Dios me ha castigado. Puse la excusa de estar en Playa Serena del Cocotal para hacer abstinencia hasta la Semana Santa pero llevado por la soberbia elegí el marisco como base de mi dieta. Camalones al vapol, langostinos con y sin cabeza y langostas a cascoporro. Pero Él supo que soy pecador y me envió su tremendo castigo. La vuelta ha estado marcada por morrocotuda alergia. Y por pinchaculinas de Urbason.
miércoles, 16 de abril de 2014
Marisco y Cuaresma
Dios me ha castigado. Puse la excusa de estar en Playa Serena del Cocotal para hacer abstinencia hasta la Semana Santa pero llevado por la soberbia elegí el marisco como base de mi dieta. Camalones al vapol, langostinos con y sin cabeza y langostas a cascoporro. Pero Él supo que soy pecador y me envió su tremendo castigo. La vuelta ha estado marcada por morrocotuda alergia. Y por pinchaculinas de Urbason.
Etiquetas:
alergia,
La Guerra del Asesino,
La Sexta Novela,
Playa Serena del Cocotal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario