Volvemos a Salamanca, porque la historia de los toros no puede separarse del campo charro. Ni siquiera la historia de la copla taurina. Rafael de Farina vino al mundo en un establo. Su madre, gitana, trabajaba en la trashumancia y el 2 de julio de 1923un pesebre en Martinamor era el techo que tenía más a mano. Una versión renovada del Niño Jesús. El joven Rafael se ganaba la vida cantando en la calle, por cafés y tabernas, hasta que entró en la compañía de Conchita Piquer. Este aficionado al toreo de salón fraguó una alhaja del cancionero cornúpeta: “Las Campanas de Linares”.
Pero no todo eran dramas en la copla. Lola Flores –nacida en Jerez el mismo año que Farina- derrochó su arte y salero hasta en el Madison Square Garden. La crítica neoyorkina dijo de ella: “No sabe cantar, no sabe bailar, no se la pierdan”. Desde muy joven, Lola estuvo metida en los ambientes taurinos. Se enamoró hasta los tuétanos de Rafael Gómez Gallito. El sobrino de los míticos Rafael y José la dejó por una mujer mayor que ella, envuelta en abrigo de pieles y brillantes, y con cochazo. Aunque su gran amor fue Manolo Caracol, curiosamente también emparentado con los Gallos. Lola no se codeó con “Los niños de la Gabriela”, pero sí con otros consanguíneos.
Hubo otras coplas que enchiqueraron la cara dramática de los toros y farolearon su faceta chispeante. Dos ejemplos, “La sombra vendo” o “La canción del olé”, interpretadas por Marifé de Triana y Juana Reina. Aunque hay otras versiones recientes, como éstas de Nazaret Compaz y Laura Gallego, que demuestran que la copla es un género herido, pero no muerto.
Y de la historia de una mocita que vende abanicos en los aledaños de la plaza, a una copla que intenta explicar qué significa la expresión olé.
En los 70 llegó Rocío Jurado (1944-2006). Y algo después, Isabel Pantoja (1956). Ambas, casadas con figuras del toreo, alimentaron aún más la leyenda de la coplera y el espada. Pero ellas ya forman parte de la historia reciente, y este breve resumen de la copla taurina no da más de sí. Muchos autores, intérpretes y temas han quedado en el tintero. Como rúbrica, el poema de un granadino, Manuel Benítez Carrasco, que ha sido musicado en varias ocasiones: “Tus cinco toritos negros”.
11 comentarios:
Que bonito como siempre!!que pena que se acabe.
Esto también me recuerda a El Fary..
"Ese torooooo enamoraooo de la lunaaa
que abandona por la noche la manáaaa!!
D.Alfredo alguien habrá huido de Ourense con el dinero de la lotería???
Gracias, una entrega más, por el mimo en la edición. Tengo el Internete jodido en casa -los de ONO me torean-, pero os leo desde el telephone movil. Que no nos farte de ná. Abrazos.
Siento nostalgia, al leer elcomentario, sobre tantas y grandes figuras ya desaparecidas.
A mi que me encanta el mundo de la copla y de los toros me ha encantado esta entrada, ademas mi niñez y juventud la pasé en el campo charro de Salamanca y he tenido el privilegio, de poder ver cantar a Farina en su tierra, con sus paisanos, cantando Mi Salamanca y tirando el microfono al suelo, para cantar a pleno pulmón.
Saludos.
Bueno, parece ser que de nuevo nos hemos quedado con la miel en los labios. Ya informaré del premio una vez que lo certifique.
Me faltan por jugar dos euros en una primitiva que se me olvidó para el día 12. Lo haré para el sábado próximo.
Que San Valentín no nos joda mucho.
Dña Gloria borda las crónicas. Suerte!
Dª Nazaríes, estoy de acuerdo en que es una lástima que se acaben las coplas, las tonadilleras y los toreros.
¿Deberíamos chantajear a Dª Gloria para que continúe?
Creo que D. César no es capaz de tamaña felonía, Doñita. Más bien debe ser que hemos palmado.
Y, Dª DES, ¿ha dicho algo? Quizás por ahí todavía pillemos algo...
Abrazos, amiga mía.
Por cierto, ¿ya se le pasó la gripe?
Dª Gloria, ya ve usted que nos tiene en un "Ay, Señor".
Piense usted en algo, pero, por favor, no deje usted a la afición así, en plan interruptus. Queremos toreros y coplas a cascoporro. Se lo ruego, Doñita.
Me alegra que Dª Gloria le haya hecho un poquito más feliz con su entrada, D. Helio.
Pídale usted más que se quiere parar. Por cierto, leyó usted la de Lupe Sino y Manolete? Y la de Pilarín, la ganadera salmantina?
Busque en el blog. Le gustarán.
D. César, estamos más jodidos con la lotería que Mubarak con los suizos que le incautan las pelas.
Excelente la entrada en su blog riéndose a calzón caído de todos nosotros, los revisteros. Les recomiendo que la lean sin falta en el Blog de D. César.
Por favor, amigo, haga aquí un enlace si usted lo considera conveniente. Es divertidísima.
Un abrazo muy grande, querido.
D.Alfredo le saludo en la tarde de San Valentontín y le regalo rosas por ser mi amigo.
¿Sabia que las rosas de color pastel significan amistad?...
Yo le regalo una color vino tinto que significa "Belleza interior"
Besos .
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