, amigo mío.
Celebro haber creado este nuevo lazo entre nosotros, D. Javier.
Pocos talleres hay que tengan tanto tirón para mí como el de un buen artesano guarnicionero. El cuero, las colas, tintes y los aceites de pata de buey. Hilos y agujas. Las herramientas con mango de madera fina: matacantos, gubias, fileteadores, los sacabocados, los martillos de madera...
En mi guadarnés, tenemos un rinconcito para que los mozos luzcan sus habilidades y tengan todo lo necesario para nuestras componendas. Y el olor de ese cuarto, con las sillas limpias y colgadas, lo prefiero al del más tópico Chanel. Coincido con usted, amigo mío. Un gran abrazo.
Estupidez, bella palabra, que gracias al gobierno del Sr. Zapatero, goza de una salud excelente, Dª Lola.
Lo del jamón y el niño musulmán sólo forma parte de la continua catarata de provocaciones de los radicales islamistas que aprovechan los fallos del sistema y nuestra inagotable tolerancia para hacerse presentes y asumir protagonismo victimista.
Si no le gusta, o tiene prohibido el jamón de Trevélez, que no lo coma. Pero, impedir que se enseñe a los niños andaluces las denominaciones de origen de los productos de su tierra es para darle de hostias jurídicas al demandante por inundar los juzgados con falsos problemas.
Quizás el Gobierno de España prefiera que se dejen de producir jamones en nuestra patria para no ofender la sensibilidad de los musulmanes aquí residentes. Pero, si no lo desea, alguien debiera explicárselo al moro.
Un abrazo, amiga mía.
No lo creo, D. Javier PP, estoy seguro de que hay puñetazos para pillar y en la cola se encuentran cientos con grandes méritos. Pero se lo agradezco.
Efectivamente, yo manejo talabartero y guanicionero, más relacionados con el arte de a caballo: bridas, montura, cincha, cabezada, gamarra, baticola...
Los otros dos oficios que usted menciona trabajan más con animales de carga y, desde que las máquinas sustituyeron a las caballesrías, mulos, burros, cada vez hay menos en activo.
Un abrazo, amigo mío.
Efectivamente, D. César, todo lo vivo nace para morir y no hay que dejarse llevar por la nostalgia.
Pero, hay palabras que mueren con los profesionales, con artesanos que desaparecen y que, en este caso, manufacturaron las sillas de montar y los arneses con que los españoles galoparon hasta echar a los gabachos y a sus mamelucos de España.
Y, digo yo, joder, si el gobierno vasco se gasta la pasta en un museo de la BOINA, no hay unos euracos para hacer un aparte en el Museo del Ejército y rendir homenaje a los que hicieron posible que nuestros guerrilleros cabalgaran contra los franceses.
Pero tiene usted razón, no están estos tiempos para la lírica. Y, sí, ¡que le perdone a usted el niño Jesús!
Sobre todo por proponernos una palabra que no he escuchado jamás. Le confieso mi total desconocimento, pero, conociéndole a usted, no me extrañaría nada que tenga que ver con los alambiques clandestinos. Pillín.
Le envío todo mi afecto, amigo
D. Papa Negro, cojonudo villancio el de las muñecas, peponas, de Chusmosa.
Esta Nochebuena reuniré a mi gente ante el nacimiento que tengo montado en el pajar y, no lo dude, cantaremos a pleno pulmón su genial villancico. Gracias por renovar el género, matador.
Y, esta tarde, para olvidar la melancolía de los oficios y palabras moribundas, mientras me voy aprendiendo la letra, me empujaré un roncito frente a la chimenea A SU SALUD, amigo mío.
Dª Nazaríes, su abuelo utilizaba vide porque, seguramente, en su zona se habrían conservado algunas expresiones y giros de un español arcáico.
Viene del latin videre, ver. Y su abuelo lo utilizaría muy correctamente en lugar de ví.
Pero serán Dª María José y D. Antonio quienes digan la última palabra.
Le envío todo mi afecto, amiga.
D. Juan Carlos, pasmosa, casi CHUSMOSA, la noticia. Se la he comentado arriba a Dª Lola.
Sólo me resta añadir que es indignante y que al imán del denunciante también habría que leerle la cartilla.
Un abrazo, amigo mío.
Efectivamente, yo tuve un profesor de Lengua Española, cuyos dictados eran temibles, que la utilizaba como un insulto menor.
Un abrazo, Dª Airama, y si tiene un ratito procure aclararle a Dª Nazaríes lo de VIDE.
Pues vaya decepción me he llevado con la Rae. Efectivamente no recoge la palabra ALQUITARERO, y llevo más de 40 años pronunciándola. Efectivamente, usted lo ha dicho; es el alambiquero de toda la vida, que está desapareciendo.
Y aunque esta que le propongo tampoco venga en el diccionario, merecería escribirse en mármol: SUSTANCIERO.
Decíase de aquel que en los tiempos de post-guerra se paseaba con un hueso de jamón o similar y lo cedía por un tiempo determinado para dar sabor al caldo. Lo recogía y a otra casa y otra cosa!
¿Se imagina usted a donde podemos llegar?
Amigo Don Juan Carlos,
Muchas gracias por pasarnos esa información sobre el Profesor que fue denunciado por un alumno de un Instituto de Cádiz por hablar de lo buenos que son los jamones de Trevélez. Pues bien: yo soy de Trevélez y estoy harto de comer jamones de mi pueblo, porque son buenísimos.
Y ahora estoy cabreado. ¿Qué coño le importan los jamones al moro? ¿O es que también nos van a decir lo que tenemos que comer? A ese alumno moro lo invito yo a que me denuncia también a mí, porque hago apología del jamón y precisamente del de Trevélez.
Ya comenzamos a estar un poco hartitos de tanta denuncia de tanto moro que viene a España a decirnos lo que tenemos que hacer.
Don Juan Carlos, muy buena esa información que nos da.
Un afectuoso saludo,
Antonio
Nazaríes,
No domino mucho el latín, pero si no me equivoco la palabra que usaba su abuelo: Vide, viene del latín vidēre, ver.
Espero aclararle algo.
Saludos
Yo encuentro, don César, “alquitara” y ello le autoriza sin duda a su “alquitarero”. Man que les pese. Si ellos pueden quitar mayúsculas y tildes a su albedrío academicista ¿porqué no vamos a poder nosotros enriquecer el diccionario como usuarios?
Respecto al “sustanciero” quiero añadir, por referencias, que los había, como muy bien dice usted, de distintos apaños y que eran alquilados en función del tiempo de hervor y de si era de primera, de segunda o de tercera. Usted podrá imaginar a qué hace referencia el ordinal. Sin embargo, el nombre que recupero es “EL SABORÉ”. No consigo el dato del precio, pero sin duda eran perras chicas.
Lo que tendríamos que escribir en mármol, para no olvidar, es el hambre que se pasó.
Un fuerte abrazo, admirados contertulios.
Señora Doña Nazaríes,
Su abuelo era un sabio.Si él decía vide es que estaba hablando en Castellano Antiguo, porque el Latín vidi evolucionó a vide y luego éste evolucionó a vid, que, a su vez, evolució a vi, que es lo que dice Vd. y digo yo.
Y esto va en serio: es que su abuelo conservaba la palabra, tal como se decía algunos siglos antes.
Repito: su abuelo es un sabio y a mí me encantan estas anécdotas.
Un abrazo, Mi querida Nazaríes.
Antonio
En esta oportunidad que nos da Don Alfredo de recuperar palabras aparentemente fenecidas o en desuso, y sin salirme del tema iniciado por él, quiero rendir honor a la memoria de mi padre, que falleció, harto de trabajar, el 28-XII-1967 [R.I.P.]. Pues bien, él utilizaba de toda la vida, y yo le oí decir, cuando tendría yo unos diez años, las siguientes palabras, de las que doy el enlace a la RAE y el significado que da:
jáquima:
(Del ár. hisp. šakíma, y éste del ár. clás. šakīmah).
1. f. Cabezada de cordel, que suple por el cabestro, para atar las bestias y llevarlas.
2. com. Méx. ebrio (‖ embriagado por la bebida).
serón:
1. m. Sera más larga que ancha, que sirve regularmente para carga de una caballería.
~ caminero.
1. m. serón que sirve para llevar carga por los caminos.
ataharre:
(De atafarra).
1. m. Banda de cuero, cáñamo o esparto que, sujeta por sus puntas o cabos a los bordes laterales y posteriores de la silla, albarda o albardón, rodea los ijares y las ancas de la caballería y sirve para impedir que la montura o el aparejo se corran hacia adelante.
acémila:
(Del ár. hisp. azzámila, y este del ár. clás. zāmilah, bestia de carga).
1. f. Mula o macho de carga.
2. f. asno (‖ persona ruda).
3. f. Cierto tributo que se pagaba antiguamente.
apechusques:
1. m. pl. And., Man. y Mur. utensilios (‖ herramientas).
Artículo nuevo.
Avance de la vigésima tercera edición
Lo sorprendente del caso es que la RAE haya tenido que esperar a la XXIII edición del Diccionario, para incorporar una palabra, apechusques, que mi padre ya utilizaba hace más de cincuenta años. Pasa que mi padre, al igual que el abuelo de Doña Nazaríes, según acabo de comentar, también era un Sabio de verdad, y todo ello sin haber pasado ni por la Escuela, ni por el Instituto, ni por la Universidad.
Felices Fiestas a todos y a todas.
Antonio
En mi comentario de las 14.06 léase
A ese alumno moro lo invito yo a que me denuncie también a mí, porque hago apología del jamón y precisamente del de Trevélez.
en lugar de
A ese alumno moro lo invito yo a que me denuncia también a mí, porque hago apología del jamón y precisamente del de Trevélez.
D. Antonio la historia del abuelo de Dª Nazaríes es preciosa.
Me alegro de que afloren aquí estas historias, la del oficio clandestino y el sustanciero de D. César, las del abuelo de Dª Nazaríes, las de el abuelo guarnicionero de D. Javier y su Esaboré, los versos del Papa Negro, el profesor de Dª Airama y el mío, la jáquima de D. Antonio que he escuchado tantas veces, y los apechusques para los que otro día voy a proponerles una contuinuación.
La verdad es que lo he pasado muy bien con esta entrada y con sus comentarios. Gracias, amigos.
Respecto al moro y el jalufo de bellota sólo puedo repetir que se trata de joder. De crear tensión aprovechando la tolerancia del sistema democrático y la pereza de los ciudadanos para defender sus ideas.
Alguien debería decirle al demandante que no sabe hacer amigos. Y al imán del demandante que empezamos a estar hartos de los musulmanes quejicas y alborotadores. Y a nuestros jueces que no se dejen impresionar por el griterío.
Al niñito de las babuchas, por no decir de los cojones, explicarle otra vez que se trata de una industria española. Y que nosotros no les denunciamos a ellos cuando los profes explican que es el hachis. Si se pone malito, que pida permiso al profesor y que salga unos minutos de la clase.
Pero, es igual, nada de esto es racional. Sólo pretenden la confrontación. Y, como siempre, con los niños por delante. Igual que los palestinos.
Airama ,D.Antonio muchas gracias por sus aclaraciones.
Este verano visité el Monasterio de YUSO Y SUSO y quedé maravillada de lo que me explicaron del latín y de la cuna de castellano antiguo.
D.Antonio no se si lo conoce ,pero si no, no dude en visitarlo quedará maravillado.
Haciendo memoria mi abuelo decía otras palabras, lo que pasa que tendré que poner mi cerebro a trabajar para acordarme.
Muchas gracias .
Don Alfredo, su comentario sobre los jamones y la chulería e intolerancia de los moros merece un premio, no sé si el MÁRMOL o el BILIS CLUB, pero lo merece. Puede Vd. estar seguro: me encanta su claridad de ideas y la contundencia con la que las expone. Le felicito y estaba por decir que le envidio, sana envidia.
Le envío un abrazo y Buenas Noches.
Antonio
Doña Nazaríes,
Me encanta que le haya gustado mi explicación sobre el vide. Tiene Vd. la suerte de haber compartido horas con su abuelo. Seguro de que recordará más cosas de él. A ver si hace memoria y nos las explica. Vuelvo a insistir a ver si venzo la resistencia del Presidente del Tribunal otorgador de Premios.
La frase Eres más fea que una mula asomá a una tapia merece un MÁRMOL.
Un beso, Doña,
Antonio
Gracias, D. Antonio, para los que estén interesados en este asunto, Monsieur de Sans Foy, dedica hoy una excelente poesía a denunciar este atropello moruno.
Les invito a que se pasen por su blog y dejen allí también sus opiniones sobre este gilipollesco, y malvado, asunto.
Monsieur de Sans Foy
D. Antonio, ya he explicado mi opinión sobre la exigible originalidad de los premios. La de la mula es una frase, ingeniosa, pero de uso común.
Dª Nazaríes está sobrada de talento y pronto se hará aceedora a un premio justo.
Mientras tanto, si usted desea hacerme prevaricar, sepa que para apoyar la candidatura se exigen 500.000 firmas. Por lo menos.
Un abrazo, buen amigo.
Porque es un tema candente y de importancia suficiente, dejo aquí también el comentario que he escrito en el blog de Monsieur Sans-Foy.
Don Monsieur Sans-Foy,
Tengo que felicitarlo por ese poema que tan rápidamente ha escrito Vd., en defensa del jamón y de nuestras tradiciones y costumbres. Yo, que antes no era racista ni xenófobo, estoy empezando a serlo ya. Es que me dan asco esos moros, y digo moros, porque esa gentuza son moros, que no musulmanes, ni magrebíes, ni nada de eso. Son más cerdos que los mismos cerdos de los que tan buenos jamones se curan en Trevélez que, para mayor INRI, es mi pueblo.
Me apunto incondicionalmente a todo lo que dice el siempre bien acertado y sensato Don Alfredo. Como no nos pongamos en guardia, nos va a pasar lo que, entre cerveza y cerveza, dijo un español en un bar: Dicen los moros que, dentro de poco, si ellos vinieron en patera, nosotros nos vamos a tener que ir de España, pero no en patera, sino nadando.
Añado el comentario que oí ayer mismo en el mismo bar: Lo que tendrían que hacer todos esos moros repugnantes es volverse a su país, como vinieron, es decir, en patera.
Y luego está la falta de respeto a los profesores, falta de respeto que he sufrido en carne propia: es que ya los profesores no tienen ningún Derecho, para esta gentuza son ya siempre sospechosos y, a la primera de cambio, pues está el niñato de turno que te suelta que te va a denunciar.
Opino, finalmente, que, si aquí hay Jueces y Fiscales como Dios manda, lo que tiene que hacer el Juez ante semejante denuncia, no es archivarla, sino iniciar un proceso del que salga condenado el niñato en cuestión, y, si es menor de edad, pues eso, en aplicación de la Ley Española, meter en la cárcel al padre del niñato, supuesto padre, porque también habría que comprobar si su padre es el que figura en el Registro Civil, pues, ya se sabe, una cosa es el Registro Civil y otra es la Realidad.
Le envío, Monsieur, mi Felicitación y un fuerte abrazo,
Antonio
El dolor es casi siempre una llamada de atención, un aviso. Algo está pasando suficientemente importante como para que merezca toda nuestra atención.
Sin embargo, además de ser en esencia una experiencia física o psicológica, una percepción pura, el dolor contiene siempre una elaboración personal fruto de la manera en la que somos capaces de entenderlo. Y que está muy en relación con la manera en la que entendemos la vida.
Lo digo porque veo que la noticia del alumno gaditano ha dolido mucho y con distintas intensidades. Supongo que a unos más por el agravio que el hecho muestra hacia el jamón, que más que alimento parece revelarse como elemento de culto; a otros porque hurga en una herida abierta, la de la amenaza continua de los que parecen estar en una cruzada contra nuestra forma de vida; a otros porque la palabra moro parece contuviera reminiscencias escatológicas; etc., y a veces por varias de ellas a la vez.
Lo cierto es que en muchas ocasiones la respuesta al dolor parece absolutamente desproporcionada con respecto la causa que objetivamente lo justifica.
Sirva esto de contrapunto, sin acritud, porque para mí la estupidez del caso del jamón es tan solo eso, una estupidez de las muchas que cada día, en muchas aulas y por distintos motivos, protagonizan niños estúpidos, con padres estúpidos en un sistema educativo que hace tiempo perdió los papeles y que propicia, por obra y gracia de esta sociedad maniquea y victimista, que las estupideces adquieran inmerecida categoría.
Por supuesto que las estupideces de nuestros niños no son gratuitas y también responden a las modas, pero eso merece otro capítulo.
En mi humilde opinión.
Un cordial saludo.
Amigo Don Alfredo y todos los demás lectores, tómense mis palabras en su contexto:
En general y en todo, no me considero ni racista, ni xenófobo, porque, entre los Extranjeros, lo mismo que entre los Aborígenes de España, los hay de todas clases, buenos y mejores, malos y peores. Mis dardos iban dirigidos "exclusivamente" a individuos de la calaña de ese alumno que denunció al Profesor por hablar en clase del jamón de Trevélez. Si, en lugar de tratarse de un extranjero, se hubiese tratado de uno nacido en nuestra piel de toro, mis dardos habrían sido los mismos. Que quede claro que no generalizo y que sólo me refiero a casos puntuales.
Reciban todos un abrazo,
Antonio
D. Antonio, le ruego mesura en los adjetivos en aplicación de las normas de este blog.
"Se ruega usen su nombre o nick como firma de sus comentarios. También que eviten en ellos insultos y difamaciones. El blog no se hace responsable de las opiniones de los comentaristas y se reserva la potestad de eliminar aquellos que considere inadecuados para está bitácora".
Un abrazo, amigo mío.
Amigo Don Alfredo,
Totalmente de acuerdo con Vd. Al redactar el comentario que también he dejado en el blog de Monsieur, he sido, por momentos, presa de lo que un clásico llamaría un delirium. Ya le tengo enviado, antes de leer su comentario precedente, un comentario en el que pongo las cosas en equilibrio. Sin ello no fuera suficiente, que quede claro que desde aquí retiro todas y cada una de las palabras improcedentes que haya podido emitir en el aludido comentario jamonero.
Reciba un abrazo, Don Alfredo.
Antonio
Desde luego, D. Javier, que está pasando algo importante.
Y es que el ENTRISMO musulmán está atacando en España, de la misma manera que ataca el nacionalismo, con la terrible agravante de aportar una religión que muchos repudiamos por intolerante y porque tiende a ser hegemónica mediante la eliminación violenta de las demás y de los sistemas sociales unidos a ellas.
Efectivamente, es importante lo que ocurre. Respecto a los motivos del dolor, o rabia, desde luego en mi caso, son multimotivos, como usted bien dice.
1º Agresión mediática a una industria nacional española que crea riqueza e imagen a nuestro país, bien necesitado de ambas cosas.
2º Ataque frontal a nuestra forma de vida, en lugar de adaptarse a ella, no sólo por el jamón, sino por los conflictos creados artificialmente como los velos, Perejil, las mezquitas, las agresiones fronterizas, los insultos del sultán de Marruecos y el silencio cómplice de dicha comunidad ante atentados como el del 11-M.
3º Para mí, educado antes de la Alianza de Civilizaciones, "moro" es aquel invasor norteafricano que nos impuso sus leyes, luego vino la expulsión de los "moriscos", eran "moros" algunos que fusilaban españoles en la Guerra Civil y Franco tenía una Guardia Mora, no magrebí. "Moro", y no magrebí, es la palabra que tengo en mi subconsciente.
Y finalmente, son "moros" los que causan problemas sociales y de terrorismo que no ocasionan otros inmigrantes.
Por su cuantía y belicosidad hacia España, tiendo a identificar "moros" con marroquíes más que con argelinos o tunecinos. Pero, en realidad, todos, incluso los mauritanos, hoy son considerados magrebíes.
Me dirá que también nos invadió Francia y yo le respondo que, desde Francisco I, también les tengo paquete a los franchutes pero que no es comparable.
Y finalmente, respecto a los niños, no creo en su inocencia. Ese padre ha educado a su hijo de determinada manera y, mientras no entre en conflicto con mis costumbres, me es indiferente.
Pero, si interfiere con mi forma de ver la vida, con mi cultura o tradiciones, no lo dudo, priorizo lo mío. Diga lo que diga el Sr. Zapatero.
Como ve, querido, no creo en absoluto en la Alianza de Civilizaciones y me temo que en España ya comienza a existir un hartazgo generalizado ante la fanática agresividad de nuestra inmigración "mora". Lo cual, finalmente, es nefasto para la convivencia.
Espero que también entienda que no hay "animus injuriandi" en mi respuesta, más bien habría un "animus consulendi" en general. Le envío un fuerte abrazo, amigo mío.
Perfectamente aclarado, D. Antonio, se lo agradezco y tomo nota de su caballerosidad al enviar la rectificación.
Un gran abrazo, amigo mío.
Nada más respetable para mí, don Alfredo, que su opinión, en el fondo y en las formas, y cuantas consideraciones y matices expone y que hacen de ella lo que vemos que es. Se lo agradezco infinito. Así mismo, nada en la opinión de don Antonio hace que me cuestione la consideración y el respeto que siento por él y sus manifestaciones. Por suerte para mí, aunque no achacable a mérito mío, fui educado en el respeto a los profesores y maestros y a todos aquellos que ponen el corazón en lo que hacen o dicen, máxime si es desde el talento personal. De todo ello aprendo.
También, pues, quiero yo matizar y añadir que con nada de lo que he dicho en mi intervención he intentado desdecir de nadie. Disfruto, eso sí, en el empeño de intentar diseccionar, en la medida que me es posible –torpemente me temo-, los acontecimientos que van surgiendo, con el fin último de no mezclar los hechos mismos con los sentimientos que provocan, y evitar así ese tótum revolútum en el que habitualmente y como ciudadanos nos encontramos inmersos. Una manera de exorcizar la confusión.
Complejo asunto lleno de inevitable emotividad.
Un placer compartir con ustedes. Espero no haber motivado ningún tipo de contrariedad con mi intervención.
Un aplicado saludo, junto a todos mis respetos.
Por mi parte, D. Javier, está perfectamente aclarado el asunto. No hay el menor motivo de polémica, y para demostrarlo, le envío el más cordial de los abrazos, amigo mío.
Ustedes lo que tienen es que pasarse por mi blog y leer las sabias frases que expongo. Claro que no son mías, de ahí el mérito de ellas.
"LOS SUCESOS, BUENOS O MALOS QUE NOS ACONTECEN, NO NOS AFECTAN POR SU IMPORTANCIA, SINO POR NUESTRA SENSIBILIDAD."(La Rochefoucauld)
Como buen gallego creo que he contentado a todos.
No me resisto a comentar que en otras circunstancias, se trataría de una anécdota indigna de ser recogida en ningún medio de comunicación. Pero llueve mucho.
Ya lo creo que llueve mucho, D. César. Mire el último chubasco (entrada), por favor.
Ya que estamos liados con el jamón, producto exquisito del cerdo, y nos hemos ya, creo, salido de la barahúnda que entre todos hemos montado, a falta de un buen jamón, de Trevélez, por supuesto, bueno es un poema, para rendirle honores a tan rico animal. Como Vds. pueden imaginar, el poema no es mío, y en eso, como diría Don Cesar, reside su mérito.
Que Vds. lo disfruten.
Poema de Asunción Gómez Vicos:
El cerdo y el pavo de navidad
Cierto día en un corral
un pavo pregunta al cerdo:
Oye, ¿cómo nos ceban tanto?
Mas el cerdo, aquejoso, dice:
Sí, es verdad, amigo mío…
que el amo nos saína un rato,
pero… -rascándose la oreja-
como bien sabes...
en la puerta está noviembre...
y en la transpuerta... diciembre.
¡Y mañana… es Día de Santos!
¡Ah!... dice pensativo el pavo:
¿Qué quieres decir con esto?
Al que el cerdo le contesta:
¡Qué incauto!
¡Qué inocente!...
Nos tienen acorralados,
para el gran acontecimiento…
Primero yo, y luego tú,
serviremos de sustento,
lo que demás nos dan…
con creces… devolveremos.
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